A veces ocurre que estamos trabajando con nuestro ordenador portátil y sin previo aviso se nos apaga. Lo cual es frustrante, ya que esto puede significar perder horas de trabajo acumuladas. No en vano, podemos predecir y hacer copias de seguridad ante situaciones esperadas, pero no bajo apagones repentinos. Es por ello que os vamos a dar los motivos por los cuales un portátil se apaga repentinamente, así como las soluciones a cada uno de los escenarios.
A día de hoy, incluso cuando tenemos poca batería, si funciona como es debido, un ordenador portátil no se apaga repentinamente, sino que antes el sistema se encargará de colocarse en reposo y hacer un volcado en el almacenamiento, sea este disco duro o SSD, del estado de la RAM. De tal manera que al reiniciar el sistema se haga el proceso inverso y podamos continuar todo lo dejamos. Sin embargo, si esto ocurre repentinamente, ya es más problemático por la pérdida de nuestro trabajo, especialmente si no hemos guardado recientemente lo que estamos haciendo o a las diferentes aplicaciones no les haya dado tiempo de activar el autoguardado.
¿Por qué un portátil se apaga repentinamente?
La respuesta a ello es sencilla, se corta por completo el suministro de energía desde la fuente de alimentación o la batería. Aunque la pregunta que deberíamos hacernos es: ¿qué provoca esta situación de forma inesperada y, por tanto, sin que tenga nada que ver con alguna de nuestras acciones? Pues en realidad son varias las causas de ello. Hemos de aclarar que aquí nos vamos a centrar en apagados repentinos que no son naturales. Es decir, que no responden a eventos programados por el usuario o por el hecho de que la carga de la batería se encuentra baja.
Veamos, por tanto, cuáles pueden ser las causas que pueden llevar a que ocurra esto molesto fenómeno.
La batería está empezando a fallar
El más obvio de todos es el estado de salud de la batería, ya sea por el hecho que ya está agotando sus ciclos o por el hecho de que esta es de peor calidad de lo esperado. Es decir, que de la remesa de baterías para tu ordenador portátil te ha tocado una que ha salido rana. ¿El problema? Los portátiles se suelen vender con una garantía global mucho más baja que la duración de una batería media. En todo caso, si quieres comprobar el estado de la batería y saber si toca cambiarla lo puedes hacer desde la terminal.
- Pulsa las teclas CTRL+X y selecciona PowerShell (Administrador) del menú que aparece.
- Teclea el siguiente comando: powercfg /batteryreport
Con ello podrás saber si es la batería la que está en las últimas y descartar de entrada que la salud de la misma sea el motivo de los apagones repentinos.
Otra forma común es manteniéndolo siempre conectado a la red eléctrica. Si así nunca se apaga, entonces ya sabemos que el problema viene de la batería, habrá que ver porque motivo, pero lo primero es saber si es su culpa o no.
¿Qué ocurre si mi batería se está muriendo?
Nuestro consejo es que si el PC se encuentra en periodo de garantía lo lleves al servicio técnico, ya que está empezando a fallar antes de lo prometido por el fabricante, por lo que tienen la obligación de reemplazártela. En todo caso, si tu portátil tiene la batería intercambiable, puedes buscar un recambio en tiendas online como Amazon o AliExpress, especialmente esta última donde los fabricantes suelen poner el excedente a la venta después de años. En el caso de que a tu portátil no se le pueda reemplazar la batería puedes llevarlo al servicio técnico y pedir que te la cambien, pero si esta es uno de bajo coste prepárate a que te pongan encima de la mesa un presupuesto alto para forzarte a la compra de un nuevo equipo.
Por sobrecalentamiento
Los ordenadores a día de hoy no solo tienen procesadores y memorias, sino también disponen de otras circuiterías funcionando en paralelo, pero las más desconocidas son las de control. Entre las mismas se encuentran termómetros digitales que se encargan de medir la temperatura en las diferentes partes del portátil. Si se llega al punto en que la subida de la misma es demasiado acelerada en un tiempo corto de tiempo. Es decir, que el calor sube como la espuma, es cuando para evitar cosas como una potencial explosión de la batería a tiempo, pues envían la señal de apagado.
Para ello existen programas como CPU-Z con el que podrás ver la temperatura de cada componente y así analizar si alguno está en problemas o, por el contrario, todos mantienen un rango seguro.
Es posible que tengas que limpiar el portátil
Si esto te ocurre es que tienes el portátil sucio por dentro y la acumulación de pelos, partículas y demás elementos aumenta la temperatura interna del mismo, hasta el punto de convertirlo en un horno. Aunque no es el único factor, ya que puedes ser otros factores como ahora:
- Las salidas y entradas de aire estén obstruidas, por lo que tocará limpiarlas con un spray de aire comprimido. Te recomendamos rematar el trabajo usando un aspirador de mano de pequeño tamaño, como los que se usan para limpiar los teclados.
- El ventilador no funciona, por lo que deberás cambiarlo por uno nuevo del mismo tipo.
- La batería se calienta demasiado, hazle una revisión para ver si se encuentra hinchada o si transmite demasiado calor. Si es así, entonces puede que esté defectuosa y por seguridad plantéate buscarle un reemplazo.
Pasta térmica seca
Si el equipo que está presentado problemas de funcionamiento tiene muchos años, lo más probable es que el origen del problema se encuentre en la pasta térmica. La pasta térmica se encarga de transferir el calor que genera el procesador al dispositivo para así reducir la temperatura del primero que este pueda seguir trabajando. Si el procesador se calienta en exceso, el equipo se apaga automáticamente como medida de precaución para evitar datos mayores.
Reemplazar la pasta térmica de un portátil implica desmontar casi por completo el equipo, ya que no es un elemento que esté accesible como la memoria RAM o la unidad de almacenamiento, por lo que, antes de nada, debemos asegurarnos de que este es el origen del problema. El proceso más rápido y sencillo para salir de dudas es utilizar una aplicación que nos permite conocer la temperatura en tiempo real del procesador, siendo la aplicación MSI Afterburner una de las mejores opciones para conocer esta información disponible desde aquí, aunque podemos utilizar muchas otras.
Lamentablemente, Microsoft sigue sin añadir una función que permita a los usuarios conocer la temperatura de su CPU, una función que, si está disponible para la gráfica del equipo, por lo que, queramos o no, no tenemos más remedio que utilizar una aplicación de terceros. Una vez hemos instalado MSI Afterburner, nada más abrir la aplicación, debemos pegarle un vistazo al apartado TEMP que es donde se muestra la temperatura.
Si esta supera los 80 0 90 grados, tempera máxima que soportan los procesadores, significa que existe un problema de disipación de calor, problema que probablemente estará motivado por la pasta térmica en mal estado más que suciedad acumulada en su interior. Si, el equipo se apaga antes de descargar o instalar la aplicación, significa que se ha llegado a la temperatura máxima de trabajo y se ha apagado, siendo, en el 99% de los casos, un problema con la pasta térmica.
El cargador está fallando
Si habitualmente utilizamos el portátil en casa, lo más probable es que, si sigues las recomendaciones que os damos en HardZone, hayas extraído la batería para que, cuando haga falta de verdad, tengas suficiente autonomía para no tener que preocuparte de buscar un enchufe. Si funciona con la conexión que proporciona el correspondiente cargador, con la batería extraída, si el cargador deja de funcionar, el equipo se apagará automáticamente. Lo mismos sucederá si nos enfrentamos a un corte de luz o si la batería esta tan degradada que no es capaz de mantener el equipo en funcionamiento.
La mayoría de los cargadores de portátiles, especialmente los que no son USB-C, incluye un LED que indica si están en funcionamiento. Si este LED no se enciende cuando lo conectamos a la corriente, o se apaga de forma aleatoria para ponerse en funcionamiento cuando quiera, significa que el problema está en el cargador y no en el equipo. Si el cargador no dispone de un LED, debemos fijarnos si la luz que se muestra junto al icono de la batería está encendida cuando lo conectamos. Si no es así, el problema es del cargador.
Afortunadamente, la solución a este problema es tan sencilla como comprar un adaptador compatible asegurándonos de comprar un modelo que sea compatible con la clavija de conexión de nuestro portátil.
Pero, si se trata de un cargador con conexión USB-C que no incorpora un LED que indique si funciona o no, para descartar que sea el problema, tan solo debemos conectar el cable a cualquier otro equipo que también incluye un puerto USB-C. Si este funciona, significa que el problema no está en el cargador, siempre y cuando sea el original. Si utilizamos un cargador USB-C que no es el original y no entrega la potencia de energía que necesita el equipo, ante cualquier exigencia de energía, este se apagará al no poder ofrecerla.
El problema puede estar en algún componente
Si ves que el portátil se encuentra totalmente limpio o lo suficiente como para no justificar el sobrecalentamiento repentino, entonces tienes que plantearte que el problema puede encontrarse en algún componente defectuoso. Por lo que deberemos identificar cuál de ellos es, para ello deberemos ir al administrador de dispositivos de Windows y buscar qué componentes están con el signo de exclamación. Lo cual puede indicar un funcionamiento fuera de lo habitual.
- Para acceder al mismo, solamente tienes que presionar al mismo tiempo las teclas Windows y X y del menú que aparece seleccionar la opción adecuada.
- Haz doble clic sobre el dispositivo para abrir su ventana de propiedades. El sistema os dará la información de cuál es la fuente del problema. Es decir, si es un problema de sobrecalentamiento os lo dejará marcado.
- Muchas veces el problema es con los drivers o el controlador del dispositivo. Por lo que procura actualizarlos desde el panel de control, si el problema persiste busca una fuente alternativa e instálalos manualmente.
En los MacBook Air, por ejemplo, la tarjeta gráfica da muchos problemas, y, sino tiene la pasta térmica necesaria, en muchas ocasiones esta acaba, debido al calor, desplazándose unos milímetros, lo que supone que, en ciertas posiciones o al coger cierta temperatura, el ordenador se apague, sin dar ningún error, puesto que cuando está encendido no te marcará el problema. Por eso es recomendable siempre tener la pasta térmica, ventiladores y temperatura de cualquier PC bien controlada. Es uno de los causantes de la mayoría de problemas.
La BIOS que usas es demasiado vieja
No suele ser el problema más habitual, pero puede que todo se deba a que la BIOS no esté al día. Especialmente si hemos hecho cambios en su interior y estamos usando componentes que no existían cuando el PC se puso a la venta. Aunque este no suele ser un problema, a no ser que pretendamos instalar componentes muy modernos en un portátil muy antiguo, sí que es verdad que una BIOS desactualizada puede generar conflictos en los que de repente el portátil se apaga.
- Para saber si nuestra BIOS está desactualizada, siempre podemos recurrir al programa CPU-Z el cual, en la pestaña «Mainboard» nos dirá cuál es la versión de la BIOS de nuestro sistema.
- Luego, accederemos a la web del fabricante del mismo y comprobaremos cuál es la versión de la BIOS más reciente. Si la versión que tenemos es muy antigua, nos podría interesar actualizarla con una mucho más moderna.
Sin embargo, todavía existe un motivo por el cual tu portátil se apaga y que no tiene nada que ver ni con el sobrecalentamiento, ni falta de drivers y tampoco componentes defectuosos, sino de un problema de software.
¿Tu portátil se apaga sin avisar? Puede ser un virus
Pues sí, existe software malicioso que puede llegar a sobrecalentar tu ordenador haciendo que el procesador, la gráfica e incluso la memoria RAM de forma excesiva hasta el punto en que los componentes mantengan el estado de Boost durante demasiado tiempo de forma sostenida. No olvidemos que un portátil no se ha diseñado para mantener altas velocidades de reloj de forma sostenida. Por lo que se llega al punto en que el portátil se apaga.
Sin embargo, algunos virus tienen la capacidad de realizar un apagado repentino, esto se debe a que el sistema operativo dispone de dicha acción sobre el hardware y, por tanto, el virus solo tendrá que invocar dicho comando para fastidiarnos. Por lo que en este caso te tocará realizar una limpieza profunda con un antivirus para solventar el problema de una vez por todas. O, tirar por la opción más agresiva y formatearlo, con esto podrás solucionar muchos problemas, desde controladores, virus o cualquier modificación que hayas hecho en el SO que esté afectando a ello. Aunque haz una copia antes.
Si tras hacer todas estas comprobaciones persiste el problema y el portátil se apaga repentinamente, entonces solo te queda llevarlo al servicio técnico para que le hagan la reparación correspondiente.