Si tienes una unidad de almacenamiento conectada a una interfaz SATA te interesará saber que puedes ganar rendimiento adicional para tu disco duro activando el modo AHCI. ¿En qué consiste este modo y cómo configurar Windows para que lo utilice? Pues sigue leyendo porque te vamos a contar cómo hacer que tu unidad de almacenamiento (HDD o SSD no NVMe) gane rendimiento.
La retrocompatibilidad en PC y su enorme legado de años en los que a software se refiere obliga a que muchas interfaces para periféricos, tecnologías y modos de funcionamiento deban tenerse en cuenta para utilizarse con el software más antiguo. Este es el caso del modo IDE de los dispositivos SATA, que a día de hoy está totalmente en desuso y por eso es mucho mejor decantarse por el AHCI.
¿Qué es el modo AHCI?
AHCI son las siglas de Advanced Host Controller Interface y se trata de un estándar relacionado con la interfaz SATA que permite a los programas interactuar con las unidades de almacenamiento conectadas a este tipo de interfaz de entrada y salida. Ya se trate de unidades de estado sólido (o SSD) o discos duros convencionales (o HDD), debes tener en cuenta esta norma a la hora de elegir el tipo de dispositivo que quieres, o necesitas, y tener claro las ventajas que obtienes cuando lo consigues.
El soporte para AHCI está incluido en los sistemas operativos Windows desde Vista en adelante, reemplazando al viejo IDE. Y entre las ventajas que aporta se encuentra el Native Command Queuing (o NCQ) que le permite al controlador del disco duro optimizar los accesos de lectura y escritura a la unidad modificando el orden de las peticiones. Dicho de otra forma, en una unidad de almacenamiento si una petición posterior apunta a un sector del disco duro más cercano al presente que el siguiente, entonces lo adelantará.
Otra de las mejoras, y que es muy importante en servidores, es la capacidad para conectar y desconectar unidades de almacenamiento en caliente. Lo que se traduce en que podemos intercambiarlas sin tener que apagar y encender el servidor, lo que en ciertas aplicaciones puede ser fatídico. Imaginad por ejemplo que se tiene que cambiar la unidad de almacenamiento a un servidor que controla el tráfico y, con ello, los semáforos de una gran ciudad.
Ventajas y usos del modo AHCI
Una vez sabemos que es el modo AHCI llega el momento de conocer cuál es el uso que le podemos dar en nuestro PC, independientemente del tipo de unidad de almacenamiento que utilicemos ya que es compatible con SSD (solo con las unidades de 2,5 pulgadas que utilizan conector Serial ATA (SATA) y HDD de 2,5 o 3,5 pulgadas (estos únicamente utilizan el conector SATA).
Si quieres conocer cuáles son las principales ventajas y beneficios que nos ofrece el modo AHCI para el funcionamiento de nuestro PC, os invitamos a seguir leyendo:
- El modo AHCI habilita funciones avanzadas de la interfaz SATA como la anteriormente mencionada NCQ (Native Coomand Queuing) que permite optimizar el funcionamiento de las unidades de almacenamiento.
- Compatibilidad. El modo AHCI es compatible con todos los sistemas operativos para PC, desde Windows hasta macOS, pasando por la mayoría de las distribuciones Linux. Sin embargo, el método para activar es diferente en macOS, ya que los equipos de Apple no incorporan una BIOS que permite activar y desactivar su funcionamiento.
- Mayor estabilidad. AHCI ofrece una mayor robustez y estabilidad en comparación con los modos de funcionamiento más antiguos.
- Intercambio en caliente. Otra de las funciones que ofrece el modo AHCI frente a IDE es la compatibilidad con el intercambio en caliente o más conocido como Hot Swapping. Esto permite conectar y desconectar unidades mientras el equipo se encuentra en funcionamiento. Esta funcionalidad es perfecta para equipos que no puede apagarse bajo ningún concepto.
¿Cómo activar el modo AHCI?
A la hora de instalar Windows mira cuál es el modo en que tenemos configurada la interfaz SATA. Si ves que se trata de IDE, entonces no instalará los drivers internos para comunicarse con la unidad de almacenamiento en modo AHCI. Pese a que se puede cambiar la forma de acceder al disco duro, debemos tener en cuenta que esto puede provocar un fallo general en el sistema operativo. La causa es que hemos modificado las normas con las que se debe comunicar con el disco duro.
No obstante, no hace falta reinstalar el sistema operativo para activar el modo AHCI así que, para conseguirlo, solo debes hacer lo siguiente de una forma rápida. Es un proceso muy simple pero como en todos estos casos, recuerda guardar todo el trabajo que tengas en proceso y salvar y hacer copia de cualquier archivo que hayas modificado. Aunque no existe riesgo, nunca se sabe cómo acabarán las cosas.
- Debemos en el buscador de Windows escribir «cmd» o «Símbolo del sistema» y lo debemos ejecutar como Administrador.
- Una vez dentro teclea la siguiente línea de comandos: bcdedit /set {current} safeboot minimal
- Esto provocará que Windows se inicie en Modo seguro la próxima vez que arranque.
Una vez introducido el comando, deberemos reiniciar el sistema para terminar de completar el proceso. Pero, antes de iniciar de nuevo, debemos realizar una configuración en la BIOS. Debes seguir los siguientes pasos:
- Pulsa F2 / SUPR para acceder a la BIOS de nuestro sistema.
- Desde las opciones de almacenamiento activa el modo AHCI.
- Guarda los cambios en la BIOS para que no se pierdan
Una vez terminado, deberemos dejar al sistema que inicie con normalidad. No nos entrará en el Windows «normal», entraremos en el modo seguro, el cual cuenta con los drivers básicos para su funcionamiento. Este proceso detectará el modo AHCI que esta activado y cargará, pero debemos realizar el siguiente proceso:
- En el buscador de Windows escribimos «cmd» y lo ejecutamos como administrador.
- Ahora, debemos introducir el siguiente comando: bcdedit /deletevalue {current} safeboot
- Pulsamos Enter y una vez termine, cerramos.
Ahora, ya podemos reiniciar el ordenador para que entre en Windows normalmente. El modo AHCI ya estará totalmente activo y no deberíamos tener ningún tipo de problema.
¿Para qué sirve el modo IDE en una unidad SATA?
Debes saber que Microsoft integra el soporte AHCI a partir de Windows 7, esto significa que Windows XP no lo soporta. Ambos sistemas operativos carecen de soporte por parte de Microsoft en la actualidad y no deberías usarlos. Las versiones más recientes de Windows y también todas las distribuciones de GNU/Linux modernas soportan esta tecnología.
Si utilizas una distribución de Linux, debes saber que la configuración es mucho más sencilla. Únicamente, debes activar el modo AHCI dentro de la BIOS, no es necesario hacer nada más. Como puedes ver, la configuración es mucho más sencilla que en Windows, donde tienes que dar muchas más vueltas.
De esta manera, el modo IDE existe de cara a la retrocompatibilidad y es, por tanto, un vestigio de cuando teníamos discos duros con interfaz IDE. Componentes que llevan mucho tiempo fuera del mercado y que nadie volverá a ellos salvo que mantengas vivo tu viejo PC de hace años por cuestiones de emulación, reto o cosas así.
A día de hoy es difícil que encontremos un PC que no se encuentre configurado de serie en modo AHCI, aunque nunca se sabe y puede que te encuentres con una sorpresa, por lo que nunca está de más echarle un vistazo a la BIOS para modificarla.
Sistemas operativos compatibles con AHCI
Como hemos comentado a lo largo de este artículo, AHCI es compatible con Windows, pero no con todas las versiones que se han lanzado al mercado. Microsoft comenzó a introducir soporte para AHCI con el lanzamiento de Windows Vista en adelante, por lo que es compatible con hasta Windows 11, la versión del sistema operativo de Microsoft que sigue recibiendo soporte hoy en día. Sin embargo, no es compatible con Windows XP ni versiones anteriores.
Tanto en Windows Vista como en Windows 7, durante el proceso de instalación no se carga este modo por lo que se puede mostrar una ventana de error. Para evitarlo, debemos activarlo antes de realizar la instalación. Microsoft solucionó este problema con el lanzamiento de Windows 8, sistema operativo que supuso un antes y un después en el diseño y funcionamiento de cómo hasta ese momento era Windows.
Pero, además de ser compatible con Windows, AHCI también es compatible con Linux, pero no todas las distribuciones, aunque si las más actuales. La implementación de AHCI en Linux se hizo con el kernel 2.6.19, por lo que la mayoría de las distribuciones Linux que se actualizan periódicamente ofrecen soporte para este modo, ya que la versión actual del kernel de Linux es superior a la 5. También es compatible con OpenBSD a partir de la versión 4.1 en adelante y con FreeBSD, NetBSD y Solaris 10 a partir de la versión 8 en adelante.
El sistema operativo de los Mac, macOS (anteriormente OS X) también es compatible con AHCI. Sin embargo, a diferencia de los PC con Linux y Windows, para activar este modo no debemos acceder a la BIOS, ya que esta no existe. Lo que debemos hacer es acceder a las opciones de configuración de macOS desde el panel de configuración.
¿Tiene sentido para un SSD?
Pues podríamos afirmar que, en teoría, las ventajas del AHCI son menores para una unidad de estado sólido, ya que la latencia de acceso a cualquier parte del mismo no depende de la posición en la que este se encuentre. Un SSD no es una unidad basada en disco y no se divide en sectores de diferente velocidad de acceso, por lo que optimizar los accesos según la posición de los sectores en el disco con el NCQ se traduce en nada, una pérdida de tiempo para la controladora Flash.
No obstante, sí que ofrece ciertas ventajas en el caso de los SSD y las causas son, cuanto menos, curiosas, ya que en una unidad de estado sólido no es lo mismo acceder a la siguiente dirección de memoria (recordemos que en esto funcionan como la memoria RAM) que a otra aleatoria. Dicho de otra manera, el modo AHCI puede llegar a adelantar los accesos secuenciales antes que cualquier otro.
Sea como fuere, con la interfaz SATA como una espada de Damocles sobre nuestras cabezas y con la existencia de los SSD NVMe, el modo AHCI pasa a ser una cuestión prácticamente exclusiva de los discos duros tradicionales por lo que no te plantees siquiera utilizarlo de ninguna de las maneras. Otra cosa es que cuentes con una unidad de almacenamiento extra, sin Windows instalado en ella, solo para ir guardando información a modo de repositorio para acceder a ella de forma esporádica, y no periódica, aunque incluso en estos casos tampoco os lo recomendamos porque su desempeño será tan bajo, que lastrará todo el sistema y restará velocidad de trabajo a los demás componentes.
Decir que, si aún tienes un HDD como almacenamiento primario, es momento de retirarlo. No significa que lo tires a la basura, puede ser muy útil para el almacenamiento masivo de datos. Hay muchas carcasas en el mercado que nos pueden servir para almacenar todos esos datos importantes.