¿Se puede usar un disco de Xbox en PC? Sí, y te contamos cómo

¿Se puede usar un disco de Xbox en PC? Sí, y te contamos cómo

Rodrigo Alonso

La capacidad de almacenamiento de las consolas Xbox One de Microsoft es fácilmente ampliable mediante un disco duro externo con conexión USB. Sin embargo, si ya no necesitas este almacenamiento adicional y lo quieres reutilizar (o si se te ha estropeado la consola y quieres aprovechar su disco interno), te encontrarás en la tesitura de que si lo conectas a un PC, el sistema no lo reconoce. Afortunadamente, no todo está perdido y en este artículo te vamos a contar qué debes hacer para usar un disco de Xbox en un PC.

Uno podría pensar que dado que Microsoft desarrolla tanto Windows como Xbox, podrías intercambiar las unidades de almacenamiento entre la consola y el PC sin problemas. Desafortunadamente no es el caso, y una vez que hayas formateado un disco para usarlo en la Xbox, ya no funcionará en PC.

Todos los juegos, ya sean descargados o en disco físico, almacenan sus datos en el almacenamiento de la consola para mejorar los tiempos de carga. Dado que la mayor parte de los datos se almacenan en el disco de la consola, Microsoft no quiere que nadie pueda acceder a estos datos desde un PC de buenas a primeras (en pos de reducir la piratería), y por ello decidió utilizar un sistema de archivos diferente, que no reconocen los PCs con Windows o Linux.

Disco duro externo USB en Xbox

Cómo reutilizar un disco de Xbox en un PC

Lo primero que debes tener en cuenta es que dado que un PC no es capaz de reconocer el sistema de archivos de un disco duro formateado para la Xbox, esos datos son inaccesibles y se perderán si quieres reutilizar el disco en un PC. Por lo tanto, debes ser consciente de que si no quieres perder nada deberás hacer una copia de seguridad del disco en cuestión.

Haz una copia de seguridad para no perder datos

Si en tu caso quieres reutilizar un disco USB externo, siempre puedes transferir todos sus datos al almacenamiento interno de la consola para no perder nada. Simplemente ve al menú de opciones de la consola (pulsando el botón Xbox del mando), Perfil y Sistema, Configuración, Sistema, Almacenamiento y selecciona la opción de «Copia de seguridad».

Copia de seguridad Xbox

En la siguiente ventana verás el almacenamiento de la consola y el disco externo conectado. Simplemente sigue el asistente y transfiere todos los datos del disco externo al almacenamiento interno de la consola (tienes la opción de marcar «Seleccionar todo».

Transferir datos Xbox

Formatea el disco para usarlo en PC

Una vez que estás seguro de que todos tus datos ya están a salvo y que no vas a perder nada (o si eres consciente de que los datos del disco van a perderse), tendrás que conectarlo a un PC con Windows. Inicialmente el sistema no reconocerá el disco, así que debemos formatearlo con un sistema de archivos que sí que reconozca el equipo. Para ello, haz clic con el botón derecho sobre el botón de Inicio y selecciona «Administración de discos».

Administrador de discos

Aquí verás que hay dos secciones, la parte superior con una lista de los dispositivos de almacenamiento conectados al PC, y en la sección inferior una vista de las particiones de cada una de las unidades. Debes identificar cuál de éstos en la parte inferior corresponde al disco que has conectado, el que era de la Xbox, hacer clic sobre él con el botón derecho y pulsar sobre «Inicializar disco».

Inicializar disco

Una vez que el disco está inicializado, ahora tenemos que formatearlo con un sistema de archivos que Windows reconozca. Para ello, simplemente haz clic sobre las porciones en color negro en las que pone «Espacio sin asignar» con el botón derecho del ratón y selecciona la opción «Crear volumen simple». Esto lanzará un asistente que nos guiará en el proceso de creación de la partición, en la que simplemente debes asegurarte de que utilizas el sistema de archivos NTFS.

Una vez hecho eso, ya podrás utilizar el disco en cualquier PC con Windows de forma normal.

¿Y devolver el disco a la Xbox?

También es posible y, de hecho, el proceso es mucho más sencillo. Simplemente debes conectar el disco que tú quieras a la Xbox y la consola lo detectará y preguntará si deseas utilizarlo como almacenamiento ampliado. Ten en cuenta eso sí que al hacerlo, la consola formateará completamente el disco para adaptar el sistema de archivos al que utiliza y, por lo tanto, perderás todos los datos que tengas en el disco.

Asegúrate por lo tanto de que si vas a utilizar un disco con la consola, que éste no tenga datos que no quieras perder porque luego no habrá manera de recuperarlos.

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