No será ni la primera ni la segunda vez que nos encontraremos con el problema de tener un tornillo en nuestra torre que no podemos sacar. Por desgracia, es más habitual de lo que parece, y te dará la sensación de que ya no tiene remedio pero como no es así, hemos decidido ayudaros con algunas técnicas o soluciones para intentar sacar ese tornillo rebelde y que así deje de serlo. ¿Listos?, pues empecemos.
Hay veces que tenemos un PC ya con algunos años cuyos tornillos han visto pasar de todo: aperturas para meter nuevas gráficas, tarjetas de red o más memoria RAM. Con la tontería, con cada giro de tornillo, la cabeza se ha ido deteriorando hasta que el dibujo para el destornillado de estrella ya no es de estrewlla, sion que parece un círculo, y no podemos sacarlo. O simplemente se ha dado de sí la rosca y no gira bien, por lo que no termina de salir.
Antes de nada hay que decir que no hay resultados milagrosos: un tornillo atascado, por la razón que sea, solo tiene dos soluciones en un chasis de PC, y es que o termina saliendo por las buenas o lo hace por las malas. Pero no habremos perdido esa rosca para siempre. El problema que entraña nuestro sector es que en no pocos casos los tornillos son de plástico, generalmente de ABS, por lo que destrozarlos será muy sencillo y lo mejor sería que los sustituyáis por otros con mayor empaque.
Los trucos que vamos a ver van desde algunos donde no hay que gastar ni un solo céntimo a aquellos que hay que dejarse un buen dinero para lograr sacar ese tornillo rebelde. Así que dicho esto y teniéndolo en mente, hemos de entender que alguno de ellos no podrán ser realizados por la zona del tornillo, pero quizás puedan ser llevados a cabo parcialmente.
Los más básicos
Usar el destornillador adecuado
Parece lo más obvio del mundo, pero nada más lejos de la realidad: la mayoría de usuarios tienen como mucho 3 destornilladores para todo tipo de tornillos. El problema es que en según que tornillos la cabeza del mismo no tiene nada que ver ni en dimensiones ni en profundidad con lo que necesitamos.
La primera recomendación es adquirir de una vez por todas un kit específico de destornilladores, tipo iFixit con alguno de sus kits, los cuales están desde 15 euros hasta los más avanzados de casi 100 euros. Aquí ya dependerá de lo que os queráis gastar, para tener mejores soluciones y herramientas de mayor calidad.
Si no queremos gastar dinero, lo ideal es que no usemos un cabezal de estrella para un tornillo de estrella si este es demasiado grande para la cabeza del tornillo. En su defecto mejor usar uno de pala de menor tamaño y a base de pequeños golpes intentar forzar el giro del tornillo. Nos llevará tiempo y los golpes deberán ser secos, poco fuertes y certeros, pero suele funcionar si tenemos paciencia.
Goma elástica
Otra solución sería usar una goma elástica como las que tienen los carteros para agrupar las cartas, ya que al ser de un material muy flexible, si la introducimos en el cabezal del tornillo y luego usamos un destornillador, la goma entrará en las hendiduras y nos permitirá tener más tracción cuando el mismo no sea la métrica perfecta para el tornillo en cuestión.
No tiene más ciencia, pero sí habrá que tener paciencia y usar varios trozos de la goma para sacar el tornillo como tal.
Aceite de oliva
Otro de los trucos más básicos y suponiendo que no tenemos a mano un aceite mineral profesional es simplemente usar un par de gotas de aceite de oliva en la base del tornillo para empaparlo por dentro de su rosca y lograr que se mueva de mejor manera cuando intentemos sacarlo con el destornillador.
Los más comunes
Aceites multiusos
No hay mucho que comentar aquí más allá de productos testados de sobra como WD40 o similares. El truco aquí está en colocar el tornillo de forma perpendicular al suelo o la mesa, es decir, a 90 grados de la horizontal, aplicar el aceite en su cantidad justa y siendo bien certero y sobre todo, dejar actuar algunas horas para que penetre en los huecos.
Es más que probable que si tenemos el destornillador específico, este método nos sea de gran utilidad, porque sacaremos el tornillo sin esfuerzo.
Aceites aflojadores efecto frío
Parece una obviedad, pero lo cierto es que incluso en tornillos de nilon, sea la rosca de plástico o de otro material, la realidad es que combinar un aceite multiusos con un aceite aflojador de efecto frío más un destornillador adecuado, es la unión perfecta para no dañar la caja o producto en cuestión.
Este tipo de aceite sale a una temperatura muy fría y hay que tener cuidado en donde se aplica para no dañar otros componentes, hay que ser precisos en su aplicación, pero son tremendamente útiles, sobre todo si alguno de los dos materiales es metálico. Además, suelen ser baratos y un bote da para varias aplicaciones de forma generosa.
Lo más extremo
Destornillador de presión o impacto
Se trata de un destornillador muy curioso, ya que tenemos que golpearlo en el extremo contrario a la punta y con ello y mediante su sistema multiplica el efecto y fuerza del golpe transformándolo en fuerza de giro.
Es decir, más fuerte lo golpeemos, más fuerza de giro hace. Lógicamente, debemos tener el cabezal exacto a la cabeza del tornillo para ejercer la mayor fuerza posible, y además, tenemos que ser muy precisos con el golpe para que el destornillador no se mueva.
El segundo problema es que esto no es útil si el tornillo no es metálico, ya que con tanta fuerza ejercida podemos pasar el cabezal del tornillo fácilmente, así que es un arma de doble filo.
Calentar con pistola de calor
Es un método muy agresivo y sobre todo delicadísimo, ya que implica calentar el tornillo y la rosca con una pistola de calor para que dilaten un poco. No es necesaria una pistola de calor potente, puede ser incluso de mano, por el hecho de que apenas tenemos que conseguir entre 60 y 70 grados en ambos componentes.
El problema es que, por lógica, necesitamos que ambos sean metálicos, porque si no lo que tendremos será un bonito sellamiento entre ambos debido a que se fundirán en mayor o menor medida.
A veces, si el tornillo es muy pequeño (como puede ser los de un móvil), calentar la punta del destornillador con un simple mechero por unos 15-20 segundos y aproximarlo rápido al cabezal del mismo puede funcionar. Es un método que a mí personalmente me ha servido en una ocasión en la que todo lo anterior había fallado, no tenía mucha fe, pero si a mí me funcionó, es probable que a ti te pueda servir. El smartphone era un iPhone pero, sinceramente, podría servir para cualquiera.
Extractor de tornillos
Es la última solución posible, ya que interviene una broca con su correspondiente Dremel o taladro. Se trata de coger una broca de metal (si el tornillo es de plástico) o de acero rápido (si el tornillo es de metal) de inferior diámetro al tornillo y taladrarlo verticalmente hasta el final del mismo.
Luego y una vez hecho el agujero, hay que instalar un extractor de tornillos, el cual deberá ser muy específico dado el tamaño del agujero, lo pondremos en el centro del tornillo y con una llave inglesa o con cualquier herramienta que podamos giraremos el extractor para introducirlo en el tornillo.
A veces no es necesario perforar el tornillo entero, sino simplemente su boca, pero para extraerlo girándolo, tendremos que tener máximo cuidado.
Y tú, ¿tienes algún método que no hayamos mostrado y que te haya funcionado? De no ser así, es probable que tengas que ir a por algo más extremo y posiblemente dañino para tu equipo, pero si necesitas abrirlo, no te va a quedar otra.
Tienes que tener mucho cuidado cuando el cabezal de un tornillo se esté deformando y no salga. Antes de forzarlo y hacerlo más redondo es mejor que lo lleves a un profesional. Tienen herramientas con las que lo podrán sacar en pocos segundos, y no te cobrarán mucho. Sin embargo, si lo fuerzas y se lo pones más difícil… puede que la broma no te salga tan barata.
Si nada de esto funciona…
En el peor de los casos es probable que no hayáis logrado sacar el tornillo de la caja, lo que implica que es muy probable que no se pueda seguir utilizando teniendo en cuenta que está ligado de una forma que no se puede prácticamente arreglar. Esto no es algo que sea demasiado común, principalmente por el hecho de que siempre hay formas de lograr sacarlos, sobre todo si nos referimos a aquellos que están en zonas que no resultan demasiado delicadas como pueden ser los que podemos encontrar en las partes que sujetan los ventiladores y similares, aunque con estos es muy complicado que haya problemas.
Por lo general, lo más probable es que si os encontráis en esta situación tengáis que recurrir a comprar una caja nueva o modificarla de forma que no necesite utilizar el tornillo específico que haya quedado completamente atascado, aunque esto no es algo realmente común. En caso de que el tornillo que no hemos podido sacar sea uno de los de la placa base siempre podemos intentar desmontar las sujeciones que lleva esta en la parte trasera para lograr evitar romperla antes de probar cualquier otra de las formas que hemos visto anteriormente, aunque puede implicar forzar un poco la caja del PC.
Si no os fiais demasiado de lo que pueda pasar con vuestro PC en estos casos, siempre os recomendamos que tratéis de contactar con un profesional que pueda hacerse cargo de ello, ya que al final siempre es mejor tener que pagar la reparación a tener que comprar un ordenador nuevo, y más teniendo en cuenta lo que cuestan cada uno de los componentes que podemos encontrar así como los problemas que podemos tener en general de compatibilidad y similares.
Qué debemos tener en cuenta a la hora de utilizar estas soluciones
A la hora de sacar un tornillo atascado está claro que podemos tener una gran cantidad de formas, como bien hemos visto a lo largo de este tutorial, podemos ir desde lo más sencillo hasta lo más extremo, pero siempre debemos saber que el método que utilicemos puede repercutir en el estado de la placa base. Al final optar por las soluciones más extremas puede llevar a que hagamos un daño irreparable sobre la placa base, si elegimos por ejemplo, tratar de perforar los tornillos para sacarlos mediante el extractor de tornillos, es posible que terminemos dañando la placa base si no lo hacemos en el cuidado suficiente.
Y es que al final los tornillos que encontramos en la placa base por lo general suelen ser bastante pequeños, por lo que un fallo de cálculo a la hora de utilizar una herramienta que es similar a un taladro, obviamente puede terminar rompiendo una parte de la placa base de nuestro ordenador. Por eso siempre es mejor optar en un principio por las soluciones más básicas y que menos problemas pueden llegar a causar, no por el simple hecho de que podemos dañar un componente, sino también por el hecho de que suelen ser métodos que no necesitan una herramienta específica.
En general, si no queremos tener problemas sacando los tornillos de un ordenador siempre debemos tener en cuenta cuando lo montamos que es posible que haya un momento en el que tengamos que retirar ciertos componentes, por lo que apretar lo máximo posible los tornillos no suele ser una buena idea en la mayoría de las ocasiones. Dejarlos sueltos obviamente tampoco es una solución, por lo que lo mejor que podemos hacer siempre que montemos un ordenador es encontrar el punto medio, apretando lo máximo posible los tornillos sin pasarnos.