Todo usuario de PC quiere, antes o después, hacerse con una silla gaming como parte de su elenco de periféricos, pero la elección de la silla no es algo baladí ya que pasarás muchas horas sentado en ella y de su desempeño depende en gran medida tu comodidad. El problema es que las sillas gaming «buenas» son bastante caras, así que no sería de extrañar que quisieras echar mano del mercado de segunda mano para ahorrar dinero. Por este motivo, en este artículo te vamos a contar si merece o no la pena comprar una silla gaming de segunda mano y, en el caso de que decidas hacerlo, en qué deberías fijarte antes.
Si pasas muchas horas al día frente al PC, desde luego que merecerá la pena que inviertas dinero en una silla gaming de buena calidad que no solo te proporcione una postura cómoda, sino también que te dure mucho tiempo en buen estado porque es un componente bastante caro por norma general (no vamos a entrar a valorar si las sillas baratas son buenas porque todos sabemos que la calidad se paga). En este artículo lo que vamos a contarte es en qué cosas deberías fijarte antes de lanzarte a comprar una silla de segunda mano para asegurarte, en la medida de lo posible, que haces una buena compra.
¿En qué fijarte al comprar una silla gaming de segunda mano?
Lo primero en lo que deberías fijarte, y máxime con la situación que vivimos, es en el estado estético de la silla y más concretamente en el estado higiénico de la misma. Si la silla está llena de porquería, si tiene pelos de mascotas enredados en los rodamientos de las ruedas o si está manchada puede ser un indicativo de que la persona que la estaba utilizando hasta ahora no la trataba demasiado bien. Y es que cuando te gastas un buen dinero en un producto de calidad, siempre intentas tener cuidado y hacerle cierto mantenimiento para que se mantenga en buen estado, ¿no?
Si la silla ha tenido uso obviamente las ruedas no pueden estar perfectas, pero si te las encuentras llenas de porquería, pelo o incluso rajadas, ya sabes que ese producto no te conviene. Igualmente, la base de la silla tiende a acumular bastante polvo ya que muchos apoyamos ahí los pies; si ves que el vendedor ni se ha molestado en limpiar esa zona es otro indicativo de que es probable que la silla que quiere venderte no ha sido demasiado bien tratada.
En cuanto al estado de la silla, también debes fijarte en el estado de la cubierta, es decir, si es de tela comprueba que no está deshilachada, con brillos o sucia (como en la imagen de arriba), y si es de piel sintética fíjate bien que no tenga rozaduras, rajas o que la piel no esté endurecida en algunas zonas, especialmente en las dobleces que se producen cuando estás sentado en ella.
Más allá del estado estético de la silla que pretendes comprar de segunda mano, por supuesto debes fijarte que todo funciona (las características dependerán de la silla, pues si bien prácticamente todas tienen pistón para subir y bajar el asiento, no todas se reclinan o no todas tienen reposa brazos ajustables):
- Las ruedas se mueven y giran sin problemas.
- El pistón sube y baja el asiento.
- El respaldo se reclina.
- Los reposa brazos suben, bajan y se mueven en todas las posiciones que permitan.
¿Merece la pena comprar una silla que ya ha sido usada?
Como siempre, depende. Depende de la rebaja que ofrezca el vendedor, del tiempo que haya sido utilizada y del estado de la silla. Si la silla ha sido utilizada solo unos meses o incluso semanas, ves que está en buen estado, que el vendedor se ha molestado en limpiarla e higienizarla a conciencia antes de venderla y que además la rebaja merece la pena, entonces sí que deberías plantearte la compra.
Ahora bien, si la rebaja no es sustancial o si ves que el vendedor no ha tenido cuidado con la silla, que tiene vicios o no está en mal estado o simplemente que las mismas fotos que haya subido en el anuncio muestran que la silla está sucia, entonces desconfía porque probablemente no la ha tratado del todo bien y seguramente no te interese comprarla.
¿Cuál sería un buen precio para una silla de segunda mano? También depende. Por ejemplo, digamos que una silla cuesta nueva 300 euros, que ha sido utilizada solo dos meses y que el vendedor la ha limpiado y está en perfecto estado, entonces una rebaja del 25% o más sería correcto. Si la rebaja es de apenas un 10%, realmente para eso mejor te la compras nueva, con la garantía de que está perfecta y además con garantía del fabricante, valga la redundancia.