¿Vas a comprar una gráfica de segunda mano? Antes deberías saber esto

Hace un par de años, para comprar una gráfica nueva era necesario realizar un desembolso económico muy grande así que la segunda mano se transformó en la opción más barata pero, al igual que en los productos nuevos, el precio estaba demasiado inflado debido a la escasez de componentes, por lo que muchos usuarios optaron por mantener pacientemente sus viejas gráficas o buscar alguna que otra oferta después de rastrear muy bien el mercado antes de comprar nada.
Una vez que la escasez de componentes ha dejado ser un problema, con la llegada de nuevas gráficas cada vez más potentes y series que se van presentando de forma incesante por parte de fabricantes como NVIDIA, el precio de los nuevos modelos tampoco es que bajen demasiado así que los usuarios no tenemos otra que andar pendientes de las páginas de segunda mano para ver si aparece un chollo de esos por los que hay que salir corriendo a por ellos. Eso sí, en la mayoría de casos lo que compremos se nos marchará de presupuesto algo más de lo que nos planteamos gastar en un principio. Así que estamos avocados a gastar un pico más de lo inicialmente previsto.
Ahora bien, una vez que hemos decidido comprar una tarjeta gráfica de segunda mano, no solo debemos tener en cuenta la marca y el modelo, sino que, además, también debemos fijarnos en una serie de detalles que, aunque parezcan una nimiedad, no los podemos dejar de lado si no queremos llevarnos una desagradable sorpresa al llegar a casa. Y es que dentro del mercado de gráficas usadas que se venden en páginas de internet no es oro todo lo que reluce. Y debes tenerlo en cuenta.
Consejos para comprar una tarjeta gráfica de segunda mano
Si estás pensando en comprar una tarjeta gráfica de segunda mano, a continuación, os mostramos una serie de aspectos que debemos analizar si no queremos perder nuestro dinero. Así que os vamos a detallar elementos a los que debéis atender de manera específica llegado el caso de que queráis haceros con uno de esos modelos que habéis visto por internet.
- Estado físico. Lo primero que debemos tener en cuenta es el aspecto de la tarjeta. Si la tarjeta lleva suciedad, es sinónimo de que el vendedor no se ha preocupado de realizar un mantenimiento periódico de la tarjeta limpiando la suciedad que se acumula en el interior de los PCs. Si por fuera está sucia, no queremos ni imaginarnos como puede estar por dentro.
- Comprobar los conectores. Otro aspecto que no podemos dejar de mirar es el de los conectores. Los conectores, a no ser que se fuerza la conexión con un cable que no es correcto, es poco probable que alguno de los pines se doble. El problema de estos pines es que son muy frágiles y si intentamos ponerlo derecho, las posibilidades de que se rompa son muy elevadas.
- Comprobar los tornillos y pegatinas. Si observar que le falta algún tornillo o que las pegatinas que generalmente los tapan no están disponibles significa que la gráfica ha sido abierta probablemente para cambiar la pasta térmica. Nunca está de más conocer esa información ya que puede significa que el vendedor ha tenido mucho cuidado con ella o que simplemente la ha abierto para curioseara en su interior o limpiarla únicamente de forma superficial.
- Actualizaciones. Antes incluso de quedar con vendedor, debemos tener en cuenta si la gráfica sigue recibiendo el cariño del fabricante, es decir, que si sigue recibiendo actualizaciones. Si la tarjeta gráfica es muy antigua, lo más probable es que el fabricante se haya desentendido de esta y que, a la hora de ejecutar algún juego, requiere de una versión concreta del software.
- ¿Es apta para nuestro PC? Si no queremos tirar el dinero, debemos evitar comprar una tarjeta gráfica que sea mucho más potente de lo que es la CPU de nuestro ordenador, y se generará cuello de botella.
- Solicita una prueba. La mejor forma de comprar de forma segura una tarjeta gráfica es acudiendo a la casa del vendedor y probar la gráfica con cualquier juego para así comprobar que realmente funciona, siempre teniendo en cuenta el hardware del equipo del vendedor. Si nuestro equipo es inferior, es probable que volvamos al problema del cuello de botella, pero si es superior, no vamos a tener ningún problema.
¿Comprar una gráfica a distancia?
Obviamente, si has llegado hasta aquí leyendo, no te recomendamos comprar una tarjeta gráfica a un vendedor que no pueda realizar la transacción de forma presencial porque podrían darnos gato por liebre. En estos casos, la única opción posible para aceptar una operación así es que el vendedor tenga una gran reputación, con cientos o miles de votos positiviso, o que tenga programas de devolución en caso de que no obtengáis lo que queréis o que haya vendido otras unidades parecidas y cuenten con puntuaciones positivas. Si no es así, es mejor abstenerse de este tipo de operaciones con un producto qque podría haber sido exprimido al máximo con las consecuencias que eso supone de cara al rendimiento que esperar obtener.