Muchas veces hemos hablado de las ventajas que proporcionan los monitores ultra panorámicos, tanto para jugar como para trabajar, y también para ocio multimedia (eso de ver películas en formato americano sin bandas horizontales negras no tiene precio). No obstante, para algunas personas un monitor ultra panorámico es demasiado ancho y tiene que girar la cabeza o mover los ojos para ver ambos lados de la pantalla, algo que puede paliarse en cierto modo si el monitor es curvado. Dicho esto, lanzamos la pregunta: ¿merece la pena invertir un poco más en que tu monitor ultra panorámico sea también curvado? ¿Se nota la diferencia?
Para que os hagáis una idea, e independientemente de la resolución que tenga, un monitor ultra panorámico de 34 pulgadas de diagonal tiene el mismo alto que un monitor de 27 pulgadas, y el resto es meramente ancho adicional. Ese ancho adicional (recordemos que pasamos de un formato 16:9 a 21:9) en pantallas muy grandes y, especialmente, si el usuario se sienta demasiado cerca de la pantalla -algo no recomendable pero a veces inevitable- hace que se tenga que forzar la vista para ver ambos laterales, e incluso en algunos casos que se tenga que girar la cabeza.
Así pues, ¿se tiene el mismo problema si el monitor es curvado?
La curvatura en los monitores ultra panorámicos
Antes de entrar en materia debemos explicar qué implica que un monitor sea curvado. Muchos de vosotros lo tendréis claro: significa que, literalmente, la pantalla es curva, y esto es efectivamente así, si bien es cierto que debéis saber que no todas las curvaturas son iguales. A pesar de que cada fabricante suele utilizar unas u otras cifras de curvatura, debéis entender que ésta cifra significa el radio en milímetros que tendría la pantalla si formara un círculo completo. Esto significa que cuanto mayor sea la cifra, menos curvatura tendrá la pantalla.
Pongamos un ejemplo: si decimos que un monitor tiene curvatura 3000R, significa que si pusiéramos tantos monitores los unos al lado de los otros como para formar un círculo perfecto, éste tendría 3.000 mm de radio, y por lo tanto significa que la curvatura es bastante leve. Por el contrario, un monitor de curvatura 1000R sifnifica que el radio sería de 1.000 mm, un círculo mucho más pequeño y por lo tanto con una curva mucho más cerrada.
El motivo de curvar la pantalla es doble: inicialmente los fabricantes nos decían que la curva de la pantalla está diseñada para adaptarse a la curvatura del propio ojo humano, produciendo una mayor sensación de inmersión. La realidad es que la curvatura está pensada teniendo en cuenta la distancia a la que el usuario se sentará del monitor, de manera que los extremos del panel queden a la misma distancia que el centro con respecto al usuario.
Efectivamente esto sirve para crear una mayor sensación de inmersión, y palia en gran medida un problema que tiene un monitor ultra panorámico que no es curvado, y es que los lados quedan más lejos de nosotros que el centro.
Entonces, ¿merece la pena un monitor ultra panorámico curvado?
Vaya por delante que, al final, todo depende de dónde coloques el monitor o, más bien, dónde te coloques tú con respecto a él. Si compras un monitor ultra panorámico extremadamente grande y te colocas muy cerca, obviamente tendrás que girar el cuello para poder llegar de un lateral a otro de su área de visualización, y ahí el problema no es que el monitor sea demasiado grande sino que te sientas demasiado cerca de éste.
Si el monitor es curvado, ¿se soluciona este problema? Obviamente no, y es que es cuestión de física. Que el monitor sea curvado servirá para que, si te sientas a la distancia adecuada de éste, puedas ver toda la pantalla de un solo vistazo y que todas las partes de la misma estén a la misma distancia de ti. Pero si te sientas demasiado cerca, parte del monitor se saldrá de tu zona de foco (que no de visualización) y por lo tanto para enfocar en otra parte de la pantalla tendrá que mover los globos oculares o incluso el cuello.
Ahora bien, a pesar de esto, si nos preguntáis si merece o no la pena invertir un poco más en un monitor ultra panorámico y que también sea curvado os diremos rotundamente que sí. Incluso con una curvatura leve se nota bastante la diferencia en cuanto a inmersión, especialmente en juegos y en películas. Como hemos mencionado antes, una de las ventajas de este tipo de monitores es que en películas de formato americano desaparecen esas horribles bandas horizontales negras abajo y arriba, y la imagen de la película ocupa toda la pantalla maximizando así el área de visualización.
Con los juegos, en la mayoría de casos (al menos en aquellos compatibles con monitores ultra wide) tendremos cierta ventaja porque estaremos literalmente viendo una mayor área del escenario que nuestros rivales. En juegos de tipo MMO competitivo es una gran ventaja, pero ya si hablamos de MOBA como League of Legends significa que veréis llegar antes a vuestros enemigos.