¿Buscas pasta térmica? Estas son las mejores que puedes comprar

¿Buscas pasta térmica? Estas son las mejores que puedes comprar

Rodrigo Alonso

A estas alturas todos sabemos que la pasta térmica es necesaria para maximizar la transferencia de calor entre el procesador y su disipador, y aunque en general la mayoría de usuarios se conforma con la pasta que suele venir con el disipador, quienes buscan el mejor rendimiento deben tener en cuenta que no todas las pastas térmicas funcionan igual.

Por este motivo, en este artículo te vamos a contar cuáles son las mejores pastas térmicas del mercado clasificadas según su conductividad, de manera que puedas saber de antemano cuál te va a dar un mejor rendimiento teórico antes de comprarla.

Debes tener en cuenta una cosa, y es que en este artículo vamos a clasificar y seleccionar pastas térmicas según su conductividad, pero hay otros parámetros a tener en cuenta como su viscosidad o los materiales con los que está hecha. Si bien la conductividad térmica en el caso de las pastas térmicas está directamente relacionada con el rendimiento que podemos esperar de ella, no necesariamente vamos a obtener un mejor resultado.

 

¿Qué es la conductividad térmica y por qué es importante?

Como sabéis, ni el IHS (el disipador integrado) ni la superficie de contacto de los disipadores es totalmente plana, y por lo tanto el contacto entre uno y otro tampoco lo es. Por este motivo es necesario poner un material entre medias que sea voluble, de manera que pueda adecuarse a esas imperfecciones en la superficie tanto del IHS como de la base del disipador o bloque de agua.

IHS disipador

La función de la pasta térmica es muy simple: llenar esos huecos que quedan entre la superficie de ambos para que el contacto sea total. No obstante, estamos poniendo una capa intermedia entre el disipador y el IHS, y por lo tanto ésta debe tener una gran conductividad térmica para ser capaz de transferir el calor que genera el procesador hacia el disipador de manera efectiva y eficiente.

Por lo tanto, la conductividad térmica es la capacidad de transferir el calor, si bien podríamos resumirlo como la facilidad para cambiar de temperatura por toda su superficie. Esta magnitud se expresa en W/mK que significa vatios de calor por metro Kelvin, y cuanto más elevado sea esta cifra mejor será la capacidad de la pasta térmica de transferir el calor.

 

Otros aspectos a tener en cuenta con las pastas térmicas

Debemos tener otros valores a tener en cuenta, como hemos dicho al principio, tales como la densidad o la viscosidad del producto. Algunos fabricantes utilizan el término «gravedad específica» y otros lo acotan simplemente como densidad, pero en ambos casos se expresa en g/cm³ o gramos por centímetro cúbico. Un atributo más que algunos fabricantes expresan es también la viscosidad.

Mala pasta térmica

La densidad a menudo se puede determinar empíricamente, simplemente aplicando la pasta térmica, montando el disipador y quitándolo de nuevo para observar el patrón de dispersión. A continuación te vamos a mostrar algunos ejemplos de buenas y malas pastas térmicas. En la imagen de arriba podéis ver una pasta térmica de mala calidad, demasiado líquida y cuya dispersión es exagerada e irregular, por lo que su conductividad térmica efectiva se ve paliada.

Mala pasta térmica 2

En la imagen de abajo os vamos a poner otro ejemplo de una mala pasta térmica pero por el motivo opuesto: es demasiado viscosa y se distribuye muy mal, dejando «pegotes» que de nuevo mitigan la conductividad térmica.

Finalmente, debajo de estas líneas os ponemos un ejemplo de una pasta térmica con una viscosidad y densidad correctas, algo que facilita su dispersión homogénea por la superficie para maximizar la conductividad del calor. Podéis apreciar que el patrón es parecido al del primer ejemplo, pero aquí podemos ver que hay menos vacíos donde el contacto será pobre.

Buena pasta térmica

 

Tipos de pastas térmicas

Puede que no lo sepas, pero hay muchos tipos de pastas o TIM térmicas en este momento en el mercado, donde a veces es realmente complicado catalogarlas, puesto que por densidad y forma no son tan evidentes. Igualmente, es aconsejable entender todos los tipos, porque unos son más indicados para ciertos usos que otros.

Igualmente, no hay que confundir la base de la pasta térmica con los compuestos que incluyen, porque en forma y densidad son distintas.

 

Pastas térmicas con base de carbono

Aunque pueda parecer que estamos ante unas pastas térmicas muy avanzadas, la realidad es que no lo son para nada. El carbono es un buen compuesto para ser usado, pero en una pasta térmica debe ser rellenado por otros materiales que hacen que la proporción del primero se vea reducida.

Por esto, la transferencia de calor normalmente no suele ser la más óptima, ‘donde además el carbono no es un compuesto que ceda fácilmente ante la presión y expansión. Por ello, en estas pastas suele haber más de siliconas o compuestos cerámicos que carbono en sí mismo y ello la penalizan. A cambio, son muy seguras de usar.

 

Pastas térmicas con base cerámica

Son las más extendidas en el mercado, también las que suelen rendir menos salvo contadas excepciones. Debido a sus propiedades y que para rellenar los átomos usan aceites y siliconas en menor medida, son muy seguras de usar.

Además, son las que menos conducen la electricidad debido a todo lo dicho, por lo que un error con ellas no suele penalizarnos con un componente roto o un problema eléctrico.

 

Pastas térmicas con base de silicona

Son normalmente las pastas térmicas más veteranas, pero curiosamente esta tendencia a vuelto de alguna forma al mercado actual puesto que los problemas de relleno entre los cold plates y los IHS están promoviéndolas. Suelen ser las mejores en capacitividad y además su rendimiento es bastante bueno, suficiente para el común de los mortales, donde al mismo tiempo son las más recomendadas por su facilidad de uso y su agradable forma de aplicarlas.

Exceso pasta térmica

 

Pastas térmicas con base de diamante

El diamante no es más que carbono puro cristalizado y como tal, es un compuesto extremadamente duro (10 en la escala Mohs). La estructura de este compuesto es cúbica y al ser tan dura no está destinada a ser algo enfocado al mundo del traspaso del calor en procesadores o tarjetas gráficas.

Básicamente porque no cede, la densidad se magnifica en este tipo de pastas y extenderlas es realmente complicado. Por ello y como pasa con las pastas de carbono se les añade demasiados componentes cerámicos y siliconados para lograr permeabilidad en las superficies de níquel y cobre para así mejorar la transferencia térmica.

Contando con que el diamante tiene una conductividad térmica impresionante de casi 2.200 W/mK, era de esperar que estemos ante el santo grial de las pastas, pero no. Los problemas mencionados reducen la cantidad de diamante de estas pastas al mínimo exigible y por lo tanto lo que terminamos teniendo es una pasta muy cara con una conductividad que no llegará en ningún caso a los 20 W/mK, es decir, 100 veces menos de media que el compuesto que usa de base, o quizás peor.

 

Pastas térmicas de metal y metal líquido

Aunque parezcan lo mismo no lo son y nos explicamos. Las pastas térmicas con base de metal llevan con nosotros décadas, son de las más usadas y normalmente han llevado plata, aluminio e incluso cobre como parte mayoritaria de estas.

De hecho y seguro que la conoces, Arctic Silver 5 está catalogada como una pasta con un 99,9% de plata micronizada en base a tres tamaños de partículas y posiblemente junto con MX4 son las más conocidas por todos. Estas pastas tienen una alta densidad, que ya ha sido superada por las nuevas generaciones que también usan metales como base, y por ello se tienen que usar compuestos de relleno termo conductor para hacerlas extensibles.

En cambio, las pastas térmicas de metal líquido tienen una serie de aleaciones que en su mayoría son de tipo eutéctica, donde el galio predomina y se junta en diferentes proporciones con el estaño o el indio, entre otros tantos. Las composiciones varían entre fabricantes, donde algunos usan el cadmio, la plata, el paladio e incluso el titanio o el rutenio, pero al final todas tienen un aspecto parecido al del mercurio y son algo difíciles de extender.

Representan el mayor de los problemas en su implementación, puesto que son altamente conductoras, de muy baja densidad y por lo tanto complicadas de calcular la cantidad necesaria para rellenar las imperfecciones de aire con ellas. Ofrecen no obstante el mejor rendimiento posible del mercado en la actualidad.

 

Las mejores pastas térmicas según su conductividad

Antes de pasar por fin a la clasificación de las mejores pastas térmicas según su conductividad, es de rigor hablar de qué valores son considerados buenos y malos, ¿verdad? Por ejemplo, la conductividad térmica de una pasta de alta calidad es de 8,5 W/mK, la conductividad térmica del cobre es de 385 W/mK o la del aluminio es de 205 W/mK.

Te darás cuenta de que en realidad las pastas térmicas no son muy buenas conductoras del calor y esa es exactamente la razón por la que es recomendable poner una capa lo más fina posible, pues su objetivo es meramente rellenar las micro imperfecciones de las superficies del IHS y el disipador.

Hemos optado por, en este listado, ofrecerte las mejores soluciones basadas en metal líquido. No son pastas térmicas en si mismas, son una solución de mayor calidad que permiten mejor transferencia de calor. Debes saber que manipularlas es más delicado, ya que son altamente toxicas para las personas. También son conductoras de la electricidad, así que debes ser preciso en la aplicación de las mismas.

 

Thermal Grizzly Conductonaut

Posiblemente la pasta térmica de metal líquido más buscada en la actualidad. Según la marca, es capaz de rebajar la temperatura de un componente en hasta 8 grados frente a TIM de alto rendimiento. Nosotros hemos conseguido de media y tras decenas de delids unos 12 grados de bajada en procesadores no soldados.

Su conductividad térmica es de 73 W/mK con una densidad de 6,24 g/cm3, lo cual la hacen algo difícil de extender. Puedes encontrar la Thermal Grizzly Conductonaut por 11 euros en Amazon

Thermal-Grizzly-Conductonaut

 

Phobya LM

El fabricante asegura que su conductividad térmica es de 40 W/mK y que su pasta es capaz de rebajar la temperatura de un componente en hasta 6 grados frente a pastas térmicas grasas.

Su densidad es de 6,44 g/cm3 y al igual que la Conductonaut es bastante complicado de extender para que rellene el hueco entre IHS y coldplate. Su rendimiento es muy bueno, pero su precio es más alto y la diferencia de temperaturas no compensa dicha subida, pero es una opción a tener en cuenta si lo que queremos es rascar hasta la última décima.

La Phobya LM cuesta unos 8 euros en Amazon.

Aquatuning GmbH Phobya

 

Thermalright Silver King

Ha sido la última en llegar y ya se ha colocado en primera posición en cuanto a conductividad térmica: 79 W/mK, donde además es más densa que la mayoría (6,77 g/cm3), lo que debería repercutir en mejor manejabilidad de dicha TIM en el die o IHS. Ojo, que esta pasta térmica es de metal líquido.

Thermalright-Silver-King

Al mismo tiempo es la que más conduce la electricidad y necesita también de superficies bien limpias para poder agarrar, ya que si no el efecto que veremos es de repelencia y entonces nos será casi imposible extenderla.

Podemos adquirir esta Thermalrigh Silver King por 14 euros en Aliexpress. En Amazon España también está disponible por el mismo precio más o menos, aunque curiosamente no pone que sea de Thermalright sino de «One enjoy». Pero creednos, es la de Thermalright.

 

Resumen

Podemos ver que de entre todos los fabricantes de pastas térmicas, es el fabricante Thermal Grizzly quién copa las primeras posiciones. También destaca que su modelo Conductonaut está en primera posición y con una diferencia abismal con respecto al segundo mejor, multiplicando por 5 su conductividad térmica, ¿cómo puede haber tantísima diferencia?

Nombre de la pastaConductividad térmica
Thermalright Silver King79 W/mK
Coollaboratory Liquid Extreme73 W/mK
Thermal Grizzly Conductonaut73.0 W/mK
Alphacool EISFROST Xtreme40 W/mK
Alphacool Subzero16 W/mK
Thermalright TFX14,3 W/mK
Thermal Grizzly Kryonaut Extreme14,2 W/mK
Thermal Grizzly Kryonaut12.5 W/mK
Prolimatech PK-311.2 W/mK
Coolermaster Mastergel Maker11.0 W/mK
Prolimatech PK-210.2 W/mK
Arctic Silver 58.89 W/mK
Arctic Cooling MX-48.5 W/mK
Gelid GC Extreme8.5 W/mK
Coolermaster Mastergel Pro8.0 W/mK
Be Quiet DC1>7.5 W/mK
Noctua NT-H16 W/mK
Noctua NT-H26 W/mK
Arctic Cooling MX-25.6 W/mK
Coolermaster Mastergel Regular5 W/mK
SilentiumPC Pactum PT-25 W/mK
Phanteks PH-NDC4.5 W/mK
Zalman ZM-STG24.1 W/mK
SilentiumPC Pactum PT-14 W/mK
Corsair TM303.8 W/mK

La principal razón es que esta pasta térmica está hecha de metal líquido, con una aleación eutéctica (mezcla de varios materiales que tienen un punto de fusión mínimo, de manera que aunque sea metal está en estado líquido y no sólido) de Galio e Indio llamada EGaln. Esta aleación tiene la particularidad de ser líquida a temperatura ambiente y tiene una elevada conductividad térmica, si bien es cierto que Thermal Grizzly ha creado su propia aleación (añadiendo Estaño entre otras cosas) para crear esta Conductonaut.

thermal grizzly Conductonaut

La segunda posición está ocupada por la también famosa Kryonaut del mismo fabricante, mientras que la Prolimatech PK-3 ocupa la tercera posición. Pastas térmicas más famosas y vendidas por su bajo precio como la Arctic Silver 5 o la MX-4 del mismo fabricante ocupan las posiciones 6 y 7 en este listado, y curiosamente las pastas térmicas de Noctua o la de Corsair no es que queden demasiado bien posicionadas en esta tabla en comparación con otras (sin embargo, aquí entra en vigor otro parámetro como la durabilidad, pues por ejemplo la Corsair TM30 es la más longeva de todas y, según el fabricante, dura varios años sin perder sus propiedades).

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