Como todos sabéis, las Raspberry Pi son unos pequeños mini PC / placa de desarrollo que nos permiten realizar multitud de funciones y tareas ocupando un espacio mínimo y con un consumo tan bajo que se pueden alimentar por USB. Sin embargo, son muchos los usuarios que tienen su Raspberry Pi en un cajón porque no encuentran con qué utilizarla, así que en este artículo te vamos a hablar de un puñado de proyectos para novatos que puedes hacer con tu Raspberry Pi para darle una nueva vida.
Los proyectos para la Raspberry Pi de los que os vamos a hablar están pensados para principiantes, y su ponen una excelente introducción a las capacidades de software y hardware de esta máquina. Si tenías la tuya olvidada en un cajón, seguramente con alguno de estos te vuelvan las ganas de «trastear» con ella.
Proyectos sencillos para Rasbperry Pi
El SBC más popular de todos tiene la particularidad de tener un sinfín de aplicaciones tanto a nivel doméstico como profesional como, sin embargo, esta vez os vamos a traer una serie de proyectos que no requieren conocimientos previos, o si los necesitan son muy básicos y, por tanto, fáciles de realizar para el usuario medio. Aunque no todos tienen la misma dificultad, algunos de ellos, sí que os parecerán interesantes y os sacarán de algún que otro apuro.
Utiliza una Raspberry Pi como ordenador de sobremesa
Está claro que una de las principales funciones que le podemos dar a una Raspberry Pi, es utilizarla como un ordenador, pero lo que muchas personas no saben es que dependiendo del modelo, puede llegar a tener la potencia suficiente para reemplazar un PC de sobremesa. Y es que se trata de un dispositivo extremadamente completo, aunque está claro que no podemos pedirle lo mismo que a un ordenador de ultima generación con componentes extremadamente caros, pero para utilizarlo de forma sencilla como puede ser la ofimática y navegar por internet puede servir.
Esto es bastante sencillo de hacer, al final tan solo necesitaremos nuestra Raspberry Pi, una tarjeta SD en la que incorporemos el sistema operativo que queramos (si puede ser uno que no resulte muy pesado) y los periféricos necesarios para poder utilizarlo. Es decir, para ello necesitamos tan solo 6 cosas, entre las que se incluyen el cable de alimentación, una pantalla, un ratón y un teclado, y de esta forma, tendremos nuestro propio ordenador montado en minutos.
O incluso en un portátil
Si, por otra parte, no quieres un ordenador que tengas que utilizar de forma sedentaria, puedes optar por crear un portátil, y es que con una Raspberry es más sencillo de lo que crees, aunque está claro que necesitaras un poco más de tiempo que para usarlo como ordenador de sobremesa. Y es que al final, para ello, necesitaras una caja específica, así como una pantalla más pequeña que pueda entrar dentro de la caja… a no ser que prefieras directamente comprarlo todo.
Hay proyectos que nos permiten directamente comprar una carcasa específica para convertir nuestra Raspberry Pi en un portátil, aunque al final es un gasto mayor de dinero, pero si no sois personas a las que les llame demasiado la atención los proyectos manuales, podéis optar por comprar una de estas cajas custom.
Riego automatizado
Igual eres un desastre para la botánica como yo y todas las plantas se te terminan muriendo. Para evitar esto tiene la opción de crear un sistema de riego automatizado basado en una Raspberry. Solamente necesitas unos sensores de humedad que se pueden encontrar fácilmente en Azamon y válvulas solenoides para abrir y cerrar el paso del agua.
Puedes establecer parámetros independientes para cada tipo de plantas. Esto es muy práctico si tienes un pequeño huerto doméstico o tienes plantas de diferente tipo. Así las plantas se irán regando de manera automatizada sin tener que preocuparte. Puedes incluso agregar sensores de temperatura que ajusten la cantidad de riego según el clima.
NAS Pi
Uno de los proyectos más simples e interesantes que puedes hacer con una Raspberry Pi es un NAS. Puedes crear de manera sencilla tu propia nube doméstica y no depender de terceros o adquirir costosos sistemas. Existen diferentes HAT (placas de expansión) que permiten desarrollar un sistema de almacenamiento en red.
Los hay de muchos tipos. Algunos están pensados para ‘pinchar’ un SSD SATA y otros se enfocan en instalar discos duros mecánicos. La opción más interesante es la segunda, ya que podremos crear un NAS más económico y de mayor capacidad.
Botón para la Raspberry Pi
Una de las desventajas de la Raspberry Pi es que no tiene botón de encendido y apagado (en realidad no tiene botón de ningún tipo), y en cuanto la conectas a la corriente arranca. Por este motivo, añadirle un botón de encendido y apagado puede ser uno de los mejores proyectos para empezar con ella, ¿verdad?
En el vídeo de arriba podéis ver una completa guía sobre cómo añadirle un botón al dispositivo, en este caso programado en Python, que podrás utilizar para encender y apagar el dispositivo, pero siempre podrás cambiar la programación para que haga lo que tú quieras.
Controlador de iluminación LED
Otro proyecto para principiantes que puedes hacer con la Raspberry Pi es convertirla en una controladora de iluminación LED. Este proyecto implica que tengas, evidentemente, tiras LED o componentes individuales; nosotros te damos la idea y ya cómo montar el sistema es cosa tuya.
Comedero de mascotas
Un elemento bastante interesante que permite que alimentemos a nuestras mascotas cuando pasamos todo el día fuera de casa o nos vamos de vacaciones. Podemos crear un sistema de alimentación temporizado que dé de comer a nuestras mascotas. Esto es muy práctico y verdaderamente sencillo de hacer.
David Bryan, un desarrollador, tenía la necesidad de alimentar a sus mascotas mientras estaba fuera varios días por trabajo. Adquirió un gran depósito y otros elementos para crear un comedero mecánico controlado por una Raspberry. Podemos programar que a determinadas horas se deje fluir la comida o podemos gestionarlo de manera remota. Además, podemos agregarle cámaras para ver que hacen nuestros amigos peludos.
Sensor de movimiento con alarma
Los sensores y las alarmas son normalmente complicados de programar, pero con tu Raspberry Pi podrás hacerlos funcionar fácilmente gracias a su panel GPIO. Crear un sensor de movimiento con una alarma es sencillo y barato, y se puede programar también con Phyton. Todo lo que necesitas es la Raspberry, un sensor de infrarrojos pasivo, un altavoz piezoeléctrico (que será la alarma), unas resistencias y algo de cableado.
Marco de fotos digital
Aunque los componentes para este proyecto son evidentemente algo más caros, ya que incluye el comprar una pequeña pantalla, también puedes crear tu propio marco de fotos digital con la Raspberry Pi.
Necesitarás la Raspberry, una pantalla LCD y un controlador. También puedes utilizar el panel LCD de cualquier monitor antiguo que tengas por casa y que fueras a tirar, así como la pantalla táctil oficial para la Raspberry.
Interfaz web para tu Raspberry Pi
Este es un proyecto curioso, y realmente podríamos considerarlo como de novato-avanzado porque requiere conocimientos un tanto más avanzados de programación. En cualquier caso, dado que podemos añadirle WiFi a la Raspberry (o conectarla a la red doméstica), podemos crear una interfaz web para hacer lo que sea desde un smartphone, como por ejemplo encender y apagar unos LEDS, o lo que necesitemos (configurar el Wake on LAN de los PCs de la casa también es una opción).
Convierte tu impresora en inalámbrica
Para las impresoras que no son inalámbricas, una Raspberry Pi puede darles una segunda vida convirtiéndolas en tales. Si tienes una vieja impresora USB, podrás conectarla a la Raspberry y programar está como servidor de impresión para que cualquier equipo de la red doméstica pueda imprimir en ella sin necesidad de que esté físicamente conectada a un puerto USB del PC.
Crea tu propia música con Sonic Pi
Sonic Pi puede transformar tu Raspberry Pi en una máquina para codificar música fácilmente, permitiéndote utilizar conceptos básicos de programación para hacer tu propia música, desde efectos sonoros hasta canciones completas.
Evidentemente, hay muchos más proyectos para la Raspberry Pi que podrías hacer con conocimientos de novato, pero consideramos que estos pueden ser algunos de los más interesantes y sencillos de llevar a cabo. Por supuesto, si tienes algún otro en mente que te gustaría que añadiéramos, puedes decírnoslo en los comentarios.
Convierte tu Raspberry en una retro consola
Uno de los usos más comunes para una Raspberry Pi, especialmente desde el lanzamiento de la famosa NES Mini, es utilizarla con un emulador de consola para crear una consola retro y así recordar el encanto de los grandes clásicos. Esto es posible con desarrollos como RetroPie o EmulationStation, que te permitirán instalar y jugar a juegos árcade de los años 90 sin ningún tipo de inconveniente. Eso sí, es probable que quieras fabricarte o comprar un gamepad o joystick para jugar en condiciones.
En especial, RetroPie es, posiblemente, el más completo y el que más interese, principalmente porque se basa en Raspbian, Emulation Station y RetroArch entre otros tantos. Esto le permite jugar y emular juegos desde el famoso Amiga, el Amstrad CPC o aquellos juegos del primer PC Apple, sin olvidar la famosísima ATARI 2600 y ATARI 5200.
Centro multimedia
Hoy en día con Kodi se pueden hacer maravillas, aunque aquí necesitaremos para usarlo con suficiente potencia nada menos que una Raspberry Pi Zero W. Una vez tengamos esta versión o una superior en hardware lo único que tendremos que hacer es bajar LibreELEC que es un sistema operativo basado en Linux y que está diseñado con una sola funcionalidad: prestar servicio a Kodi.
Para que Kodi funcione tras instalar LibreELEC hemos de tener en cuenta que nuestra Raspberry Pi no puede tener otro SO en ella, ni en otra partición como tal, si no no funcionará. Una vez tengamos instalado LibreELEC pasados unos pocos minutos se instalará Kodi automáticamente y solo tendremos que conectar el software y nuestra Raspberry a la red Wi-Fi para poder comenzar a usar este increíble software.
Hay que tener en cuenta que para realizar todos los pasos necesitaremos al menos un monitor, un HUB USB, un cable OTG, otro Micro HDMI para mandar la imagen y lógicamente Bluetooth. Con todo esto solo tenemos que seguir el tutorial que está más arriba.
Y hasta aquí los mejores proyectos para Raspberry Pi, ¿hay alguno que se nos escape?