Realmente, incluso un smartphone es un mini PC. No obstante, por norma general se conoce como mini PC a los ordenadores de sobremesa de pequeño formato, también conocido como SFF (small form factor). En este artículo vamos a contarte qué tipos de mini PC existen y qué características tiene cada uno de ellos.
La definición de mini PC es un tanto confusa. El estándar en un PC de sobremesa es el ATX, así que partiendo de ahí, podemos considerar mini PCs a los sistemas completos de sobremesa de pequeño formato y que entren dentro del rango SFF, es decir, que utilicen placas base mini ITX o más pequeñas.
Por otro lado, para considerarse PC, que significa Personal Computer u Ordenador Personal, debemos tomar en consideración solo equipos orientados al usuario, que permitan la interacción del mismo.
Tipos de mini PC que puedes comprar en el mercado
Vamos a pasar a ver los tipos de mini PC que hay y que se pueden comprar -sería absurdo enumerar los que no están disponibles-, sin entrar a definir modelos en concreto sino únicamente los tipos que hay.
Mini PC ITX
Este tipo de mini PCs es el más común, básicamente porque puedes montarlo tú mismo por piezas. Su característica común es que utilizan placas base de formato mini ITX, y aunque algunos son capaces de dar cabida a tarjetas gráficas y fuentes de alimentación de tamaño completo, en general están pensados para ser utilizados con material SFF, como fuentes SFX, gráficas low profile y disipadores de perfil bajo.
La mayor ventaja que tienen estos equipos es su gran versatilidad, ya que podremos montarlos por piezas igual que montamos un PC de sobremesa normal, solo que estaremos limitados en cuanto al tamaño máximo de los componentes.
Tipo NUC
Este tipo de equipos tienen una placa base de formato mini STX, también conocida como Intel 5×5. El pionero en este formato fue Intel y por eso al resto de equipos premontados con este formato se los conoce como «de tipo NUC». Normalmente son barebones, lo que significa que vienen con todo lo necesario para funcionar excepto la memoria RAM y el almacenamiento, dándole así la libertad al usuario para instalar tanta RAM o almacenamiento como quieran o necesiten.
Micro PC
Este tipo de mini PCs son todavía más pequeños, y por norma general implican una placa base de formato personalizado, es decir, no tienen un formato en concreto. Son los segundos mini PCs más pequeños que existen, pero a pesar de eso suelen proporcionar una amplia conectividad. Muchos de ellos son de tan bajo consumo que pueden funcionar incluso conectándolos a un USB de un PC normal.
Tipo Raspberry Pi
¿Quién no ha oído hablar de las Raspberry Pi? Esencialmente son en realidad placas de desarrollo, pero han avanzado tanto que se pueden utilizar perfectamente como mini PCs. Igual que sucede con los Intel NUC, las Raspberry Pi fueron las primeras en presentar este formato, así que al resto (Orange Pi, Banana Pi, etc.) se las conoce como «de tipo Raspberry Pi».
Compute Stick
Estos son los mini PC más pequeños que existen, y su denominador común es que cuentan con un conector HDMI macho para poder conectarlos directamente a una TV o monitor, además de un conector USB que usan como toma de corriente. Son dispositivos de muy bajo consumo y, por lo tanto, también de muy baja potencia. No obstante, son unos excelentes reproductores multimedia para la televisión, o incluso para trabajos livianos de ofimática, navegar por Internet y entretenimiento general.
Otros tipos de mini PC
Ya os hemos contado cuáles son los tipos más comunes de mini PCs que podemos encontrar, pero luego dentro de estos hay muchos fabricantes que hay creado sus propias variantes. Por ejemplo, tenemos al fabricante ECS con su familia de dispositivos Liva, a Zotac con sus ZBOX o a ASUS con sus Vivomini, pero no dejan de ser variantes de los que os hemos contado anteriormente (y cuidado porque la mayoría son barebones sin almacenamiento ni RAM).
Concretamente, en la imagen de arriba podéis ver un ECS Liva de primera generación, que a pesar de tener forma alargada utiliza un sistema tipo Intel NUC. El hecho es que sea del tipo que sea, al final todos los Mini PC son de uno u otro «tipo» y, precisamente por eso, se los conoce como «tipo NUC», por ejemplo, como en este caso que nos atañe ahora.
¿Qué ventajas aporta el tener un mini PC frente a uno convencional?
Como en todo, el contar con un mini PC nos puede proporcionar muchas ventajas, aunque también algunas desventajas. Las principales ventajas incluyen el contar con un equipo tan sumamente pequeño que apenas ocupa espacio y que en muchos casos incluso se puede instalar en la parte trasera del monitor (si éste tiene anclaje VESA) para que ni siquiera tenga que estar encima de la mesa.
La segunda gran ventaja es que son equipos generalmente de muy bajo consumo, que van con «lo justo» en términos de rendimiento pero que a cambio consumen menos que una bombilla y, aun así, nos permiten realizar la gran mayoría de tareas que podremos hacer en cualquier otro PC. Claro está que aquí también encontramos una desventaja, y es que en términos de rendimiento por norma general y salvo que vayas a modelos de muy alta gama están bastante por debajo que un PC de sobremesa normal.
Como desventaja también debemos mencionar que como integran el hardware en un espacio tan reducido, generalmente suelen sufrir (o son propensos a ello) problemas de temperatura, provocando thermal throttling en muchos casos y además haciendo que se conviertan en equipos relativamente ruidosos, ya que en su mayoría incorporan ventiladores de tipo blower como los portátiles y son bastante conocidos por ser ineficientes y ruidosos.
Como hemos mencionado al principio, todo tiene sus ventajas y desventajas, y ya está en cada uno el entrar a valorar qué vertiente le compensa más a la hora de comprar uno u otro tipo de equipo.