Los teclados mecánicos son uno de los periféricos de PC que más fama han cogido en los últimos tiempos. Son precisos y rápidos en juegos, muy duraderos y le dan al equipo cierta estética gaming pero, ¿sabes cómo funcionan? En este artículo te vamos a contar cómo funciona un teclado mecánico, sus interruptores, y qué es lo que los hace tan buenos.
Los teclados tradicionales son los de membrana. En ellos, al presionar una tecla empujas una pieza de goma con un contacto a través de un agujero en la membrana, cerrando un circuito eléctrico y así enviando una señal de entrada al PC.
La ventaja de este tipo de teclados es que son baratos de fabricar y son bastante resistentes, pero la desventaja es que muchos usuarios los encuentran «blandos» al pulsar las teclas. Esto significa que se requiere más esfuerzo para escribir y los resultados son menos precisos, motivo por el que se crearon los teclados mecánicos como una alternativa que soluciona este problema, a la vez que añade muchas otras características.
Cómo funciona un teclado mecánico
El motivo arriba expuesto es el principal por el que muchos usuarios prefieren teclados mecánicos en lugar de membrana. En lugar de utilizar este sistema con una membrana de goma, tienen interruptores individuales con un muelle, que es el que devuelve la tecla a su posición original en lugar de una goma. Cuando presionas una tecla, la pieza del interruptor hace contacto con el PCB y eso registra la pulsación de la tecla.
Estos teclados se llaman mecánicos precisamente por ese mecanismo de resorte con un muelle. El método de activación es el mismo que en los teclados de membrana (empujar una pieza para que haga contacto y envíe una señal) pero la sensación al pulsar es muy diferente, ya que se elimina esa pieza de goma que crea una sensación de que pulsamos sobre algo blando, mejorando la precisión y reduciendo el cansancio.
Los interruptores mecánicos
Además, como sabréis existen diferentes interruptores para teclados mecánicos, tanto en cuestión de marca (Cherry, Romer-G, Kailth, OUTEMU, etc.) como de tipo (generalmente expresados en colores). Estos interruptores pueden proporcionar diferentes sensaciones al pulsar, la rigidez del muelle hace que cambie la fuerza que hay que hacer sobre el interruptor, y por supuesto también hay diferentes distancias de recorrido de la pulsación, haciendo que sean más o menos rápidos según la preferencia del usuario.
En resumen, la sensación de pulsación es muchísimo más personalizable, ajustándose mejor a las preferencias de cada usuario.




Así pues, los diferentes interruptores de un teclado mecánico tienen diferentes sensaciones al pulsarlos. Algunos son ligeros y fáciles de presionar, especialmente buenos para gamers, pero que causan más pulsaciones involuntarias. Por el contrario, hay otros más duros e incluso con feedback táctil y sonido, los preferidos por personas que se dedican a escribir mucho en su teclado. Estas son las principales características de los interruptores:
- Fuerza de accionamiento: se mide en gramos, y es la fuerza necesaria que deberemos hacer sobre la tecla para que se produzca su activación. El valor típico son 45 gramos.
- Distancia de pulsación: es la distancia, medida en milímetros, que recorre el interruptor desde su posición normal hasta el máximo que puede llegar a bajar. El valor típico son 4 mm.
- Distancia de activación: es la distancia medida en milímetros que debe recorrer el interruptor desde su posición inicial hasta que se produce la activación. El valor típico son 2 mm.
- Tipo de pulsación: hay dos tipos, lineal y táctil. La pulsación lineal consiste simplemente en que el interruptor baja y sube en línea recta, mientras que la pulsación con feedback táctil tiene un pequeño «escollo» aproximadamente a la mitad del recorrido, lo que provoca que la tecla de un pequeño salto al pulsarla y haciendo que sintamos en el dedo la activación del mecanismo.
- Sonido: igualmente, hay mecanismos que no tienen sonido (aun así suenan al llegar el mecanismo al tope), y otros que cuentan con lo que se llama «audible click». Estos interruptores, como los Cherry MX Blue, tienen una pieza extra en el mecanismo que hace que suene un leve «clic» al pulsarlos.
Igualmente, sea del fabricante que sea, hay una regla no escrita que establece el color del mecanismo con el tipo. Así, tenemos que los interruptores rojos (Red) tienen un funcionamiento lineal, con fuerza de activación de 45 gramos y sin sonido, mientras que los interruptores azules (Blue) tienen también 45 gramos de fuerza de accionamiento pero cuentan con feedback táctil y sonido clicky.
Consideraciones que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un teclado mecánico
En primer lugar, los teclados mecánicos son mucho más ruidosos que los de membrana, es por ello que si estáis trabajando o utilizando el ordenador en un lugar donde es preferible que no haya mucho ruido tened en cuenta que el tecleo de un mecánico puede resultar molesto. Además la forma de actuar de los interruptores mecánicos cambiará por completo vuestra forma de utilizar el teclado con el tiempo. En cualquier caso, también hay interruptores mecánicos «silent» que incorporan una junta tórica de goma en el mecanismo, reduciendo notablemente el ruido que hacen porque al bajar la tecla esta «choca» contra una goma y no contra una pieza dura.
También hay que tener en cuenta que un teclado mecánico tiene una resistencia y una vida útil mucho más alta que un teclado de membrana, por lo que van a aguantar mucho mejor el paso del tiempo y el trabajo intensivo diario. Por norma general los teclados con interruptores de membrana tienen una vida útil de en torno a 2 millones de pulsaciones por tecla, aunque en algunos casos ya han logrado aumentar esta cifra hasta los 10 millones. Por su parte, incluso los teclados mecánicos de peor calidad firman 20 millones de pulsaciones por tecla, llegando a 60 millones en los de más alta gama.
No vamos a entrar a valorar ahora si es mejor un teclado mecánico o uno de membrana, mariposa o tijera, ya que en definitiva cada tipo de interruptor se ajusta a las necesidades y preferencias (así como el presupuesto) de cada usuario.