AMD Ryzen 7 5800X3D, review: ¿el mejor procesador AMD para gaming?

El PC está viviendo, de nuevo, una época dorada dentro del mercado de los videojuegos. Cada vez son más las compañías que se dan cuenta de que nunca deberían haber abandonado el mercado del PC a favor de las consolas, incluso a pesar de la piratería, la cual, gracias a plataformas como Steam o Epic Games Store, se encuentra en valores mínimos. Sin embargo, lo que sí necesitamos para poder jugar en PC es, además de una buena tarjeta gráfica, es un procesador a la altura que no nos genere cuellos de botella. Y aquí es donde entra en juego el nuevo AMD Ryzen 7 5800X3D, una nueva CPU diseñada, especialmente, para jugadores.

Índice

• Características
• Unboxing y primeras impresiones
• Configuración y pruebas
• Rendimiento en juegos
• Conclusión y veredicto

AMD Ryzen 7 5800X3D: especificaciones técnicas

En la tabla que hemos dispuesto encima de estas líneas podéis ver toda la serie de procesadores AMD Ryzen 4000 y 5000, donde el 5800X3D queda en la zona media-alta de la tabla (está ordenada por gama / precio, como ya habréis adivinado).

El objetivo de este nuevo procesador es colocarse en un punto intermedio entre el 5800X y el 5900X de manera que los jugadores de PC puedan elegirlo para que, sin irse a la gama más alta (y cara) de la serie 5000, puedan exprimir hasta el último fotograma por segundo de los juegos. Este procesador es el único que cuenta con tecnología AMD 3D V-Cache, y el precio de venta recomendado por AMD es de 449 euros, aunque lo más común es encontrarlo en las tiendas españolas en torno a los 500 euros. ¿Valdrá la pena? Vamos a verlo.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que este procesador sigue formando parte de la serie Ryzen 5000, la cual cuenta con una arquitectura Zen 3 a 7 nm (TSMC FinFET). El modelo 5800X3D en concreto cuenta con 8 núcleos y 16 hilos de proceso, los cuales funcionan a una frecuencia base de 3.4 GHz y una frecuencia máxima de hasta 4.5 GHz. La CPU cuenta con una memoria caché L1 de 512 KB, una memoria L2 de 4 MB y una memoria L3 de 96 MB, lo que le hace perfecto para trabajar incluso en entornos muy exigentes. En cuanto a la memoria RAM, en DDR4, es capaz de trabajar con frecuencias de hasta 3.200 MHz.

El TDP del procesador es de 105 W (bastante alto si lo comparamos con su «hermano menor», el Ryzen 7 5700X), y la temperatura máxima a la que puede funcionar es de 90 grados, por lo que necesitaremos un buen disipador para no tener problemas, sobre todo, si pensamos en hacerle overclock.

Pero, lo que nos interesa, ¿qué es la tecnología AMD 3D V-Cache? Esta tecnología consiste en una caché vertical implementada para trabajar mejor con todo tipo de datos 3D. Gracias a ella, los juegos de PC se pueden ejecutar de forma mucho más rápida y optimizada, permitiendo al procesador trabajar de forma mucho más fluida gracias a ella. Además, en entornos de servidor, esta caché mejora enormemente la computación técnica.

Gracias a la caché 3D, el procesador 5800X3D es capaz de ofrecer una densidad de interconexión 200 veces superior a la de cualquier chip 2D convencional, con una eficiencia energética tres veces superior.  Pero ¿cómo se traduce esto en la práctica? Pues, tal como afirma AMD, dependiendo de títulos la mejora de rendimiento puede variar desde el 4% hasta un 25%, aunque la media se sitúa en torno a una ganancia de un 15% de rendimiento al jugar. Al realizar otras operaciones, la mejora de rendimiento es inapreciable.

Unboxing y análisis externo

Este nuevo procesador viene en una caja idéntica a la de otros modelos de la serie Ryzen 7 5000 de AMD. En la parte delantera podemos ver el logo de Ryzen, mientras que en el lateral derecho veremos una ventana desde donde apreciaremos el procesador en cuestión. La única diferencia que encontraremos respecto a otros procesadores de la casa el indicador de AMD 3D V-CACHE en la parte superior derecha de la caja.

De nuevo, como viene siendo habitual en los procesadores de gama alta de AMD, este viene sin ninguna otra solución térmica, por lo que, si no tenemos, tendremos que comprar nosotros mismos el disipador que queramos usar.

La CPU tiene la misma apariencia que los demás procesadores de este fabricante. En la parte superior encontramos el IHS, en el cual se encuentra serigrafiada la marca y el modelo de la CPU. Por otro lado, en la parte inferior encontraremos los pines de conexión para el zócalo AM4.

Este procesador no tiene mucho más de lo que hablar en cuanto al análisis externo, así que vamos a ver qué tal se comporta en las pruebas.

Pruebas y rendimiento del AMD Ryzen 7 5800X3D

Para poner a prueba este procesador hemos utilizado el mismo equipo que hemos utilizado ya en otras ocasiones para probar el rendimiento de otros procesadores de AMD. El equipo es el siguiente:

• Placa base AORUS MASTER X570.
• Memoria RAM 2×8 GB TeamGroup T-Force XTREEM ARGB DDR4 a 3.200 MHz.
• SSD NVMe KIOXIA Exceria Pro 2 TB.
• Disipador Nfortec Aegir X.
• NVIDIA GeForceRTX 2060 SUPER.
• Sistema operativo Windows 11 Pro con todas las actualizaciones instaladas.

Inicialmente lo probamos con una versión del firmware que nos vino de fábrica, pero vimos graves problemas de rendimiento. Por este motivo, antes de empezar con las pruebas instalamos la última versión disponible del firmware para este procesador, que para nuestra placa en concreto es la versión F36e.

La primera prueba que hemos realizado ha sido con CPU-Z. Gracias a ella hemos podido conocer todos los detalles tanto sobre la CPU como sobre la memoria y la placa base. Además, hemos aprovechado para realizar una primera prueba de rendimiento dentro de este programa, midiendo el rendimiento obtenido tanto en modo single core como en multi-core.

Como podemos ver, en el modo Single Core, el rendimiento es superior al del Intel Core i7-10700, e incluso superior al Ryzen 7 5700X. Sin embargo, en el modo multi-hilo, las tornas cambian, y el rendimiento cae un poco por debajo de lo esperado. Recordemos que lo que hace a este procesador especial es su 3D V-Cache, y AMD ya advierte que en cuanto al rendimiento sintético normal no notaremos mucha diferencia.

A continuación, vamos a medir el rendimiento del procesador usando el benchmark Cinebench R15. Con él vamos a ver qué tal se comporta al renderizar tanto una imagen en 2D como una imagen en 3D.

De nuevo, aunque los valores obtenidos han sido bastante buenos, este procesador tan prometedor nos ha dejado un sabor de boca algo amargo, ya que los resultados, a pesar de haberlos repetido en varias ocasiones, han quedado por detrás de los del procesador analizado días atrás, el 5700X. Algo que, por otro lado, era de esperar, ya que ese mismo 5700X ha demostrado ser incluso superior, en muchas pruebas, al 5800X.

Ahora vamos a ver qué tal se comporta en uno de los benchmarks en 3D más conocidos: 3DMark. En esta ocasión hemos usado el test Time Spy, ya que es uno de los más populares y utiliza DirectX 12.

Los valores obtenidos se encuentran dentro de lo esperado, pero no hemos visto esa supuesta mejora del 15% al mover juegos que debería de haberse visto reflejada en este benchmark. Puede que sea por tratarse de un benchmark sintético y no una prueba en un juego real, pero el rendimiento de este procesador sigue quedando bastante por debajo de lo esperado. Los valores obtenidos son muy similares a los del 5700X.

Además, hemos visto cómo, durante las pruebas, la temperatura se ha disparado en algunas ocasiones por encima de los 80 grados, a pesar de tener un excelente disipador.

Aprovechando que estamos usando 3DMark, vamos a ver qué tal se comporta este procesador en las pruebas CPU Profile. Estas están diseñadas para poner a prueba la capacidad de carga del procesador. Los resultados obtenidos han sido, como era de esperar, aceptables, aunque no tan buenos como podríamos esperar de una versión “mejorada” del 5800X.

En esta ocasión, eso sí, hemos podido ver que la temperatura del procesador se ha mantenido bastante por debajo que durante las pruebas de Time Spy. Y no hemos experimentado problemas de throttling en ningún momento de la prueba.

Otro de los programas que hemos usado para poner a prueba este procesador ha sido el conocido PCMark. Gracias a él podemos medir qué tal se comporta la CPU a la hora de realizar todo tipo de tareas cotidianas, como usar aplicaciones ofimáticas, lanzar aplicaciones comunes o realizar videollamadas, navegar por Internet, e incluso trabajar con enormes hojas de cálculo y realizar tareas de edición multimedia.

De nuevo, los resultados obtenidos han sido aceptables, pero por debajo de lo que podríamos esperar de este procesador. Está claro que algo no va bien con él, o que el 5700X con el que lo comparamos, es un procesador demasiado bueno por mucho menos dinero. De nuevo, la temperatura se ha mantenido dentro de los márgenes deseados.

Para finalizar, hemos puesto a prueba esta CPU usando una prueba más: CrossMark. Este benchmark pone a prueba el rendimiento general del procesador realizando todo tipo de tareas convencionales, como trabajar en productividad, creatividad, e incluso mide los tiempos de respuesta del PC.

Y, una vez más, los resultados son aceptables, pero algo inferiores a los que podríamos esperar.

Rendimiento en juegos

Como hemos podido ver, los tests sintéticos no son el principal punto fuerte de este procesador. Sin embargo, puesto que se trata de una CPU especialmente pensada para juegos gracias a la 3D V-Cache, es aquí donde vamos a ver si realmente destaca y si se trata del procesador que debamos elegir a la hora de comprar una nueva CPU para jugar.

Para poner a prueba este nuevo procesador de AMD hemos decidido probar su rendimiento con 4 juegos diferentes:

• Shadow of the Tomb Raider
• Cyberpunk 2077
• Metro Exodus
• FarCry 6

El primero de los juegos con el que vamos a poner a prueba este procesador es el Shadow of the Tomb Raider, concretamente con la versión de la Epic Games Store. El juego tiene ya un tiempo, pero nos sirve perfectamente para poder ver si el procesador es capaz de exprimir al máximo la gráfica o sigue quedando por detrás.

Los resultados que hemos obtenido en esta prueba han sido excelentes, muy por encima de lo esperado. Gracias al procesador hemos conseguido mover este juego a más de 120 FPS en calidad alta, algo complicado con otros procesadores. Para ver bien claro el potencial de esta CPU, podemos comparar los resultados obtenidos con un Intel i7 8700K junto con una gráfica bastante superior, la NVIDIA RTX 2800 SUPER.

A pesar de la diferencia de potencia entre ambas gráficas, podemos ver que el Ryzen 7 5800X3D es capaz de acercar mucho el rendimiento de la GPU 2060 SUPER al de una 2080 SUPER.

El segundo de los juegos con el que vamos a poder a prueba este procesador no es otro que el famoso Cyberpunk 2077. Este juego no destaca por estar precisamente bien optimizado, por lo que nos sirve muy bien para ver la potencia en bruto del procesador.

Como podemos ver, gracias a esta CPU es posible mover este juego con soltura, en una de las calidades más altas, a más de 40 FPS, siendo este, por cierto, el límite de la tarjeta gráfica para este título. Desde luego, el Ryzen 7 5800X3D ha sido capaz de llevar al límite la potencia de esta gráfica de gama media. Si comparamos, como antes, con una 2080 SUPER y un Intel i7 8700K, entonces sí encontramos algo más de diferencia, puesto que la gráfica, en este juego, sí hace mucho más debido al DLSS.

A pesar de ello, el Ryzen 7 5800X3D ha sido capaz de llevar al extremo la potencia de la GPU y hacernos ganar unos valiosos FPS que marcan la diferencia entre jugar el juego en calidad baja o a máxima calidad.

En tercer lugar hemos puesto a prueba el procesador con el Metro Exodus. De nuevo, estamos ante otro juego bastante exigente, tanto en gráficos como en Ray Tracing. Como podemos ver, el Ryzen 7 5800X3D nos permite mover este juego, en una calidad Ultra, a una media de 75 FPS, alcanzando picos de más de 115 FPS. Sin duda, una auténtica bestia.

Y, por último, hemos querido usar otro de los juegos más populares lanzados recientemente: FarCry 6. A pesar de estar usando una gráfica modesta, el Ryzen 7 5800X3D ha sido capaz de mover este juego a más de 90 FPS usando una calidad de gráficos “Alta”.

Aunque es cierto que a medida que aumentamos la resolución (por ejemplo, a 2K o a 4K), la mejora de rendimiento se va reduciendo (en parte, porque las gráficas ya no dan más de sí), AMD ha sabido crear un excelente procesador que, sin necesidad de gastarnos cientos de euros en una gráfica nueva, nos permita ganar entre un 10% y un 15% de fotogramas, y poder así disfrutar mucho más de nuestro juego.

Conclusión y veredicto

No podemos decir, bajo ningún concepto, que estamos ante un mal procesador. Y es que el AMD Ryzen 7 5800X ofrece un rendimiento dentro de lo que podríamos esperar de lo último en Zen3. Sin embargo, no podemos negar que algo no está funcionando como debería, y lo más probable es que se deba a que, puesto que se trata de una CPU relativamente nueva, aún falta alguna actualización de firmware, ya sea de AGESA, o del propio firmware de nuestra placa base AORUS (puede que incluso un poco de ambas). Y es que estamos seguros de que, una vez que se optimice el hardware, esta CPU podrá superar con creces a su hermana, la 5700X. Y es necesario que tanto AMD como los fabricantes se pongan manos a la obra para ello ya que debemos tener en cuenta que estamos ante un procesador que cuesta 200 euros más que el 5700X y el 5800X.

Dejando de lado las pruebas de rendimiento sintéticas, que al final tampoco dicen tanto, estamos ante un procesador que nos va a servir para todo, tanto para trabajar con el PC en el día a día, como para realizar todo tipo de tareas exhaustivas, como procesar vídeo y aplicaciones 3D, y, sobre todo, para jugar. Y, viendo las pruebas dentro de juegos, vemos que la 3D V-Cache cumple realmente con su cometido. Y es que usando los mismos componentes (ya mencionados) a la hora de jugar, esta CPU es capaz de mejorar el rendimiento de los juegos entre un 10% y un 15%, porcentaje que, de usar una gráfica más potente, incluso podría aumentar, puesto que, dentro de no ser el que mayor frecuencia tiene, ni el que más núcleos/hilos monta, gracias a esta novedosa caché se elimina (o reduce al mínimo) el cuello de botella que suponen hoy en día los procesadores para los juegos de PC.

Por todo ello, hemos decidido darle a este procesador nuestro galardón de oro, a la espera de nuevas actualizaciones de AGESA y del firmware de las placas base que nos permitan probar, de primera mano, el rendimiento de este prometedor procesador.

¿Recomendamos la compra? Si, siempre y cuando vayamos a usar el procesador para jugar (ya que, para otro tipo de tareas, que no sean 3D, no hay demasiada diferencia con otros procesadores que cuestan 200 euros menos). Y siempre que tengamos una buena placa X570 (o X570S) que actualice el firmware para poder aprovechar al máximo el rendimiento de esta CPU.