Un portátil para creadores de contenido, el Yoga 9i de Lenovo tiene la potencia que necesitas

Hemos tenido la posibilidad de probar una de las nuevas integraciones a esta gama, el Lenovo Yoga 9i que está diseñado específicamente para aquellas personas que se dedican a la creación de contenido o a la creación digital, ya que ofrece una serie de componentes que no dejan nada que desear. Este modelo en concreto es el que más destaca, ya que se trata del que mayor potencia es capaz de ofrecer gracias a la combinación de una CPU de última generación con una tarjeta gráfica extremadamente potente, sumándole los demás componentes que tal y como podemos imaginar, también están a la altura de todo lo que podemos esperar, incluido el precio.

Especificaciones técnicas del Lenovo Yoga 9i

Tal y como podemos ver se trata de un modelo extremadamente potente, y es que no solo cuenta con el procesador más potente que podemos encontrar actualmente para portátiles por parte de Intel, sino que viene acompañado con una serie de piezas adicionales que logran conseguir sacar el mejor partido a este modelo gracias a que combinan de la mejor forma posible.
En este caso estamos hablando de un procesador Intel Core Ultra 9 185H, conocido por incorporar un total de 16 núcleos que se dividen en 6 P-Cores, 8 E-Cores y 2 LP-Cores, que cuentan cada uno con frecuencias de 2.3-5.1 GHz, 1.8-2.5 GHz y 1-1.8GHz respectivamente.

Pero esto no es lo más importante que vamos a encontrar, sino que como bien hemos indicado, la combinación general de todos los componentes hace que resulte una gran opción para quienes buscan tener el mayor rendimiento posible. Para evitar problemas relacionados con el renderizado en 3D y similares, tenemos una tarjeta gráfica NVIDIA RTX 4070, que cuenta con un total de 8 GB de GPU dedicada, así como una velocidad de 1305 MHz con un boost que alcanza los 1605 MHz.

Por último tendríamos la memoria RAM, que tal y como podemos ver cuenta con una capacidad impresionante, ya que son 64 GB de pura potencia al funcionar a más de 7400 MT/s, algo que podemos notar principalmente al utilizar programas que consumen una gran cantidad de memoria como pueden ser todos los relacionados con la edición de video e imagen. Obviamente no podemos dejar de lado tampoco el almacenamiento, ya que el TB que ofrece es más que suficiente si queremos utilizarlo para guardar documentos y aplicaciones que sean tanto pesados como ligeros, aunque para otros aspectos como los videojuegos puede quedarse un poco corto.

Aspecto y análisis externo

Cuando vemos un portátil de este estilo, está claro que podemos notar desde un principio que desprende calidad, aunque el propio aspecto que tiene no resulta extremadamente llamativo, ya que a diferencia de los que podemos encontrar de alta gama relacionados con el gaming, los Yoga destacan por ofrecer un aspecto mucho más simple, ya que lo que importa realmente está en el interior.

Aunque está claro que con esto no queremos decir que no sea agradable a la vista desde un principio, y es que el color plateado que tiene, junto con un tacto extremadamente suave hacen que sea una combinación perfecta.

Por otra parte tenemos que destacar el tamaño, y es que aun siendo bastante grande ya que es de 16 pulgadas, no es para nada molesto de transportar, si bien es cierto que después de estar 6 horas andando con el portátil colgado al hombre puede comenzar a notarse lo que pesa realmente. En su uso diario es bastante cómodo, si no tenemos que movernos demasiado cuando lo utilizamos no tendremos problema, pero a diferencia de otros que son más pequeños y menos pesados, utilizarlo sin una mesa o un lugar donde podamos mantenerlo estable puede ser bastante tedioso.

Cuenta con un puerto de carga, dos compatibles con USB-C, un HDMI, un minijack, dos USB-A y un botón que podemos mover para bloquear la cámara del portátil, lo que nos permite quitar la imagen de la misma de forma sencilla y física, perfecto para proteger nuestra identidad.

Pruebas y benchmarks del Yoga 9i Pro

Una de las primeras pruebas que tenemos que hacer siempre que nos compramos un ordenador está claro que es comprobar cuales son los componentes que lleva, así como el propio funcionamiento que nos ofrece, y nosotros lo hemos hecho de la forma más tradicional que podemos encontrar, descargando una serie de juegos para probar el verdadero potencial que puede llegar a ofrecer.
En este caso estamos hablando de un sistema que en conjunto es equivalente a un ordenador de sobremesa de gama medio alta, y es que aunque está diseñado como un portátil, no deja nada que desear si lo queremos utilizar para tareas que resulten mucho más pesadas como son los videojuegos, aunque también es cierto que se nota un poco la diferencia en términos de procesador, principalmente por el hecho de que, aunque el 185H es un procesador extremadamente potente, no es el mejor que podemos encontrar para jugar en estos casos, aunque como bien podemos imaginar, este no es el objetivo final del ordenador.

Antes de pasar con las pruebas de los juegos y los diversos benchmarks, vamos a ver cuales son los componentes mediante unas capturas tanto de CPU-Z como de GPU-Z para que veáis cómo es el hardware que nos ofrece este modelo.

Ruido y temperatura

En este caso, si queremos comprar tanto el ruido como la temperatura que son capaces de alcanzar los componentes de un ordenador está claro que debemos hacer que funcione con el máximo rendimiento posible, y aunque muchos benchmarks nos permiten poder lograr esto, la forma más real que tenemos de comprobarlo está en ejecutar una aplicación que consuma lo máximo posible y que nos pueda enseñar en tiempo real cómo afecta realmente la temperatura al rendimiento.

Es aquí donde vamos a comenzar a hablar de como funciona con juegos, ya que de esta forma podemos ver los dos conceptos de la mano, y es que no es complicado ver cómo el rendimiento que es capaz de ofrecer se ve afectado por la temperatura.

La prueba la hemos realizado sobre dos juegos con diversas características, uno más exigente que el otro, ya que la primera prueba está hecha con Call of Duty Modern Warfare 3, un juego que tardó, en la primera carga (contando recopilación de shaders y demás) unos 80 segundos en iniciarse.

Los FPS obviamente se veían afectados en gran medida por las opciones gráficas, y probamos tres configuraciones distintas, en modo Ultra con el DLSS en Equilibrado que lograba mantener el juego sobre unos 60-70 FPS (con algún que otro bajón a 55), el segundo modo, con los gráficos en Equilibrado y el DLSS en Equilibrado, que lograba tener entre 70-90 FPS de media y el modo de mayor rendimiento, con los gráficos en mínimo y el DLSS en Ultra rendimiento, que lograba mantener 90 FPS estables.

Los problemas en este caso realmente están en la temperatura tal y como podemos imaginar, y es que la CPU logró alcanzar un mínimo de 64 grados, mientras que el máximo fue de 89 grados con una media que estaba en los 81 grados, por lo que podéis imaginar el calor que desprendía la zona inferior del portátil (así como la cantidad de ruido que generaban los ventiladores).
Por otra parte la GPU tenía un funcionamiento relativamente normal, y es que contaba con un mínimo de 53 grados, mientras que tenía un máximo de 60 grados con un promedio de 55.8.

Por otra parte tenemos la prueba de ARK Survival: Ascend, un juego que es extremadamente exigente y con muchos problemas de optimización, en el que el portátil logró desempeñar un papel realmente bueno, ya que la CPU lograba mantenerse con un mínimo de 58 grados, un máximo de 89 y un promedio de unos 69 (uso del 35-50%), mientras que la GPU en este caso tenía una carga mucho mayor, con una media de uso del 98% y temperaturas de 54 grados de mínima, 72 de máxima y un promedio de 70 grados.

Aun así el ordenador lo aguantaba realmente bien, y es que aun sin el DLSS activado (ya que estaba bug), lograba mantener el juego entre 40-60 FPS con algún que otro tirón por el thermal throttling, pero con bastante estabilidad teniendo en cuenta lo mal optimizado que está el título.

Benchmarks sintéticos

Vamos a comenzar a ver cómo funciona el ordenador con los diversos benchmarks que podemos encontrar actualmente, de forma que podremos comprobar cómo funciona cada componente de forma individual, empezando por el SSD de Samsung que incorpora.

El resultado es prácticamente el que podemos esperar, si bien es cierto que hay algunas pruebas que pueden parecer un poco más bajas de lo normal, sobre todo si nos referimos a la velocidad de escritura, es un SSD con una velocidad más que excelente para el tipo de ordenador que es.

Tras comprobar el almacenamiento, toca ver la memoria y es que como bien sabemos una RAM de mala calidad puede destrozar por completo todas las ventajas que nos pueden llegar a proporcionar los componentes de alta calidad que incorpora un ordenador, y por ello vamos a hacer uso de Aida64 para comprobarlo.

Las velocidades son las que podemos esperar, realmente ofrece una serie de datos que son bastante fieles, aunque está claro que tiene un ligero problema relacionado con la latencia, algo que resulta bastante común en este tipo de memorias, lo que hace que en algunos aspectos pueda llegar a parecer que es un poco más lento, pero como bien sabemos, es uno de los mayores problemas que tienen en general los portátiles con respecto a los ordenadores de torre.

Vamos a probar ahora con la aplicación SuperPi, que básicamente es un benchmark que vamos a utilizar para calcular 32 millones de decimales del número Pi, una serie de cálculos que como podéis imaginar tienen una carga extremadamente grande tanto para la CPU como para la memoria, lo que nos permitirá ver, si logra estar sobre los 5-6 minutos, si ambos componentes tienen la potencia normal que podríamos encontrar en un ordenador de sobremesa.

No hay nada que objetar, y es que como bien hemos indicado antes, un ordenador de sobremesa (que cuenta con memorias DDR5) suele tardar unos 6 minutos, prácticamente el tiempo que ha salido en esta prueba.

Continuamos con las pruebas de rendimiento, y ahora vamos a comprobar cómo se comporta con PCMark 10, una aplicación que nos mostrará en general cómo funciona el equipo.

La combinación de CPU y GPU que tiene este PC, junto con el resto de componentes logran conseguir una de las puntuaciones más altas que podemos encontrar en PCMark 10, y es que con los 7659 puntos que obtiene supera de sobra la puntuación media que tienen este tipo de combinaciones, siendo la más alta 8054 y llegando a posicionarse incluso dentro del top 10 sin estar completamente optimizado, lo que nos demuestra el potencial que tiene en general para ofimática y cualquier tipo de trabajo, ya sea leve o intenso como puede ser la edición de video, por lo que realmente no hay nada más que añadir, tiene todo lo necesario para estos casos y el benchmark lo demuestra.

Por último vamos a ver la puntuación que logramos obtener en un benchmark que únicamente está centrado en todo lo relacionado con el desempeño 3D, en este caso, tan solo vamos a hacer una prueba con cada programa, una para DirectX 11 y otra para DirectX 12.

En el primer caso podemos observar cómo logra obtener una puntuación (con los parámetros básicos de Fire Strike) un poco por debajo de la media, tras repetir varias veces la prueba haciendo todos los ajustes necesarios para que tuviese la mayor puntuación posible, eran todas bastante similares, por lo que el desempeño en el benchmark no es nada del otro mundo, pero tampoco es para nada malo, y en general, habiendo visto como funciona con juegos, podemos observar que tiene un rendimiento realmente bueno.

Por otra parte, con TimeSpy sucede más o menos lo mismo, y es que la diferencia de puntuación es de aproximadamente 1000 puntos al igual que en el caso anterior, una vez más podemos ver que se acerca mucho a las marcas que podemos encontrar en el buscador de este benchmark, demostrando que el rendimiento puede prácticamente competir, de base, incluso con los equipos más optimizados para estos casos.

Conclusión y veredicto

Este portátil es un tipo de ordenador realmente específico, y es que cuenta con una potencia que no muchas personas pueden llegar a necesitar en estos casos, ya que como bien hemos indicado no es un tipo de dispositivo que pertenezca a una gama gaming, sino que está diseñado para creadores digitales que necesitan hacer uso de aplicaciones que pueden llegar a necesitar un rendimiento sobresaliente, y en este caso, lo consigue.

Es tal y como podemos esperar, ya que cuenta con los mejores componentes que podemos encontrar en la gama más alta de portátiles, pero esto no implica que no tenga una serie de puntos negativos, aunque está claro que como bien hemos visto, el rendimiento no es uno de ellos, ya que cumple perfectamente la función de portátil de gran potencia.

Esto obviamente no es lo único que debemos tener en cuenta, y es que la pantalla que tiene es algo impresionante, realza la calidad por todas partes y es uno de los motivos por los que pensamos que es un producto que merece la pena, y es que no solo tiene la ventaja de contar con una gran resolución, sino que además es capaz de ofrecer los 165 Hz que podemos encontrar en algunos de los mejores monitores del mercado.

Los principales puntos negativos que tiene realmente son el precio y las temperaturas, pero son las dos cosas que vamos a encontrar siempre en un portátil, ya que el coste de fabricarlos obviamente es mucho más alto que otros casos, mientras que las temperaturas, teniendo en cuenta el reducido tamaño que tiene para disipar y lo potentes que son los componentes, es algo que resulta normal.

Dados los datos que hemos visto, no hay nada más que decir, y es el motivo por el que creemos que merece tener nuestro galardón de oro, ya que es una combinación de potencia, diseño y calidad que no siempre es fácil de ver, siendo un modelo altamente recomendado para aquellas personas que necesitan un ordenador extremadamente potente y compatible con cualquier aplicación para llevar a cualquier parte y, que obviamente, puedan pagar lo que cuesta.