ASUS Zenbook S13, probamos el portátil más ligero y ecológico de ASUS

Ya os hemos hablado anteriormente de Intel EVO, una especie de certificación que nos garantiza ciertas características en un portátil o convertible en términos de tamaño, desempeño o autonomía de batería. Obviamente, este Zenbook S13 cumple y sobrepasa todas estas características, todo en un formato reducido y ligero que nos hará la vida más fácil para poder utilizar el portátil en cualquier parte.

ASUS Zenbook S13, características técnicas

ASUS ha decidido incorporar un procesador Intel Core i7-1355U en este portátil, procesador de la 13ª generación de Intel que incorpora 2 núcleos P y 8 núcleos E a una velocidad máxima de 5 GHz con un consumo base de 15W, y que integra gráficos Intel Iris Xe, por lo que ya supondréis que este portátil está enfocado al bajo consumo y una alta autonomía de batería, algo que ya podemos suponer viendo que el adaptador de corriente incluido es de 65W.

Junto con este procesador, se incorporan 16 GB de memoria RAM LPDDR5 a 5.200 MHz, que en este caso van soldados a placa y no son ni ampliables ni reemplazables. También tiene un SSD PCIe 4.0 de 512 GB para garantizar un óptimo rendimiento en tareas que utilicen el almacenamiento del equipo.

Una de las características más destacables de este Zenbook S13 es su pantalla, de 13,3 pulgadas y matriz OLED para la mejor reproducción de color. Tiene resolución 2,8K (2880 x 1800 píxeles), con 0,2 ms de tiempo de respuesta, 60 Hz de frecuencia de refresco y un brillo máximo de 550 nits, con certificación VESA HDR True Black 500 y cobertura del 100% del espacio de color DCI-P3. A destacar el hecho de que la pantalla está validada por Pantone.

En cuanto a la conectividad, el punto débil de este tipo de dispositivos ultra portátiles, el ASUS Zenbook S13 incluye dos Thunderbolt 4 USB-C, un USB-A 3.2 Gen 2, una salida de vídeo HDMI 2.1 TMDS y una salida minijack combo de 3.5 mm para audio. También tiene WiFi 6, Bluetooth 5.0, webcam HD, sonido harman/kardon y micrófono integrado.

Finalmente, su batería es de 63WHrs, y según el fabricante es capaz de proporcionarnos hasta 14 horas de autonomía, una auténtica barbaridad. Además, en 49 minutos su carga rápida pondrá la batería al 70%. A destacar también su pequeño tamaño, con apenas 1 cm de grosor en su parte más fina, y que pesa tan solo 1 Kilogramo, por lo que será extremadamente cómodo de llevar de un sitio a otro.

Unboxing y análisis externo

En el titular de este análisis os hemos anunciado que estamos ante un portátil ecológico, y esto queda patente desde el propio embalaje, consistente en la habitual caja rectangular de cartón de color neutro pero que en ésta misma podemos ver que incluso el asa o el precinto son de cartón. En la parte frontal, por cierto, no encontramos ninguna información del producto salvo el logo de la familia Zenbook.

Tenemos que irnos a la parte trasera, donde ahora sí encontramos una etiqueta que nos dice el número concreto de modelo y un resumen de sus especificaciones técnicas.

En el interior encontraremos otra caja más pequeña, ahora sí con el portátil, enclaustrada en una estructura de cartón para proteger el equipo de golpes durante el transporte. Pero antes de ver eso, en otra caja más pequeña nos encontraremos con el adaptador de corriente, en este caso integrado en el propio enchufe. Tiene 65W de potencia máxima y termina en un conector USB-C.

Ahora sí, en esta otra caja más pequeña está el portátil. Es también de cartón (y tiene toda la pinta de ser reciclado), así como también lo son sus precintos.

Abrimos la caja y nos topamos con el habitual panfleto informativo de ASUS, pero en esta ocasión en lugar de venir pegado a la tapa del portátil, viene por fuera. Aquí se resumen las principales características del aparato.

El portátil viene protegido por una funda en la que se nos informa que ha sido confeccionada utilizando fibras vegetales y que es 100% reciclable. Sin duda, mucho mejor esto que el típico plástico.

Pero antes de ver el equipo, veamos qué viene con él. Además del adaptador de corriente que ya hemos visto antes, ASUS incluye dos panfletos (un manual de usuario y otro con información sobre la garantía), y un panfleto más sobre MyASUS.

Ahora sí, vamos a ver el ASUS Zenbook S13. Ya simplemente sacándolo de la caja se siente un portátil extremadamente fino y ligero, y podéis ver en la tapa superior que tiene una textura casi como si fuera también de cartón, gris y apenas adornada con unas líneas decorativas.

Tan solo en la parte trasera, pegado a la bisagra (que tiene inserciones de goma, en breve os contamos por qué) está el identificativo ASUS Zenbook.

En la parte frontal no encontramos absolutamente nada salvo una pequeña hendidura para poder meter los dedos y facilitarnos el abrir la parte superior.

En el lateral izquierdo tenemos, de izquierda a derecha, el puerto HDMI y los dos USB-C. A la derecha del último de ellos, un LED indicador de estado que se encenderá cuando estemos cargando la batería.

Vamos al lado opuesto, en el que únicamente encontramos el USB-A y el minijack para audio, además de un pequeño agujerito que es el reset, y que tendremos que activarlo con un clip o similar.

Nada en la parte trasera aparte de las inserciones que goma que vimos antes, ni tan siquiera salidas de aire.

Vamos a la parte inferior, en la que dominan dos grandes inserciones de goma para elevar un poco el portátil y, además, evitar que se mueva del sitio durante su uso. También hay dos rejillas de ventilación que, en este caso, son de entrada de aire.

¿No tiene entonces salidas de aire este portátil? Sí que las tiene, y las veremos en seguida, pero para ello tendremos que abrir la tapa. Destaca su pantalla de 13,3 pulgadas OLED con acabado, lamentablemente, glossy (brillante) que refleja bastante. El teclado es de tipo chiclet, con un tacto bastante agradable, y un trackpad de considerables dimensiones domina la zona de las muñecas.

En la parte izquierda podemos ver que han serigrafiado el logo de Dolby Atmos y Vision, así como la pegatina que lo certifica como un portátil cualificado Intel EVO. En la parte derecha, el serigrafiado de harman/kardon.

El teclado, de color negro, contrasta bastante con el acabado color plata de toda la zona inferior del portátil, y le da un aspecto bastante elegante. Las letras están centradas en las caperuzas y se ven muy bien incluso con la iluminación del teclado desactivada.

Cuando levantamos la pantalla del portátil, podemos ver cómo la zona de las bisagras gira 90 grados, haciendo que esas inserciones de goma que vimos hace un rato queden en el suelo, elevando ligeramente la posición del portátil y haciendo que sea más fácil que «respire».

Pero seguimos sin ver las salidas de aire caliente, ¿dónde están? Para poder verlas deberemos abrir del todo la tapa, colocando la pantalla en 180 grados respecto al teclado.

¡Ahí están! Dos rejillas de salida de aire y otra más para los altavoces quedan ocultas en esta zona. Si es o no una buena idea el colocarlas así es algo que descubriremos una vez que lo pongamos en marcha y analicemos su rendimiento térmico.

Por cierto, que como es habitual en la zona superior de la pantalla encontramos la webcam, el micrófono y el sensor de luz. En este caso la webcam no tiene tapa física para privacidad.

Visto el portátil por fuera, ha llegado la hora de ponerlo en marcha y ver qué tal se comporta, ¿no?

Probando el ASUS Zenbook S13

Como suele ocurrir en casi todos los portátiles con pantalla OLED, el acabado es brillante y eso provoca que se refleje bastante y, en condiciones de mucha luz exterior, resulte molesto. Es algo que, con la pantalla encendida y siempre que no haya zonas oscuras en la imagen, se palia bastante gracias al alto brillo máximo que ofrece.

Ahora bien, incluso con el brillo al máximo, si las condiciones de luminosidad son muy altas vas a seguir viendo brillos… también os decimos que con el uso te terminas acostumbrando y dejan de molestar, pero es algo que, la verdad, no entendemos por qué los fabricantes insisten en poner paneles glossy en las pantallas OLED; quizá sea una limitación técnica inherente a ellas, pero desde luego estropea un poco la experiencia de uso.

Por lo demás, la pantalla como ya imaginaréis se ve increíble, y es que empaquetar una resolución de 2880 x 1800 píxeles en una pantalla OLED de 13,3 pulgadas no podría dar otro resultado. Además de esto, hemos de comentar que, durante nuestras pruebas, la batería se «murió» tras unas 7 horas de uso, aunque también es verdad que no le dimos precisamente un uso normal al portátil sino que estuvimos ejecutando benchmarks que ponían su hardware al límite (además, lo hicimos con el brillo al máximo en todo momento).

7 horas de autonomía dándole caña es muchísimo, podéis creernos, y fácilmente llegaremos a las 12 e incluso a las 14 horas que dice el fabricante con una utilización más cotidiana del equipo, especialmente si bajamos el brillo de la pantalla.

Durante nuestras pruebas, además, hemos estado llevando este Zenbook S13 de un sitio a otro constantemente, y es que resulta tan cómodo de llevar que se puede transportar con una mano y cogiéndolo de una esquina de tan liviano que es. Es, desde luego, una delicia para personas que viajan o que tienen que ir de reunión en reunión y necesitan portabilidad… sin duda, es su mejor ventaja.

Aparte de esto, hemos de comentar que la experiencia de uso es estupenda, y dejando de lado que no tiene la tecla ENTER sobredimensionada y puedes tardar un poco en acostumbrarte, es un portátil muy cómodo en todas las situaciones, que no se calienta casi nada y que además se muestra muy ágil en todo momento, tanto abriendo aplicaciones como ejecutando cualquier tarea, incluyendo las de navegación (recordemos que tiene WiFi 6).

Vamos ahora sí a comenzar con las pruebas sintéticas, y para empezar, como siempre, una captura de CPU-Z para ver el hardware del equipo.

Como podemos ver, estamos ante un Core i7-1355U de muy bajo consumo, y es que solo tiene 2 núcleos P de rendimiento. Sobre la RAM, CPU-Z no es capaz de mostrar ninguna información salvo su cantidad, ya que como mencionamos antes está soldada a la placa base.

A continuación, esto es lo que GPU-Z nos dice sobre la gráfica integrada (recordemos que no tiene GPU dedicada).

En este caso, parece que la gráfica integrada Intel Iris Xe no se detecta correctamente por el software; no obstante, según la base de datos de Intel, esta gráfica tiene 96 unidades de ejecución y funciona a 1.3 GHz máximo, por lo que no podemos esperar demasiado de ella al menos en términos de rendimiento 3D.

Ruido y temperatura

Ya hemos visto que este ordenador portátil es extremadamente fino y ligero, lo que significa que no puede tener un sistema de refrigeración en condiciones; sin embargo, como sus componentes son de bajo consumo, tampoco debería generar demasiado calor, y esto es algo de lo que ya os hemos hablado antes: es un portátil que puedes utilizar sobre las piernas sin que te de calor, así que todo bien.

Con todo, sí que debemos decir que es un portátil relativamente ruidoso cuando se lo somete a carga, principalmente porque seguramente el grosor de los ventiladores tipo blower internos sea muy pequeño y, a poco que aceleran, emiten ruido. No es algo molesto para nada y solo pasa cuando le exigimos mucho rendimiento, pero no es un portátil del todo silencioso.

En cuanto a las temperaturas, durante nuestras pruebas el procesador se ha mantenido en torno a los 50ºC en reposo, llegando a alcanzar los 82ºC cuando hemos sometido el equipo a carga; estas son unas temperaturas más que aceptables.

Benchmarks sintéticos

Comenzamos con las pruebas de rendimiento, y para no perder la costumbre, lo primero que hacemos es comprobar el rendimiento del SSD con CrystalDisk Mark.

El rendimiento no es el mejor que hemos visto en un SSD PCIe 4.0, pero aun así es más que aceptable con esos más de 4.300 MB/s de lectura y más de 1.800 MB/s de escritura. Sin duda, el SSD colabora y mucho en la agilidad que muestra este equipo a la hora de ejecutar cualquier tarea.

Continuamos viendo qué rendimiento nos ofrecen esos 16 GB LPDDR5 soldados en placa que incorpora el Zenbook S13, y nada mejor para ello que Aida64.

El rendimiento podríamos decir que es aceptable, pero sí que es cierto que dista bastante de lo que podríamos esperar de una RAM DDR5 convencional, especialmente en cuanto a la velocidad de lectura, más digna de una DDR4.

Pero lo anterior es un simple benchmark, así que vamos a ver qué es lo que sucede cuando sometemos a la memoria a una carga de trabajo intensiva con SuperPi, un benchmark que pone al límite procesador y memoria calculando decimales del número Pi.

Casi 8 minutos en la prueba nos dice que el rendimiento es bastante bueno a pesar de los datos recogidos antes, y es que por ejemplo un Lenovo Yoga 9i Gen 7 tardó más de 12 minutos en realizar esta misma prueba.

Veamos ahora qué tal se comporta ese Intel Core i7-1355U de bajo consumo, y nada mejor para ello que Cinebench R23.

Las puntuaciones de este benchmark son arbitrarias, es decir, no está midiendo empíricamente el rendimiento. No obstante, los datos son excelentes en el caso del rendimiento de un solo núcleo, superando por ejemplo a un Intel Core i7-1260P que tiene 4 núcleos P y 8 núcleos E, bastante más potente que este. No obstante, en la prueba multi hilo sí que se puede ver la diferencia, y es que los 2 solitarios núcleos P del 1355U se ven sobrepasados cuando le exigimos ejecutar tareas como el renderizado 3D.

Veamos ahora qué sucede cuando sometemos al ASUS Zenbook S13 a una prueba de rendimiento general con PCMark 10.

El resultado obtenido es, honestamente, por encima de lo esperado para un procesador de tan bajo consumo, y es que cuando hablamos de un desempeño general el SSD y la memoria RAM juegan un papel fundamental: no todo es procesador. Este resultado es tan solo un 10% inferior al que obtuvimos con un Core i7-1260P, bastante más potente.

Para finalizar las pruebas, y aunque este es un portátil de bajo consumo diseñado para la portabilidad y no para el rendimiento, no hemos querido dejar de someterlo a una prueba de 3DMark Time Spy Extreme para ver qué es lo que podemos esperar si, en algún momento, queremos jugar a algún juego sencillo.

Lógicamente no podemos esperar gran cosa, y es que este no es un portátil diseñado para jugar ni mucho menos. Con todo, si relajáramos la resolución a 1080p y con los ajustes en bajo, sí que podríamos jugar a algunos juegos sencillos como CS:GO por ejemplo.

Conclusión y veredicto

Hemos estado utilizando este ASUS Zenbook S13 durante dos jornadas de trabajo para realizar nuestro trabajo habitual (de hecho, este análisis ha sido escrito utilizándolo), y podemos deciros que, honestamente, nos ha gustado mucho. La pantalla se ve increíble, y esos reflejos dejan de molestar cuando llevas un rato, así que pronto dejarás de fijarte en ellos. Y, realmente, este es el único «pero» que podemos ponerle, porque en todo lo demás se ha comportado excepcionalmente bien, salvo quizá en el momento en el que tuvimos que darle más caña editando las fotos con Adobe Illustrator, que sí que echamos de menos un procesador un poco más potente… pero nada del otro mundo.

Lo que más nos ha gustado ha sido, sin lugar a dudas, su portabilidad: es un portátil tan manejable y tan ligero que se puede utilizar prácticamente en cualquier lugar con toda comodidad, y es que como hemos mencionado antes, se puede llevar de un sitio a otro con una mano y cogiéndolo de una esquina. Esto, aunado a una autonomía de batería bastante buena, lo convierten en una apuesta segura para todos aquellos que busquen un excelente equilibrio entre rendimiento y desempeño, pero con un fuerte enfoque en la movilidad: si pretendes comprar un portátil para viajar y llevarlo de un sitio a otro, el Zenbook S13 es para ti.

Por todo ello, creemos que este ASUS Zenbook S13 se merece nuestro galardón de oro, así como nuestra recomendación por su excelente diseño y portabilidad.