ASUS ROG Strix SCAR 18 2025, review: la mayor bestia de ASUS, si te la puedes permitir

En los últimos tiempos hemos visto una gran cantidad de portátiles gaming que buscaban combinar portabilidad y rendimiento, alejándose de ese concepto de «estación de juegos móvil» que había hace años. Pues bien, no todos y no del todo, porque ASUS sigue manteniendo su familia de portátiles ROG Strix SCAR, portátiles gaming que, efectivamente, son más bien estaciones de juego móviles por sus dimensiones y tamaño, y que son una apuesta por ver qué es lo mejor que son capaces de integrar en un ordenador portátil. Hoy os mostramos nuestro análisis del ASUS ROG Strix SCAR 18 2025, la mayor bestia del fabricante.
El ASUS ROG Strix SCAR 18 es un portátil que, como su nombre sugiere, destaca por su gran tamaño con su pantalla de 18 pulgadas, algo poco frecuente en portátiles. Está por supuesto equipado con todas las últimas tecnologías en hardware, incluyendo los últimos procesadores de Intel y las nuevas RTX 5090 para portátil, pero a la ecuación ASUS ha añadido un montón de tecnologías marca de la casa para hacer de este equipo… bueno, pues eso, una verdadera bestia. Ahora bien, como ya supondréis no es un equipo apto para todos los bolsillos…
ASUS ROG Strix Scar 18, especificaciones técnicas
ASUS ROG Strix Scar 18 | |
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Procesador | Intel Core Ultra 9 275HX (24 núcleos, 24 hilos a 5.4 GHz) Intel AI Boost NPU hasta 13 TOPS |
Memoria RAM | 64 GB DDR5-5600 MHz (2x32 GB SO-DIMM no soldados) |
Tarjeta gráfica | GeForce RTX 5090 Laptop 24 GB GDDR7 175W |
Almacenamiento | 2 x 2 TB PCIe 4.0 NVMe SSD (RAID 0) |
Pantalla | ROG Nebula HDR Display 18 pulgadas Mini LED anti reflejos 2560 x 1600 (WQXGA) 240 Hz con G-Sync Cobertura 100% DCI-P3 Dolby Vision HDR |
Teclado y touchpad | Teclado completo compacto Retro iluminación RGB individual por tecla Touchpad |
Sonido | Tecnología de amplificación inteligente Audio por Dolby Atmos Micrófono con cancelación de ruido por IA Smart Amp Matriz de micrófonos incorporada Sistema de 4 altavoces con Tecnología Smart Amplifier |
Comunicaciones | Webcam 1080p de con función IR WiFi 7 2x2 (802.11be) Bluetooth 5.4 |
Conectividad | Conector de audio combinado de 3,5 mm 1x HDMI 2.1 3x USB 3.2 Gen 2 Tipo-A 1x 2.5G puerto LAN 2x Thunderbolt 5 con soporte DisplayPort / power delivery / G-SYNC (120Gbps) |
Extras | Barra de iluminación Aura Sync Logotipo de Aura Sync AniMe Vision |
Batería | 90 Wh |
Alimentación | Adaptador de CA de 380 W |
Dimensiones | 39.9 x 29.8 x 2.35 ~ 3.20 cm |
Peso | 3,30 Kg |
Precio | Modelo analizado: 4.999€ Con SSD de 2 TB (en lugar de 1+1 TB en RAID0): 4.799€ Con RTX 5080: 4.099€ Con RTX 5070 Ti: próximamente |
Como podéis ver en la tabla, ASUS no ha escatimado a la hora de elegir el hardware para este equipo. Para empezar, tenemos un Intel Core Ultra 9 275HX, un procesador de 24 núcleos a una velocidad máxima de 5.4 GHz que además incorpora una NPU capaz de dar 13 TOPS para IA. En cuanto a la tarjeta gráfica incorporada, por supuesto se trata de la más potente hasta la fecha, una NVIDIA GeForce RTX 5090 Laptop con 24 GB GDDR7 dedicados y que, ojo al dato, no está limitada a 150W como es habitual, sino que ASUS la ha desbloqueado hasta a 175W para un extra de rendimiento.
En cuanto a la memoria, ASUS ha tomado una decisión que personalmente nos parece acertada: en lugar de soldar memoria LPDDR5X en placa a alta velocidad ha optado por incorporar dos zócalos SO-DIMM estándar, instalando en este equipo 64 GB (2×32 GB) DDR5 a 5.600 MHz. Esto le da mucha más versatilidad al usuario a la hora de cambiar o ampliar la RAM si quiere.
Más o menos lo mismo sucede con el almacenamiento: el ROG Strix SCAR 18 tiene dos zócalos M.2 2280 completos, de manera que el usuario pueda instalar los SSD que le de la gana. De fábrica viene, en este modelo, con dos PCIe 4.0 de 2 TB cada uno configurados en RAID 0 para el mejor rendimiento posible, aunque también se vende con un solo SSD de 2 TB por menos dinero.
En cuanto a la pantalla, en este caso ASUS ha prescindido de una matriz OLED en favor de una mini LED, y es algo que también consideramos acertado para un portátil orientado al gaming. Aun así, esta pantalla de 18 pulgadas tiene resolución 2560 x 1600 con 240 Hz de frecuencia de refresco con tecnología G-Sync, cobertura del 100% del espacio de color DCI-P3 y soporte Dolby Vision HDR.
En términos de conectividad, el equipo no se queda corto: cuenta con salida HDMI 2.1, tres USB 3.2 Type-A estándar, dos Thunderbolt USB-C e incluso un conector RJ-45 2.5 GbE para conexión cableada. Para la no cableada, incorpora WiFi 7 y Bluetooth 5.4.
Finalmente, a destacar detalles extra como la iluminación periférica en todo el equipo con Aura Sync, incluyendo el logotipo de ROG de la parte de atrás de la pantalla, donde han instalado también el panel AniMe Vision que ya hemos visto en otros portátiles de la marca, todo ello configurable. Tiene matriz de micrófonos con cancelación de ruido, webcam Full HD, matriz de 4 altavoces, teclado retro iluminado de tipo isla, y ojo porque te regalan una mochila de transporte. También hay que destacar su sistema de refrigeración con tres ventiladores y cámara de vapor, y la posibilidad de acceder al hardware interno sin herramientas (esto lo vemos luego).
Unboxing y análisis externo
El ASUS ROG Strix SCAR 18 viene embalado en una enorme caja de color negro con el logo de Republic of Gamers, en cuya parte exterior no dice por ninguna parte qué es lo que hay en el interior.


En el interior tenemos dos compartimentos, uno con la caja del portátil en sí, y otro con la mochila que viene de regalo. Tiene muy buena pinta y es ideal para llevar ya no solo este portátil, sino también todos los accesorios que quieras.


Ahora sí, en la otra caja adornada con motivos de la familia ROG Strix, sí que hay una etiqueta que nos indica el modelo específico que contiene en su interior.



La caja se abre en forma de cofre, y al hacerlo la estructura interna de cartón hace que el portátil se eleve para que sea más fácil sacarlo. En la parte de arriba podemos ver un resumen de algunas de sus características especiales.
Bajo el equipo hay una pequeña cajita que contiene los habituales panfletos informativos.
Y por supuesto, en otro compartimento tenemos la fuente de alimentación externa y el cable de alimentación. La fuente, de grandes dimensiones, tiene una potencia máxima de 380 vatios.


Como siempre, el portátil viene protegido por un plástico y con una pegatina indicándonos algunas de sus características, en este caso acerca de la pantalla.
Ya sin protecciones ni pegatinas, aquí tenemos el ASUS ROG Strix Scar 18. En la parte de arriba, podemos ver que la pantalla no llega hasta el final, sino que reserva la parte final para las bisagras y, como veremos en breve, también para una barra de sonido integrada.
En esta parte tenemos el logo de ROG, que se iluminará cuando el portátil esté encendido, así como la rejilla AniMe Matrix de ASUS. También han querido serigrafiar el eslogan de ROG justo al lado.


En la parte inferior, destacan las grandes rejillas de ventilación, así como las inmensas inserciones de goma arriba y abajo que, como sabéis, sirven no solo para que el portátil no se mueva de su sitio durante el uso, sino también para elevarlo unos milímetros y que estas rejillas puedan hacer su función y que el aire entre por ellas. También podéis ver que en todo el perímetro hay una barra de iluminación de color blanco que se iluminará con el portátil encendido.
Veamos ahora todos sus lados. Para empezar, en la parte frontal no hay nada destacable, ni siquiera una hendidura para poder meter los dedos y abrir más cómodamente la pantalla.
En el lateral izquierdo tenemos el conector de alimentación, el RJ-45, el HDMI 2.1, un USB-A, dos Thunderbolt USB-C y el conector minijack combo
En el lateral derecho tan solo encontramos una rejilla de ventilación y dos USB-A más.
No hay conectividad en la parte trasera, tan solo una inmensa rejilla de salida de aire caliente que va de lado a lado.
Desplegamos la tapa de la pantalla, y hay varias cosas que nos llaman la atención. Para empezar, el tratamiento anti reflejos de la pantalla, así como el enorme teclado completo (aunque en formato compacto) y el enorme touchpad.
La pantalla se sostiene con dos robustas bisagras a los lados, y es capaz de abrirse hasta 135 grados como máximo.


Como mencionábamos antes, en la zona central tenemos una barra de sonido que va de lado a lado, tras la que se esconden dos de los cuatro altavoces del equipo.
Aquí podéis ver la zona del teclado y el touchpad. Las teclas están ligeramente elevadas y tienen un tacto como de teclado de membrana.
La serigrafía es grande y centrada, aunque no nos gusta que el formato sea ANSI y no ISO, es decir, tiene la tecla ENTER pequeña. Tenemos los cinco botones adicionales en la parte superior izquierda y el botón de encendido individual en la parte superior derecha.



El touchpad es enorme, está sobredimensionado pero encaja con el tamaño que tiene este enorme portátil.
Finalmente, como es habitual en el marco superior de la pantalla tenemos la webcam, el sensor de luz y la matriz de micrófonos.
Análisis interno, ¿cómo es el ASUS ROG Strix Scar 18 por dentro?
Como mencionamos en las especificaciones técnicas, este portátil viene preparado para que el usuario pueda meterle mano fácilmente, sin herramientas. En la parte inferior delantera, una de las inserciones de goma es más pequeña que las demás y tiene una flecha indicándonos hacia dónde hay que moverlo.
Al hacerlo se desvelará una zona roja con otra flecha, indicándonos hacia dónde debemos mover ahora la parte inferior.
Y voilá, podemos retirar toda la parte inferior dándonos acceso al interior del portátil. Podemos ver varias zonas claramente diferenciadas, como la batería en la parte de abajo, los ventiladores en las esquinas superiores y el centro, y las zonas de los zócalos M.2 y SO-DIMM.
Tanto los zócalos M.2 como los SO-DIMM vienen en este caso con sendos componentes instalados, bajo una pequeña pestaña de plástico negro. El acceso es sencillo, inmediato y sin herramientas.



Visto el portátil por dentro y por fuera, ha llegado la hora de encenderlo y comprobar qué tal funciona.
Probando el ASUS ROG Strix Scar 18
Como siempre, al encender el portátil nos recibe el logo de la familia ROG, al mismo tiempo que se pone en marcha todo el sistema de iluminación del equipo.
Como el teclado tiene iluminación RGB por tecla, inicialmente viene configurado a todo color, aunque más tarde podremos configurarlo al gusto. La iluminación es muchísimo mejor que en portátiles con teclados de tipo chiclet, se ve mucho más y es más intensa.
También se enciende la iluminación perimetral. Esta, honestamente, termina cansando un poco, pero afortunadamente también es configurable y desactivable.
Y por supuesto también en la parte trasera de la pantalla, que aunque tú no lo veas… los demás sí. Esta, aunque la verdad es que mola mucho, también puede terminar cansando especialmente si utilizas el portátil en una mesa que está contra la pared, porque verás reflejos por doquier en esta. Fijaos el espectáculo de luces que se produce cuando tienes la luz apagada.
Tras encender el portátil, como de costumbre el asistente de configuración de Windows 11 te secuestra durante un buen rato, impidiéndote utilizar tu nuevo portátil hasta que no pasas por el aro e inicias sesión con cuenta Microsoft, se instalan las actualizaciones, etc. Ojalá ASUS personalizara el asistente para evitar este secuestro, haciendo que con ponerle un nombre al portátil fuera suficiente.
Pasado el trámite, ya tenemos por fin el equipo listo para utilizar.
Como de costumbre, antes de mostraros las pruebas de rendimiento, vamos a hablar un poco de la experiencia de uso del equipo. Para empezar, hay que tener en cuenta que si te compras este portátil debes tener en mente que no es tan portátil como su nombre sugiere, porque el ASUS ROG Strix SCAR 18 tiene unas dimensiones y peso bastante considerables. Está más bien pensado para ser una estación de juegos que puedes llevarte de un sitio a otro mucho más fácilmente que un sobremesa, pero tampoco pretendas llevártelo para jugar en el banco de un parque.
En uso, el portátil es bastante silencioso cuando está en reposo, y cuando le estás dando caña aunque lógicamente se escuchan sus tres ventiladores de tipo blower, nos ha sorprendido que no es excesivamente ruidoso, nada comparable a modelos de hace 3-4 años que sí eran verdaderas turbinas de avión. Además, no se calienta nada, al menos que se note externamente, y de hecho si lo estás utilizando sobre las rodillas resulta curioso que el paso del aire por la rejilla inferior provoca fresquito, es hasta agradable.
En cuanto a la autonomía de la batería, pues es lo esperable… a pesar de que 90Wh es mucho en un portátil, el consumo del ASUS ROG Strix SCAR 18 es muy elevado, y jugando apenas aguanta una hora hasta que se queja de batería baja. Con una utilización más normal y comedida sí que aguanta algo más de dos horas, pero volvemos a lo de antes, este no es un portátil precisamente diseñado para la portabilidad, sino para el rendimiento puro y duro.
Algunos detalles adicionales: con el software unificado de ASUS, Armoury Crate, podremos no solo monitorizar y configurar el hardware, sino también la iluminación. Por ejemplo, en la pantalla AniMe trasera podemos seleccionar varias animaciones que vienen de fábrica, pero también podemos incorporar las nuestras si queremos.
Por supuesto, lo mismo sucede con el teclado y la iluminación perimetral del equipo, aunque también nos ha llamado la atención que ASUS ha incorporado fondos de escritorio dinámicos. Consumen recursos del sistema, eso sí.
Ruido y temperatura
Aunque ya os hemos hablado de nuestras sensaciones en cuanto al ruido y la temperatura, es de rigor mostraros datos empíricos.
En reposo es virtualmente inaudible, y la CPU se mantiene a unos 50ºC o un poco más, mientras que la GPU está sobre los 40ºC, algo normal porque con la tecnología NVIDIA Optimus la RTX 5090 se apaga y se utiliza la gráfica Intel integrada cuando está en reposo.
Dándole caña al equipo, la CPU sube hasta 82ºC y la GPU hasta 80ºC, temperaturas más que aceptables, excelentes de hecho.
Pruebas de rendimiento sintético
Comencemos como siempre mostrándoos el hardware del equipo con CPU-Z.
Y por supuesto GPU-Z, con la gráfica integrada y la flamante RTX 5090 Laptop.
Visto el hardware, empezamos las pruebas. Aquí tenéis el rendimiento de esa pareja de SSDs de 2 TB PCIe 4.0 en RAID 0 con CrystalDisk Mark.
Como era de esperar, el rendimiento de lectura es más o menos el doble de lo normal, y se pone a la altura de los PCIe 5.0. El de escritura también es alto, muy superior a lo normal, pero no llega a ser el doble como el de lectura.
Pasemos a las pruebas de memoria con Aida64.
Pues mirad qué curioso, estas RAM DDR5 a 5.600 MHz rinden incluso mejor que muchas LPDDR5X a 7.000 u 8.000 y pico megahercios, pero soldadas en placa, además con la ventaja de que puedes cambiarlas cuando quieras. En este caso el equipo nos ha venido con el máximo que admite, 64 GB, eso sí.
Veamos qué sucede en una prueba real de rendimiento con Super Pi.
Aquí el rendimiento depende mucho del procesador, y el resultado ha sido solo un poco mejor de lo que obtiene, por ejemplo, un Core Ultra 9 285H.
Pero pasemos a una prueba pura de CPU con Cinebench 2024.
Vale, aquí el rendimiento es increíble y sí que marca la diferencia. Para poner estos datos en perspectiva, un Core Ultra 9 285H obtiene 1034 puntos en la prueba multi núcleo y 129 puntos en la de un solo núcleo. La diferencia es de más del doble de rendimiento en la prueba multi hilo. Guau.
Seguimos con PCMark 10 para ver el rendimiento del equipo a nivel general, en tareas cotidianas como ofimática y navegación por Internet.
El resultado es notable, pero no sobresaliente a decir verdad. Y honestamente nos extraña, porque tanto CPU como GPU tienen un rendimiento sobresaliente, el RAID0 de los SSD también y la memoria RAM, como hemos visto, sin ser sobresaliente sí que entrega un rendimiento notable.
Así pues, pasemos a ver qué nos dice GeekBench en sus pruebas de CPU y GPU.


El rendimiento de CPU es el esperado, por encima como decíamos del Core Ultra 9 285H, y curiosamente el rendimiento de la RTX 5090 Laptop es abrumadoramente alto. Para poner esto en perspectiva, un ROG Zephyrus G16 de 2025 que también monta una RTX 5090 saca 192.456 puntos aquí, y la verdad, tantísima diferencia por esos 25W extra que tiene la que monta este Scar 18 nos parece mucho. Pero ahí está el dato.
Seguimos con Blender tanto por CPU como por GPU.


Pues nuevamente, un resultado sorprendente. Por CPU este Core Ultra 9 275HX da un dato un poco superior al Core Ultra 9 285H, pero es que la RTX 5090 «vitaminada» está sacándole 1000 puntos casi a la RTX 5090 normal. Una barbaridad.
Veamos ahora qué pasa en una prueba 3D pura con la suite 3DMark, comenzando con Fire Strike que, como sabéis, utiliza la API gráfica DirectX 11.



Aquí el resultado sí es algo más normal: unos 3.000 puntos por encima de la RTX 5090 Laptop normal a 1080p, casi 8.000 de más a 1440p y casi 3.000 más a resolución 4K, justificando de sobra esos 25W extra.
Seguimos con Time Spy, que usa DirectX 12.


Nuevamente un resultado abrumador: casi 6.000 puntos extra en la prueba normal y unos 3.500 puntos de más en la prueba Extreme.
Veamos qué pasa con Speed Way, un benchmark diseñado para PC tope de gama con trazado de rayos.
El otro portátil que os comentábamos que monta una RTX 5090 Laptop normal sacó 48,74 FPS en esta prueba, así que la diferencia salta a la vista. El incremento de rendimiento es más que notable.
Para terminar con la suite 3DMark, nos queda ver Steel Nomad.
Esta prueba es extremadamente exigente y aun así ha sacado más de 57 FPS, frente a 43,69 que sacó el otro equipo. Vaya diferencia brutal, ¿verdad?
El ASUS ROG Strix SCAR 18 en juegos
Pero veamos qué es lo que sucede cuando ejecutamos juegos, en escenarios reales. Este portátil cuesta prácticamente 5.000 euros y solo podemos exigirle el mejor rendimiento posible, a la altura de un PC de sobremesa… o más.
Para probarlo, hemos ejecutado nuestra batería habitual de juegos (a la que hemos añadido el recientemente lanzado Clair Obscur: Expedition 33) a la resolución nativa del portátil (2560 x 1600) con todos los ajustes gráficos al máximo y, por supuesto, todas las tecnologías disponibles (si un juego tiene DLSS, ¿por qué no aprovecharlo?). Este ha sido el resultado:
Pues la verdad, el ASUS ROG Strix SCAR 18 va sobradísimo en todos los juegos, entregando altas tasas de FPS incluso en los más exigentes. Tiene el mismo nivel de rendimiento que un PC de sobremesa equipado con una RTX 5080, o incluso más en algunos títulos como Expedition 33.
Conclusión y veredicto
¿Quieres un PC gaming con el que jugar a lo que quieras con todo al máximo y sin contemplaciones? ¿No tienes límite de presupuesto? Entonces cómprate el ASUS ROG Strix SCAR 18, no te lo pienses más. Es un portátil que lo tiene todo para obtener la mejor experiencia gaming, es sobresaliente en todo lo que tenga que ver con el rendimiento, así que poco podemos añadir.
Claro, tiene dos pegas principales, y la primera ya sabréis cuál es: el precio. Y es que no todo el mundo tiene los 5.000 euros que cuesta el modelo tope de gama, aunque como hemos explicado más arriba, hay modelos un poquito inferiores que son más baratos, como por ejemplo el que viene con 32 GB de RAM, 1 TB de SSD y una RTX 5080 16 GB que ronda los 3.300 euros.
La segunda pega es que no es un portátil para «jugar en cualquier parte» precisamente… con su enorme potencia necesitas tenerlo conectado a la corriente para sesiones de juego de más de una hora, y con lo que pesa y abulta lo suyo es contar con una mesa en la que colocarlo.
Por todo ello, consideramos que este portátil se merece nuestro galardón de Oro, destacando cómo no, su rendimiento.

