Cuando tomas la decisión de que quieres comprar un ordenador portátil, es bastante importante el tener claro para qué lo vas a utilizar, ya que no es lo mismo utilizar un portátil de propósito general para jugar, un portátil gaming para trabajar, o un portátil específicamente diseñado para profesionales. Es el caso del ASUS ProArt StudioBook 16 que vamos a analizar en el día de hoy, puesto que es un equipo específicamente diseñado para profesionales que cuenta con una enorme cantidad de funciones -más allá de su hardware- con las que los portátiles normales no podrían ni soñar.
Ya de antemano hemos de deciros que no solo estamos ante un producto específicamente diseñado para usuarios profesionales, sino que además se trata de un portátil de gama muy alta. Y, si ya los productos para profesionales suelen ser más caros, podéis imaginaros cuando se trata de productos TOP; en el caso del portátil que vamos a analizar hoy, estamos ante un modelo intermedio de la gama, pues como veremos en seguida tenemos varias opciones en cuanto a su hardware que pueden convertir el equipo en una auténtica estación de trabajo móvil.
Índice
- Características
- Análisis externo
- Análisis interno
- Configuración y comportamiento
- Pruebas de rendimiento
- Conclusión
ASUS ProArt StudioBook 16: especificaciones técnicas
ASUS ProArt StudioBook 16 OLED | |
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Tamaño de pantalla | 16 pulgadas |
Resolución | 3840 x 2400 píxeles |
Características pantalla | OLED HDR Brillo máximo 550 nits 100% cobertura DCI-P3 Precisión de color Delta-E |
Procesador | Hasta Intel Xeon W-11955M |
Memoria RAM | Hasta 64 GB DDR4 a 3.200 MHz 2 ranuras SO-DIMM |
Tarjeta gráfica | Hasta NVIDIA RTX A5000 |
Almacenamiento | Hasta 4 TB PCIe 4.0 |
Conexiones | 3x USB 3.2 Gen. 2 HDMI 2.1 RJ-45 Gigabit Thunderbolt 4 USB-C Minijack de audio Lector de tarjetas SD Express 7.0 |
Características especiales | Teclado iluminado Touchpad de 1024 niveles de presión con 3 botones compatible con stylus Teclas personalizables ASUS Dial |
Precio | A partir de 2.499 Euros |
Como podéis apreciar viendo las especificaciones técnicas de este equipo, podemos tener hasta un procesador Intel Xeon W-11955M, con hasta 64 GB de memoria RAM, hasta 4 TB de SSD y hasta una NVIDIA RTX A5000 en la configuración tope de gama. Sin embargo, ASUS nos ha enviado un modelo bastante más razonable y al alcance de un mayor espectro de usuarios (por el precio más que nada), la variante W7600H, que en este caso incorpora un procesador Intel Core i7-11800H, acompañado de 32 GB de memoria RAM DDR4 a 3.200 MHz, 1 TB de SSD y una NVIDIA RTX A3000 como GPU dedicada.
No obstante, si algo destaca en el hardware de este portátil profesional de ASUS es su increíble pantalla de 16 pulgadas con matriz OLED y resolución 4K en formato 16:10 (lo que significa que tiene 3840 x 2400 píxeles de resolución). Esta pantalla presume de proporcionar un contraste dinámico de 1 millón a 1, 0,2 ms de tiempo de respuesta y tiene certificación DisplayHDR 500 True Black de VESA, que soporta hasta 550 nits de brillo máximo. Según el fabricante, también ofrece una cobertura del 100% del espacio de color DCI-P3 (y un 133% del sRGB), con precisión de color Delta E
Por otro lado, este equipo incorpora Hi-Res Audio gracias a su DAC Sabre HiFi integrado y sus altavoces firmados por Harman / Kardon, tiene conectividad Thunderbolt 4 (USB-C), salida HDMI 2.1 y, en general, toda la conectividad que puedas llegar a necesitar. Especial mención merece su innovador ASUS Dial, del que no vamos a entrar en materia ahora porque luego lo haremos en profundidad, pero que seguramente ya habréis visto en las imágenes que hemos puesto.
Para terminar con las especificaciones técnicas del portátil, hemos de mencionar que ASUS ha integrado su solución térmica IceCool Pro para garantizar un funcionamiento a baja temperatura con un mínimo nivel sonoro. Así, el sistema de refrigeración integra cinco heat pipes compartidas entre la CPU y la GPU y nada menos que cuatro salidas de aire caliente para una disipación de calor más efectiva.
En el diagrama de arriba os habréis fijado de que el sistema de refrigeración integra dos disipadores tipo blower, pero en este caso son bastante especiales porque, según ASUS, este es el primer portátil del mundo en integrar un diseño de 102 aspas 3D dual para maximizar el flujo de aire, que es un 16% mejor de lo normal (de nuevo según los datos proporcionados por el fabricante) y para reducir el ruido, que es como máximo de 40 dBA.
Unboxing y análisis externo
Para este análisis, además de enviarnos el modelo W7600H del StudioBook 16, ASUS nos ha mandado un ratón y una alfombrilla de la misma familia que han sido desarrollados también para el mismo tipo de usuarios: se trata del ratón ProArt Mouse MD300 y la alfombrilla ProArt Mouse Pad PS201 A4.
Vamos a comenzar viendo primero estos dos accesorios adicionales que ASUS nos ha enviado para que podamos probarlos, y dejamos el portátil para el final. A continuación podéis ver los embalajes de ambos, estando el ratón en una caja de cartón duro y la alfombrilla en un envoltorio de cartón que, desgraciadamente, tendremos que romper para sacar la alfombrilla del interior. En la parte trasera es donde encontraremos la información técnica de ambos productos.


Con el ratón MD300, el fabricante incluye una tarjeta de garantía y un panfleto informativo, además de un cable USB y un adaptador para, si queremos, conectar tanto el cable como el receptor inalámbrico al mismo.


Aquí podemos ver el ASUS ProArt MD300, un ratón específicamente diseñado para diseño y edición, algo que queda patente en esta vista a tres cuartos donde el fabricante ha sustituido los habituales botones de navegación por una rueda de scroll horizontal y por otra rueda con botón muy parecida a la ASUS Dial del portátil (de hecho, es la misma pero en miniatura).
Totalmente de color negro y, por supuesto, inalámbrico, el ASUS MD300 es un ratón ergonómicamente diseñado para usuarios diestros. No tiene ningún botón en el lateral derecho ni cuenta con iluminación, y su conector de carga y datos es USB-C.



En la parte inferior podemos ver tres patas de teflón deslizante de color blanco que llaman muchísimo la atención en contraste con el color negro del ratón. En el centro encontramos el sensor óptico de hasta 4.200 DPI de resolución y 1.000 Hz de frecuencia de sondeo, lo que se traduce en 1 ms de tiempo de respuesta. A su lado, tenemos un botón que permite cambiar entre tres perfiles, mientras que al lado opuesto tenemos un interruptor que permite cambiar el modo de funcionamiento del ratón entre conexión Bluetooth, conexión inalámbrica con el receptor, y apagarlo por completo.
Justo debajo del sensor tenemos una tapa magnética, bajo la que encontramos el receptor inalámbrico USB 2.0 Type-A.
Además de lo ya mencionado, hemos de destacar que este ASUS MD300 cuenta con una batería que proporciona, según el fabricante, hasta 150 días de autonomía, si bien es cierto que eso depende de las horas de uso diarias que le demos. En todo caso, también informan de que con tan solo 1 minuto de carga a través de su puerto USB-C tendremos hasta 8 horas de autonomía, lo cual es una auténtica maravilla.
Visto el ratón, vamos a mostraros la alfombrilla PS201 A4, y se llama así porque hay otro modelo el doble de grande llamado A3. Está fabricada con tela de color negro en la superficie, micro texturizada y optimizada para el sensor del MD300 que ofrece una mínima fricción y, además, cuenta con un tratamiento anti bacteriano. Cuenta en la parte superior con un cosido de piel sintética bajo el que han colocado una pareja de imanes para dejar con seguridad nuestros gadgets, como una stylus por ejemplo.


La zona inferior, de color gris, está fabricada en goma anti deslizante para evitar que la alfombrilla se mueva de la mesa durante las sesiones de trabajo.
Hay que decir que tanto el ratón como la alfombrilla son productos que ASUS vende por separado, es decir, que aunque aquí os los estemos enseñando junto con el ordenador portátil, no vienen incluidos con este.
Vamos ahora sí a ver el portátil ProArt StudioBook 16, el producto estrella de este análisis. Inicialmente viene embalado en una caja negra de cartón duro con asa en cuyo exterior no encontramos demasiado: una pegatina con el modelo en la parte frontal, y otra en la parte posterior con información bastante escueta sobre el hardware que monta este modelo en específico.



En el interior encontraremos dos cajas, una alargada que es la que os mostramos a continuación y que contiene la fuente de alimentación, y otra más grande protegida por poliestireno expandido de color negro que contiene el portátil y que veremos en seguida.
La fuente de alimentación tiene una potencia máxima de 240 vatios, así que ya podéis haceros una idea de la potencia del portátil. Está, por cierto, fabricada por la propia ASUS.
Aquí tenéis la caja en la que viene el portátil, en cuyo exterior no encontramos absolutamente nada salvo «ProArt StudioBook» (no nos dice ni tan siquiera que es el modelo 16 el que hay en el interior, por lo que a buen seguro que este embalaje exterior es reutilizado por todos los modelos de la familia).
Esta caja se abre en forma de cofre, y en el interior tenemos lógicamente el portátil bien enclaustrado y protegido por plásticos. También tenemos, por dentro (por eso se ve un poco raro, por el plástico), un pequeño cartón blando con las principales características del portátil.
Aquí podéis ver el portátil, de color negro mate en su totalidad y en cuya tapa tan solo encontramos el logo de ProArt.
En la parte frontal tan solo tenemos una pequeña hendidura en el centro para poder meter los dedos y abrir la tapa. En esta zona están también los LED indicadores de estado.
En el lateral derecho del portátil tenemos el lector de tarjetas, mini Jack combo de audio, un puerto USB, salida de aire y el RJ-45 Gigabit, mientras que en el lateral izquierdo encontramos el cierre de seguridad Kensington, otro USB, salida de aire, conector de alimentación, el HDMI 2.1 y los dos Thunderbolt 4 USB-C.


Finalmente, en la parte trasera del equipo tenemos las dos entradas de aire y las bisagras, no hay conectividad aquí; hemos de mencionar que el colocar toda la conectividad del portátil en los laterales nos parece un error, ya que si tienes cables conectados terminan molestándote cuando estás utilizando el portátil, y definitivamente creemos que habría sido más acertado colocar la conectividad en la parte trasera del equipo.
Pasamos a la zona inferior, donde tenemos gigantescas patas de goma, incluso una que rodea el perímetro de la rejilla inferior de entrada de aire. Ojo con esto que podría ser un fallo de diseño, ya que al colocar el portátil encima de la mesa, que la rejilla esté completamente rodeada de goma podría provocar que se ahogara y que no entrara aire o que se generen turbulencias.




Visto el portátil por fuera, abrimos la tapa y lo primero que nos impacta es sin duda su enorme trackpad de tres botones y su ASUS Dial en la esquina superior izquierda de este, además de la pantalla con bordes muy finos y acabado muy brillante y que refleja mucho lo que tiene en frente.
Aquí podéis ver más de cerca el trackpad con sus tres botones, el ASUS Dial y las teclas. A destacar que las teclas se ven muy bien incluso sin retro iluminación, aunque como es de esperar, un portátil de estas características cuenta con ella (en color blanco en este caso).
La webcam HD está ubicada en el centro de la parte superior de la pantalla, donde también hay un micrófono (el agujero a su izquierda), tapa de privacidad que podremos deslizar para tapar la webcam, y un sensor de luz.
Aquí podéis ver la zona que mencionamos antes para meter los dedos y abrir la tapa, donde ASUS ha instalado tres LED indicadores de estado (encendido, conectado a la corriente y actividad del disco).
Como detalle final, ASUS ha serigrafiado en la zona derecha que el sonido está fabricado por harman / kardon.
Visto el portátil por fuera, ha llegado la hora de analizar su interior.
Análisis interno
No es para nada complicado abrir este portátil para acceder a su interior, aunque recuerda que el hacerlo podría invalidar su garantía. Tenemos que retirar 10 tornillos Philips de pequeño tamaño y tirar hacia arriba de la zona inferior, dándonos acceso directo al hardware interno.
Acceder al interior nos permitirá realizar algunas tareas de mantenimiento, como limpiar los dos ventiladores de tipo blower, si bien es cierto que el desmontarlos ya sí que es bastante más complicado y, en este caso, cambiar la pasta térmica es una tarea que no recomendamos a usuarios inexpertos.
A lo que sí tenemos acceso directo es tanto a los dos módulos SO-DIMM como al SSD en formato M.2 (de hecho a los dos zócalos M.2, el segundo está a la derecha de la batería), que podremos retirar para cambiarlos de forma sencilla. También tenemos acceso relativamente sencillo a la batería, por si se diera la necesidad de que necesitáramos cambiarla.
Por lo tanto y como se puede ver, acceder al interior del portátil para limpiar el polvo o cambiar la RAM o el almacenamiento es bastante sencillo en este portátil, pero ya una tarea de cambio de pasta térmica sería algo bastante más complicado. Poco más que añadir en cuanto al análisis interno.
Así funciona el ASUS ProArt StudioBook 16
Una de las principales novedades que trae este portátil ProArt StudioBook 16 es, sin lugar a dudas, el ASUS Dial, esa «ruedecita» que nos permitirá poder trabajar de forma más cómoda en muchas de las aplicaciones profesionales, especialmente en aquellas relacionadas con la edición.
La idea es que esta pequeña rueda con botón nos permita tener accesos directos a las herramientas que más necesitemos en cada momento, de manera que podremos configurar su comportamiento en una u otra aplicación para que el sistema detecte automáticamente qué es lo que estamos haciendo y que el Dial se comporte en consecuencia. Por supuesto, todo esto es configurable de manera sencilla mediante el software de ASUS.
Por supuesto, no solo podemos configurar acciones específicas para las principales aplicaciones de edición, como pueden ser Lightroom, After Effects o Photoshop, sino que también hay funciones comunes que podremos configurar para cuando no tengamos ninguna de estas aplicaciones abiertas o en primer plano. Por ejemplo, podemos configurar para que la rueda nos permita modificar el brillo de la pantalla, el volumen del sistema o para hacer scroll, así como ejecutar otro tipo de acciones como abrir aplicaciones o ejecutar macros.
De igual manera, el software ProArt de ASUS nos permite configurar combinaciones específicas de tecla, de igual manera a como podríamos hacer con el software de un teclado de gama alta.
Hablando del software, este también nos permite realizar una calibración de color en la pantalla, pues aunque esta es OLED y la reproducción de color es ya muy fiel de por sí, puede ser algo bastante necesario para usuarios profesionales de la edición. Además, permite guardar varios perfiles para ello, ideal si utilizas diferentes aplicaciones de edición.
Vistas las opciones que ofrece el software de ASUS, ha llegado la hora de poner el equipo en marcha y ver qué tal se comporta.
Sin duda, lo más llamativo una vez que enciendes el equipo es la pantalla OLED 4K de 16 pulgadas, que muestra una definición y una precisión de color realmente impresionantes. Eso sí, ten cuidado con dónde colocas el portátil porque al tener la pantalla un acabado tan brillante, es bastante propensa a generar molestos reflejos. Consideramos que esto es algo inadmisible en un equipo profesional para diseño, el acabado debería ser mate porque los reflejos en la pantalla es algo que un profesional del diseño no se puede permitir.
Comencemos con las pruebas, como siempre, mostrándoos una captura de CPU-Z y GPU-Z para poder ver el hardware que tenemos entre manos.
CPU-Z nos muestra información sobre el procesador, la placa y la memoria RAM. En este caso, como comentamos al principio, tenemos un Intel Core i7-11800H de 11ª generación, una CPU que a pesar de tener un TDP de 45W proporciona 8 núcleos físicos y 16 hilos de proceso a una velocidad máxima de 4.6 GHz. En este caso, viene acompañado de 32 GB de memoria RAM DDR4 a 3.200 MHz.
En cuanto a GPU-Z, como podéis ver este equipo permite utilizar ambas GPUs, tanto la integrada Intel UHD Graphics como la dedicada, una NVIDIA RTX A3000 en este caso. El sistema está dotado de la tecnología NVIDIA Optimus, por lo que cuando no estemos haciendo nada el sistema automáticamente usará la iGPU para ahorrar energía y generar menos calor.
La NVIDIA RTX A3000 es una gráfica profesional de NVIDIA, de arquitectura Ampere a 8 nm y posicionada, según NVIDIA, en la gama media (tiene las A4000 y A5000 por encima, gráficas que por cierto como también hemos comentado se pueden instalar en este portátil).
Según NVIDIA, en comparación con las GPUs no profesionales, esta RTX A3000 ofrece 1.3X el rendimiento en CAD, 1.4X en M&E y hasta un 1.8X de rendimiento en renderizado de imagen y vídeo.
En principio, por el hardware instalado este portátil se sitúa en la gama media de los equipos profesionales, tirando a gama media-alta más que por su hardware per se, por su increíble pantalla y por las funciones adicionales que incorpora, como ASUS Dial que puede representar un antes y un después para los profesionales de la edición.
Pruebas de rendimiento del ASUS ProArt StudioBook 16
Con todo, una de las cosas que más nos preocupa de este equipo es el rendimiento en situaciones de altas cargas de trabajo, así que vamos a comenzar con las pruebas y lo hacemos con Aida64 para ver el rendimiento de la caché del procesador, pero también de la memoria RAM.
Los 32 GB de memoria RAM instalados en este equipo son DDR4 a 3.200 MHz, algo que en principio parece más que sobrado para el tipo de carga de trabajo al que vamos a someter al equipo. Según los datos de Aida64, la RAM se comporta al mismo nivel que en un PC gaming con RAM DDR4 a la misma velocidad, por lo que no encontramos ningún inconveniente al respecto.
Continuamos viendo el rendimiento de la memoria RAM, y nada mejor para ello que SuperPi, un benchmark que obliga al procesador a calcular decimales del número Pi, interactuando y almacenando constantemente los resultados en la RAM, por lo que la velocidad de esta influye mucho en lo que tarda en calcular, en este caso, 32 millones de decimales.
En este caso, el benchmark ha tardado 6 minutos y 52 segundos en calcular 32 millones de decimales del número Pi, un resultado de nuevo acorde al rendimiento que tendríamos en un PC de sobremesa con memoria RAM de similares características. ¿Mejoraría si ASUS hubiera instalado un procesador de nueva generación y memoria RAM DDR5? Sin duda, pues los resultados con RAM DDR5 a 6.400 MHz rondan los 6 minutos justos, pero todavía falta para ver portátiles profesionales con Alder Lake.
Vamos a proceder a medir ahora el rendimiento en una utilización general del equipo, y nada mejor para ello que PC Mark, puesto que medirá cómo se comporta el equipo en situaciones cotidianas como puede ser la navegación por Internet o la Ofimática.
En este caso, hemos ejecutado la prueba Express de PC Mark porque, si bien es cierto que nos interesa conocer el rendimiento general del equipo, tampoco queremos hacer mucho hincapié en ello porque, en realidad, es un equipo para edición. A este respecto hemos de decir que el resultado obtenido es muy bueno, quizá un poco bajo en el aspecto de conferencia de vídeo pero también hay que tener en cuenta que la pantalla 4K penaliza bastante el rendimiento a este respecto.
Aprovechando que estamos con la suite de UL Benchmarks, vamos a ver qué rendimiento nos da este equipo en aplicaciones 3D; a pesar de que no estamos ante un equipo gaming, eso no quiere decir que no vaya a servirnos para echarnos unas partidas en nuestro tiempo de ocio, ¿verdad? Para ello, nada mejor que 3D Mark.
Para poner este resultado en perspectiva, hemos de deciros que en la misma prueba con una RTX 3050 de sobremesa obtuvimos 3.640 puntos, mientras que una RTX 3060 obtiene unos 5.000 puntos. Esto sitúa a la RTX A3000 que monta este equipo entre la RTX 3050 y la RTX 3060 en términos de rendimiento para gaming, algo que no está nada pero que nada mal y, desde luego, nos permitirá jugar a muchos juegos sin problemas en este equipo.
La prueba que hemos puesto justo ahora, 3DMark Fire Strike Ultra, está pensada para medir el rendimiento 3D general a resolución 4K pero, ¿y qué pasa con Time Spy y DirectX 12? Vamos a verlo.
Nuevamente nos encontramos con un resultado que sitúa a esta RTX A3000 justamente entre la RTX 3050 y la RTX 3060, así que no tenemos mucho que añadir al respecto.
Visto el rendimiento de la RAM, de la CPU y de la gráfica, ya solo nos queda ver qué rendimiento nos da el SSD que ASUS ha instalado de fábrica en este portátil, y nada mejor que CrystalDisk Mark para ello.
Nada que objetar al respecto, puesto que estamos ante un rendimiento de un SSD PCIe 4.0 NVMe 1.3, si bien es cierto que flojea un poco en la velocidad de escritura en este caso.
Visto el rendimiento del hardware individual y en conjunto de este portátil, ha llegado la hora de someterlo a pruebas más específicas y que tienen más que ver con el desempeño a nivel profesional que podemos esperar de él. Para ello, a continuación os mostramos el rendimiento ofrecido por Octane Benchmark.
Y por supuesto, este es el resultado obtenido en Blender.
Ciertamente, los resultados obtenidos son bastante buenos, sin llegar a ser excelentes (recordemos que el modelo que nos han enviado dista bastante de ser el tope de gama, equipado con un procesador Xeon en lugar de Core i7 y con una RTX A5000 en lugar de una A3000), y muy superiores en todo caso en comparación con otros portátiles no diseñados para un ámbito profesional, especialmente gracias a esa GPU dedicada de NVIDIA que ayuda y mucho a mejorar el rendimiento en este tipo de tareas.
Conclusión y veredicto
Este portátil ASUS ProArt StudioBook 16 es un equipo lleno de luces y sombras, que si bien tiene más luces que sombras, hemos de matizar algunos aspectos. Para empezar, consideramos que la pantalla OLED 4K de 16 pulgadas tiene una definición y una precisión de color envidiable, con HDR, baja latencia y una cobertura de color y calibración casi perfectas. La sombra de esto es que ASUS ha escogido un acabado en brillo que genera fácilmente reflejos (incluso de la propia iluminación del teclado), y que puede llegar a molestar en ciertas condiciones.
Por otro lado, tenemos uno de los puntos estrella de este equipo que es el ASUS Dial, una pequeña ruedecita que puede resultar de lo más útil para los profesionales de la edición y que, desde luego, se comporta estupendamente. La parte mala es que hay que dedicarle algo de tiempo a acostumbrarse a su funcionamiento y, por supuesto, a su configuración. Por otro lado, nada que objetar del trackpad, tan preciso que incluso puede utilizarse con una stylus gracias a que tiene 1.024 niveles de presión.
Seguimos con luces y sombras en cuanto a la conectividad: muy amplia y moderna, de sobra para cubrir cualquier tipo de necesidad que un profesional pueda necesitar. La parte mala es que está colocada en ambos laterales, y el colocar cables o dispositivos en los laterales puede llegar a molestar si utilizamos un ratón externo, por lo hablar del desorden que genera en la mesa. Consideramos que habría estado mejor incorporar toda la conectividad en la parte trasera.
El ASUS ProArt StudioBook 16 es un equipo que en términos de rendimiento se ha comportado bastante bien, como era de esperar, y eso que hemos analizado un modelo de gama media dentro de la familia de estos portátiles de ASUS. El equipo se ha mantenido a una temperatura bastante decente durante toda nuestra prueba, y aunque no podemos decir que sea ruidoso ni siquiera sometido a máxima carga, sí que hay que destacar que incluso estando en reposo se le oye funcionar, no llega a ser completamente silencioso en ningún momento.
Consideramos que este ASUS ProArt StudioBook 16 es un portátil de excelentes prestaciones y muy especialmente para los profesionales de la edición, un equipo con el que no echarán nada de menos y con el que podrán dar rienda suelta a sus creaciones sin ningún impedimento técnico, más bien al contrario, pues ASUS ha centrado sus esfuerzos en facilitarle la vida a este tipo de usuarios.
Por todo ello, le otorgamos nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento.

