En numerosas ocasiones me he preguntado cual es la importancia del PCB dentro de una placa base. Cuando hablamos de placas gaming esta pregunta tienen una dimensión extra y es que los componentes en una placa gaming tienen una importancia especial. El audio, las conexiones de red, las ranuras PCI-e e incluso me atrevería a afirmar que las diferentes posibilidades de almacenamiento (aunque en menor medida) cobran una importancia que es fruto de la exigencia de un público que cada vez es más numeroso y que, afortunadamente para los fabricantes, priman la calidad sobre el precio. Este parece que es el rumbo que han tomado fabricantes como ASUS, ASRock, MSI y como no, nuestro protagonista de hoy, Gigabyte.
La Gaming 7 se sitúa, por precio, en el segmento medio pero en cuanto a componentes en cantidad y calidad, promete situarse en la zona alta pero poco a poco iremos viendo si todo es fachada o realmente los resultados son acordes con lo que el fabricante nos especifica.
Vamos a comenzar, como es habitual, por las especificaciones generales de la placa que nos ofrece el propio fabricante. De esta forma ya sabréis si es lo que buscáis o no y si merece la pena seguir leyendo este análisis. Esperemos que así sea.
ANÁLISIS EXTERNO
Como siempre comenzamos nuestro análisis externo con un breve repaso al embalaje de la Gaming 7. Nada nuevo que no hayamos visto en anteriores ocasiones, el fondo negro es el color predominante dentro del embalaje como ya es habitual en la placas gaming que fabrica Gigabyte. En el centro del embalaje, siguiendo el patrón, el modelo de la placa y un dibujo con los colores predominantes de la misma. Igualmente hace alusión a la promoción en la que nos regalan el juego «World Warships». El nombre del fabricante y la alusión a una de sus principales características que dan nombre a uno de sus modelos están presente en la parte superior. Ultra Durable ya es parte inherente a Gigabyte.
La parte trasera continúa con el modelo típico por el que ha puesta Gigabyte desde hace tiempo. Una foto de la placa y las principales características de la misma. Sin duda se trata de un embalaje que entra por los ojos y hace perfectamente su función de reclamo publicitario que, es la fin y al cabo, lo que busca el fabricante.
Abrimos la caja y nos encontramos que un cartón separa en dos módulos la placa, por un lado, y los accesorios por otro. Y antes de empezar con la placa vamos a conocer los accesorios que nos ofrece Gigabyte.
ACCESORIOS
En la foto podéis apreciar:
- La I/O Shield o chapita trasera
- 4 cables SATA 6 Gbps
- El manual de Instrucciones y la guía de instalación
- El DVD con Drivers y Software
- Un puente 2 Way-SLI
- Un cupón del juego «World Warships»
- La pegatina G1 Gaming de Gigabyte
- Un conector para la Interfaz del panel frontal
Comenzamos como siempre con el análisis externo de la placa.
LA ALIMENTACIÓN
Como siempre, y con el propósito de conocer más en detalle la alimentación de la placa, procedemos a quitar los disipadores y poder ver sus componentes más en detalle.
Claramente podéis ofrecer 11 fases, 8 de las cuales son para la CPU y 3 para la GPU integrada en la propia CPU. A su vez el VRM (Voltage Regulator Module) viene controlado por un PWM digital que, como no, en el caso de Gigabyte está en manos de Intersil. Es el ISL95856. Poco vamos a incidir en las fases de alimentación más allá de recordaros que, aunque el número de once parece pequeño, ya os he comentado en más de una ocasión que los fabricantes apuestan con los últimos chipsets por menos fases pero de mucha mayor calidad que, a su vez, se ven controladas por PWM digitales. De esta manera consiguen la misma estabilidad pero un mayor ahorro en el espacio que cada vez se hace más justo para albergar el cada vez mayor número de chips y conectores que encontramos en las placas.
Poco que decir de la calidad de las placas de Gigabyte, inductores y condensadores de polimero 10k de altísima calidad que le confieren a esta placa, a priori, una buen potencial de OC. En la segunda foto, abajo, podéis apreciar el PWM de Intersil ISL95856 del que os hablábamos más arriba. Aprovecho para recordaros que si queréis ver con más detalle las fotos, solo tenéis que pinchar en ellas.
En la siguiente foto podeís ver los mosfets que son de la marca Vishay Siliconix (SIRA 12 y SIRA 18) para el Vcore de la CPU y de la iGPU
El VRM de la memoria RAM es de una sola fase y está controlada por un PWM monofásico de la marca Richtek. Todos los componentes y fabricantes que utiliza Gigabyte en sus placas se repiten constantemente. La calidad es incontestable y esa calidad se hace patente en placas de gama baja, media y gama alta.
Os prometí no entrar mucho en detalle con la alimentación pero es crítica de cara a procurar una estabilidad a la CPU y la calidad de los componentes un potencial OC que todo el público de ahora, gamers o no, ya buscan aprovechar en sus procesadores.
Los disipadores utilizados son de aluminio para mantener una temperatura apropiada y, en la zona del VRM, están conectados mediante un HeatPipe para distribuir el calor de manera uniforme entre los dos disipadores. Además, los disipadores del VRM utilizan thermal pads que, desde mi modesto punto de vista, son mejores conductores del calor. Aprovechamos para incluiros, junto con los disipadores, una foto de los embellecedores del backpanel y de la zona de audio. Gigabyte consigue con el color blanco de disipadores y embellecedores un contraste con el rojo y negro típico de las placas gaming que le da un aspecto muy elegante a la vez que estéticamente desenfadado. Sin duda la estética también es muy importante y Gigabyte lo sabe.
MEMORIA RAM
La placa admite hasta 64 Gb de RAM en modo dual channel con módulos de 16 Gb y con frecuencias máximas de hasta 3866 Mhz en modo OC. Las memorias soportadas son memorias DDR4 y las especificaciones no hablan de memorias DDR3L por lo que entendemos que no están soportadas en esta placa. Gigabyte sigue en su linea de no poner la pestaña que bloque las memorias en la parte inferior, opción que a nosotros nos parece una gran decisión teniendo en cuenta que, a veces, GPU de gran tamaño podrían interferir con las memorias y un simple cambio de memoria nos podría obligar a quitar la GPU en caso de poner dichas pestañas.
CONFIGURACIÓN MULTI GPU
Tres son las ranuras PCI-e 16x de las cuales las dos primeras están conectadas directamente a la CPU y la tercera al PCH (Platform Controller Hub). Si hacemos una configuración Mono GPU deberemos poner la gráfica en la primera de las ranuras empezando por arriba e ira a una velocidad x16. En caso de configuraciones Multi GPU podremos hacer Nvidia SLI y un AMD CrossFireX si utilizamos las dos ranuras PCI-e 16x en cuyo caso irían las dos a x8 de velocidad. Utilizando la tercera ranura tendremos una configuración Multi GPU 3-Way CrossFireX con velocidades 8x/8x/4x. Recordemos que no se podría hacer un Nvidia 3-Way SLI pues para ello se necesitaría que las tres ranuras PCI-e fueran a 8x.
Las tres ranuras PCI-e 1x están conectadas al PCH como es natural.
Un punto importante a tener en cuenta es la separación (bastante generosa) de las ranuras PCI-e para mantener las GPU mejor refrigeradas en caso de Multi GPU y el refuerzo metálico que llevan las tres ranuras con el fin de soportar mejor los pesos que hoy en día tienen las GPU.
Los chips que hacen la función de switches entre las diferentes configuraciones multi GPU son, una vez más, del fabricante ASMEDIA y en esta ocasión Gigabyte apuesta por los ASM1480 que podemos apreciar, en este caso, en fila en un número de cuatro. Si os fijáis, a la derecha de la imagen y escondidos debajo del clip de sujección de la ranura PCI- e podemos apreciar otros dos chips ASM1480 aunque estos no tienen nada que ver con las conexiones PCI-e para el uso de GPU. Éstos dos últimos chips son los encargados de alternar entre la última ranura PCI-e 16x que va a 4x con el puerto SATA M.2 de más abajo de la placa.
AUDIO Y RED
Sin duda los protagonistas de las placas gaming y Gigabyte es consciente de ello.
El audio es uno de los puntos fuertes de esta placa, sino el más fuerte. Estamos ante el chip de audio Core3Di (CA032) de cuatro núcleos de Creative. Sin duda uno de los mejores chips de audio que puede montar hoy en día una placa base. Como siempre, el chip viene aislado dentro de una cápsula para evitar las interferencias electromagnéticas de los demás componentes de la placa.
Un Texas Instruments DRV632 es el utilizado por este fabricante para obtener la salida de audio en el backpanel de la placa y el habitual amplificador operacional OPA2134 se utiliza para los auriculares de la parte frontal con la particularidad de que dicho amplificador es extraible y sustituible por otro que, digamos, pueda proporcionarnos un diferente género de música más especifico y no tan genérico como este 2134 que es el usado por todos los fabricantes.
Completan esta perfecta combinación unos condensadores de audio de la serie oro de Nichicon para conseguir la máxima pureza en el audio. Sin duda estamos ante una de las mejores combinaciones de audio integrado que un fabricante nos puede ofrecer actualmente.
Por cierto, como viene siendo habitual, y aunque los fabricantes dicen que es por aislar la zona del audio (yo creo que es con fines estéticos) dicha zona de audio viene separada de los demás componentes por una división en el PCB de leds RGB que se puede apreciar tanto en la parte frontal como posterior de la placa.
Por si fuera poco, en el lado de las conexiones de red, Gigabyte no se complica la vida en la elección del fabricante para la NIC Gigabit Ethernet y apuesta por los dos principales fabricantes, Estamos ante dos tarjetas de red, una de Intel y otra de Qualcomm. Nos encontramos con la i219V de Intel y la Qualcomm Atheros killer E2400. Mejores prestaciones imposible. El usuario podrá elegir la tarjeta de red aunque ya os digo que con cualquiera de las dos desparecerán el tema de latencias y la idoneidad para el juego está casi a la par.
ALMACENAMIENTO
En cuanto a medios de almacenamiento, Gigabyte no desentona y mantiene la tónica general de hacer un impresionante despliegue de tecnología. Empezamos hablando de sus dos conexiones SATA M.2 que son capaces de trabajar en RAID y ofrecernos hasta un máximo de 32 Gbps cada una por separado.
En cuanto a puertos SATA, la placa nos ofrece hasta 8 puertos SATA que comparten conexión con dos puertos SATA Express de forma que si fueran utilizadas las dos conexiones SATA Express ya solo dejaríamos cuatro puertos SATA libres, cosa bastante improbable teniendo en cuenta la poquísima aceptación general que han tenido los dispositivos con conexiones SATA Express.
Por otro lado existe otro riesgo importante y es que, en caso de utilizar las dos conexiones SATA M.2 de las que os hablábamos anteriormente, la placa quedaría con tan solo dos de las seis conexiones SATA gobernadas por el propio chipset. ¿Cómo soluciona esto Gigabyte? de una manera muy sencilla, y es incluyendo un chip ASMEDIA ASM1061 que podéis apreciar en la imagen que os dejo más abajo. Gracias a este chip y, aunque estuviéramos usando los dos puertos SATA M.2, siempre tendremos un mínimo de cuatro conexiones SATA 6 Gbps disponibles. Simplemente espectacular el diseño de Gigabyte.
Si no recuerdo mal, fue a finales del pasado año 2015 cuando Gigabyte recibió la certificación TB3 de Intel y, ha sido recibir dicha certificación, y poder anunciar que muchas de sus placas poseen Thunderbolt 3 gracias a que ya poseían el hardware adecuado. Tan solo era cuestión de recibir la certificación y liberar el firmware correspondiente y muchas de sus placas con el chipset Z170 pueden presumir de contar con TB3. La Z170X-Gaming 7 es una de ellas gracias al chip Alpine Ridge de Intel que lleva implementado en su placa. El DSL6540 es el famoso Alpine Ridge del que os hablamos que da acceso a TB3 y es de los poquísimos fabricantes que lo montan en sus placas.
Las dos conexiones HDMI 2.0 y DisplayPort que obtenemos del backpanel para la gráfica integrada de la CPU (la iGPU) se consiguen gracias al chip Megachips MCDP2800BB que os enseñamos a continuación.
El pequeño chiop que os enseñamos a continuación es el encargado de el puerto de tipo C que encontramos en el backpanel pueda usarse para Thunderbolt 3.0 o como puerto USB 3.1 indistintamente. Es el Texas Instruments TPS65982 el que nos aporta esta posibilidad.
Y estamos hablando tanto del backpanel que en este análisis vamos a hacer una excepción y no va a ser dicho panel trasero el que termine la review de la placa desde el punto de vista externo, adelantándonos y comentándolo ahora para no perder el hilo de todo lo que hemos dicho. De izquierda a derecha podemos encontrar
- Una conexión PS/2 y dos puertos USB 3.0 que son DAC-UP (en color amarillo autoalimentados) para tarjetas de sonido externas
- Salidas de video HDMI 2.0 y DisplayPort para la iGPU
- 2 puertos USB 3.0
- 2 Conexiones RJ45 Gigabit Ethernet (Intel y Qualcomm)
- un puerto de tipo C que puede ser usado como conector TB3 o USB 3.1
- Un puerto USB 3.0 y otro puerto USB 3.1 tipo A
- Conexiones de audio analógicas y una conexión toslink para audio digital.
Vamos a la parte inferior de la placa, donde habitualmente se erigen varias conexiones que complementan la placa. De izquierda a derecha tenemos la conexión de audio frontal, el amplificador operacional extraible (del que ya hablamos en la sección de audio) una conexión para puerto COM, otra para TPM (Trusted Platform Module) y dos conexiones USB que nos consiguen hasta un máximo de cuatro puertos USB 2.0 en el frontal de la caja.
Ahora bien, si os fijáis con más detenimiento, podréis apreciar dos switches en la parte inferior de la caja. Cada uno tiene su función como es obvio. El de la izquierda, el que se sitúa a la derecha del op-amp (amplificador operacional) es un switch que nos permite cambiar entre dos modos de amplificación (2,5x o 6x) dependiendo del dispositivo de salida.
El de la derecha nos permite alternar entre single bios o dual bios, según prefiramos.
Si os fijáis en ambos casos, cada uno de los switches se sitúan justo al lado del chip con el que interactúan. Por cierto, hablando de Bios, como no podía ser de otra manera, esta placa tiene Bios dual para que exista una Bios de respaldo en caso de mala programación de la principal o de carga de bios errónea o cualquier otra incidencia que pueda provocar un error en la bios principal.
Finalizamos nuestro análisis haciendo un recorrido por la parte derecha de la placa base. Justo al lado del conector principal de alimentación de la placa ATX 20+4 encontramos dos conectores que nos proporcionan hasta cuatro puertos USB 3.0 al frontal de la caja donde vaya alojada la placa.
I si seguimos subiendo hacia arriba nos encontramos un auténtico centro de mando desde el que podemos interactuar con la placa sin necesidad de conectarla a los cables de la caja. A los típicos botones de power, reset y clear cmos, así como el debug led, Gigabyte incluye dos botones, uno para hacer un OC moderado preconfigurado y un botón para hacer entrar a la placa en modo de ahorro de energía. Justo encima del botón de power, aunque no lo vemos en la foto, Gigabyte incluye una zona con puntos de medición de voltajes, muy útil para usar el voltímetro y medir bien los voltajes cuando estamos haciendo OC.
Vamos finalizando el análisis externo con algunos chips que nos parecen interesantes por el papel que desempeñan dentro del sistema. Sin duda, de uno de los que menos se habla y que es de los más importantes es el Super I/O que es el encargado de monitorizar temperaturas, RPM de los ventiladores, voltajes y además es el que da el soporte para el puerto PS/2 que, a mi particularmente, me parece fundamental que continúe existiendo aunque algunos fabricantes hayan dejado de fabricarlo. Problemas para acceder a bios con teclados y ratones USB hemos tenido más de una vez y un teclado PS/2 que yo siempre tengo a mano más de una vez nos evita quebraderos de cabeza. Pues bien, para esta función Gigabyte tiene un fabricante preferente que es ITE, siendo éste y Nuvoton los dos principales fabricantes del mercado. En este caso es el IT8628E.
El Renesas electronics D720210 que véis en la imagen de abajo es el encargado de dar soporte a los USB 3.0 de la parte posterior de la placa
Y cerramos el análisis con el ya más que conocido Turbo B-Clock que nos permite siempre afinar un poco más el OC al que vamos a someter a nuestra CPU.
EL TESTEO
El montaje se ha realizado sobre la siguiente configuración:
- Placa Base Gigabyte Z170X-GAMING 7
- Procesador Intel Core i5 6600K
- Memoria RAM G.Skill 2x16Gb DDR4 Trident Z 3200 Mhz
- Tarjeta Gráfica MSI GeForce GTX 980 Ti
- Disco Duro M.2 Transcend MTS600 de 256Gb
El testeo se ha realizado bajo el Sistema Operativo Windows 10 de 64 bits con el software con el que trabajamos habitualmente desde nuestro laboratorio. Se han hecho pruebas con el procesador en Stock y poniendo el procesador con un OC moderado. De esta forma, los resultados han sido los siguientes:
Con el procesador en stock
PRUEBAS DE CPU
Aida 64 Engineering Edition
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
La mejora de poner memorias a 3200Mhz frente a las de 3000 Mhz se convierte en un incremento del rendimiento de aproximadamente un 10% suponiendo que el hecho de que se trate de dos mósulos de 16 Gb en lugar de dos de 8 Gb no tenga influencia en el resultado.
Cinebench R15
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
Super Pi Mod 1.5
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
WinRar
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
PRUEBAS 3D
Fire Strike Extreme
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
Fire Strike Ultra
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
Pc Mark 8
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
PRUEBAS DE ALMACENAMIENTO
CrystalDiskMark
Con el Disco M.2
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
Con un disco USB 3.0 (Corsair Flash Voyager GTX)
Con la Z170X-UD5TH
Con la Z170X-Gaming 7
Con el paso del tiempo se aprecia que ninguna placa, con el procesador a stock, ofrece ninguna diferencia reseñable. Han pasado por nuestro laboratorio más de 10 placas con el chipset Z170 y al final todos los resultados son los mismos si se mantiene constante la tarjeta gráfica. La memoria no puede provocar mejoría excepto, está claro, en las pruebas propias de rendimiento de memoria como es el caso de Aida 64.
En cuanto a las pruebas de OC, la Z170X-Gaming 7 ha conseguido forzar al procesador hasta los 4600 Mhz, que representa un incremento del desempeño del procesador de un 31% con respecto a su velocidad nominal (3500 Mhz) y de un 18% con respecto a la velocidad de la CPU en modo Turbo (3900 Mhz). En este caso sí hemos notado una mejoría en el sentido en el que, hasta el momento, solo habíamos podido llegar a los 4500 Mhz de manera estable.
Con el procesador a 4600 Mhz
En las pruebas de memoria obtenidas con Aida obviamente las diferencias no han sido especialmente importantes pues en los dos casos (con la CPU en stock y a 4600 Mhz) las pruebas se realizaron con las memorias en su perfil XMP a 3200 Mhz.
Incrementos de un 13% y de un 14% en los test OpenGL y de rendimiento de la CPU respectivamente.
Las pruebas de Super PI con el procesador a 4600 Mhz se han realizado en 1 minuto y 3 segundos menos pasando de 8 min y 5 sgs a 7 min 2 sgs.
WinraR mide la velocidad de compresión de los archivos. En este caso, el subir el procesador de frecuencia de 3900 a 4600 nos ha dado un incremento en el rendimiento de en torno al 5,5%.
Las pruebas de 3D han arrojado los siguientes resultados con 3D Mark
En este caso las diferencias son mínimas, dándose el caso, incluso, de que los resultados de FS Ultra con la CPU en stock han sido ligeramente superiores. Como es obvio, lo que cuenta en estos tests es el rendimiento de la GPU que no se ve alterada por incrementar la frecuencia del procesador. La influencia de la CPU en estos tests es prácticamente despreciable.
CONCLUSIÓN
La placa respira excelencia por todos los lados, dando un golpe en la mesa en lo referente a las dos patas principales en los que se apoyan una buena placa gaming. El sonido es simplemente espectacular, incluyendo el chip de cuatro núcleos Creative Core 3D que todas las tarjetas dedicadas de dicha marca y de gama alta montan hoy en día. Condensadores Nichicon de oro, amplificadores totalmente extraibles para poder optar por uno que vaya más con el gusto del usuario, un interruptor para cambiar si queremos la ganancia de los auriculares…..sin comentarios. El sonido es, sin duda, el mejor que puede montar una placa hoy en día. En absoluto se hace necesario montar una tarjeta de sonido dedicada. En cuanto a las NICs duales pues que os podemos decir. Si queréis jugar, optad por la Killer de Qualcomm y si quisierais utilizar la placa como estación de trabajo durante un tiempo cambiad y poned la Intel. Al gusto del consumidor.
En cuanto a almcanamiento estamos ante una de las poquísimas placas que incluyen dos puertos M.2 de hasta 32 Gbps para poder hacer un raid simplemente inigualable. Máxima velocidad aunque tengamos que pagar su precio en puerto SATA pero cuando tú placa tiene 8 puertos SATA 6 Gbps como que no es totalmente necesario. El aprovechamiento del chipset Z170 es simplemente espectacular y más en una de las principales mejorías con respecto a Haswell como es las mejoras en temas de almacenamiento.
Como siempre, y no es un mal de esta placa sino un mal endémico de Gigabyte es su Bios UEFI. La pésima traducción al castellano (que es el segundo idioma más hablado), la renqueante monitorización de voltajes y velocidades de ventilador que hace a pesar de montar un buen chip Super IO de la mano de ITE. Mucho trabajo le queda por hacer a Gigabyte en cuanto a su Bios.
Ventajas
- Calidad en el sistema de alimentación
- Gran capacidad y variedad en cuanto a conexiones de almacenamiento
- Inmejorables sistemas de audio y de red
- Un precio muy competitivo
- Soporte para Thunderbolt 3
- Amplias posibilidades Multi GPU
Inconvenientes
- BIOS poco desarrollada y traducción lamentable.


