Toshiba es otro de esos fabricantes que no necesita presentación, ya que su amplio catálogo abarca desde Televisiones hasta dispositivos de memoria. Y es sobre uno de éstos dispositivos sobre el que os vamos a hablar hoy, concretamente sobre la tarjeta de memoria Toshiba FlashAir Card, una tarjeta en formato SD que nos permitirá compartir su contenido con otros equipos de la red directamente a través de WiFi, sin necesidad de sacar la tarjeta de memoria de la cámara.
La Toshiba FlashAir que vamos a analizar en el día de hoy es el modelo de 32 GB de capacidad, con una SDHC Speed Class 10 que asegura un rendimiento excelente. Tiene como particularidad, como ya hemos dicho, que es capaz de generar una red WiFi privada para que otros dispositivos puedan conectarse a ésta red y así poder acceder al contenido, con la posibilidad de realizar «Passthru» para seguir teniendo además conexión a Internet. Es decir, la Toshiba FlashAir nos permite, en términos prácticos, acceder a su contenido sin ni siquiera tener que sacarla de la cámara desde cualquier otro dispositivo que esté conectado a la misma red WiFi.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
Estas tarjetas de memoria Toshiba FlashAir de 32 GB tienen como decíamos el estándar de velocidad SD Class 10, pero como su interfaz es SDHC (retrocompatible con SD) deberían alcanzar velocidades de transferencia teóricas de hasta 10 MB/s, aunque ésto siempre depende de varios factores como el qué estemos utilizando para transferir los datos, si un lector de tarjetas externo, integrado o, como será el caso de esta FlashAir, a través de red inalámbrica.
ANÁLISIS EXTERNO.
Toshiba ha escogido un blíster de cartón blando para albergar su tarjeta de memoria FlashAir de 32 GB. En la cara principal tenemos el logo de la compañía, el anagrama de la marca, la capacidad y unos dibujos que nos indican que desde la cámara podremos transferir las imágenes de la tarjeta de memoria a otros dispositivos a través de WiFi.
Por la parte trasera únicamente encontramos información sobre la marca y sobre la capacidad de la tarjeta de memoria, en varios idiomas.
Al igual que en otros periféricos de la marca, si «rompemos» la caja en el interior encontramos información sobre la garantía y un aviso de seguridad.
En el interior encontramos un inmenso papel de instrucciones que casi parece el prospecto de un medicamento. En éste se informa al usuario sobre las precauciones que debe tomar así como un pequeño manual de instrucciones indicando que debe ir a la página web de Toshiba para descargar el software que permita configurar la FlashAir. También por supuesto, protegida por plástico transparente y a su vez una caja de plástico duro transparente tenemos la tarjeta de memoria.
Aquí podéis verla con la «funda de transporte» que añade el fabricante.
Una vez abierta.
Aquí podéis ver por fin la Toshiba FlashAir de 32 GB sin ninguna de las protecciones.
Por la parte trasera además de los conectores SD tenemos información de seguridad y de cumplimiento de normativas.
Finalmente, como todas las tarjetas SD cuenta con un interruptor mecánico que protege contra escritura la memoria.
CONFIGURACIÓN.
Siguiendo las instrucciones del fabricante, procedemos a acceder a su página web y allí descargamos el software de configuración de la FlashAir en el apartado de descargas.
Una vez instalado, el software tratará de encontrar la tarjeta de memoria, comprobará su versión, y actualizará su firmware automáticamente si es necesario. Lo que Toshiba no dice es que para que el software detecte la FlashAir hay que conectarla al sistema previamente mediante un lector de tarjetas.
Una vez detectada la tarjeta de memoria y actualizada, se abrirá un asistente que nos pedirá que la configuremos. En primera instancia hay que configurar la red WiFi que emitirá la propia FlashAir, y a la que tendremos que conectar los otros dispositivos para poder acceder a sus archivos.
Una vez hecho esto, el asistente nos indica que ya podemos quitar la FlashAir del ordenador y podemos conectarla al dispositivo en el que vayamos a utilizarla, por ejemplo una cámara de fotos.
Completados estos pasos ya podemos utilizar la tarjeta de memoria de manera inalámbrica, aunque como hemos comentado tiene el inconveniente de que si por ejemplo tenemos un portátil, tendremos que desconectarnos de la red WiFi a la que estemos conectados, perdiendo el acceso a Internet, para conectarnos a la WiFi de la FlashAir.
Sin embargo esto tiene solución, ya que mediante el software (tendremos que volver a conectar la tarjeta de memoria al equipo mediante un lector de tarjetas) podemos configurar diversos parámetros (entre ellos y como podéis ver en la imagen de abajo está el de reinicializar completamente la tarjeta de memoria).
El único parámetro que merece la pena es el de Internet pass thru mode, mediante el que podremos introducir los datos de nuestra red WiFi y de esta manera el dispositivo que se conecte a la FlashAir no perderá el acceso a Internet ni al resto de la red.
TESTEO.
Una vez configurada, hemos estado probando la Toshiba FlashAir con una cámara de fotos Nikon D3100. Tras sacar unas cuantas fotos nos fuimos al ordenador y pudimos comprobar que efectivamente ahí estaba una unidad compartida con las fotos tomadas y almacenadas en la tarjeta Toshiba FlashAir.
Al copiar éstas imágenes tomadas al PC (unos de entre 10 y 14 Mb por foto) comprobamos que la tasa de trasferencia era estable, entre 8 y 10 MB/s, lo que no está mal ya que es prácticamente el máximo del estándar.
También hay aplicaciones para móviles, y en nuestro caso utilizamos FlashAir para iOS (iPhone). Desde ésta aplicación no solo podemos acceder al contenido de la tarjeta de memoria, conectada a la cámara de fotos, sino que también podemos previsualizar las fotos e incluso subir las nuestras a la tarjeta, es decir, que podemos utilizar este sistema de Toshiba para liberar espacio del teléfono móvil a distancia, sin necesidad de conectarlo a un PC para sacar las fotos.
CONCLUSIÓN.
Debo reconocer que era un tanto escéptico con respecto a la utilidad de esta Toshiba FlashAir, pero después de probarla y estar utilizándola debo reconocer que tiene una gran utilidad, siempre y cuando trabajes en un equipo que tenga red WiFi (ya que para un PC de sobremesa deberíamos tener un adaptador WiFi, no vale con la LAN). La Toshiba FlashAir, una vez configurada, nos permite acceder al contenido de la tarjeta de memoria desde cualquier dispositivo conectado a la WiFi sin necesidad de sacar la tarjeta de memoria de la cámara (u otro dispositivo donde la hayamos instalado, claro), facilitándole un poco la vida al usuario.
Un buen invento, sin duda.
PROS:
- Gran capacidad de almacenamiento (32 GB).
- Buen rendimiento (10MB/s).
- Posibilidad de transmitir datos vía WiFi.
- Aplicación para móviles iOS y Android.
CONTRAS:
- Requiere un lector de tarjetas para su puesta en marcha.
- Necesario configurar Internet Pass Thru para no dejar sin internet al equipo.
Por ello, creemos que esta Toshiba FlashAir de 32 GB se merece nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su diseño.