A día de hoy son muchísimos los usuarios a los que les gusta grabar sus partidas, tanto para conservarlas y verlas después como para subirlas a Youtube, o incluso para retransmitirlas directamente en plataformas como Twitch. Hacer esto directamente desde un PC es muy sencillo, pero cuando lo que quieres grabar proviene de una consola la cosa cambia (aunque por ejemplo con PS4 ya se puede retransmitir en directo por Twitch). Por ello el especialista en periféricos de alto rendimiento Razer ha creado el nuevo Ripsaw, una capturadora de vídeo compatible con todas las consolas capaz de grabar y retransmitir en vivo vídeos a resolución Full HD y 60 FPS.
La capturadora Razer Ripsaw es capaz de tomar capturas a 1080p y 60 FPS sin el menor inconveniente, a día de hoy los parámetros ideales para una retransmisión de vídeo online. Utiliza el estándar USB 3.0 para conectarse al PC, gracias a la cual es capaz de transportar la captura de vídeo prácticamente sin latencia. Además, dado que permite conectar directamente las entradas de audio y micrófono a la capturadora, permite añadir una fuente de audio y un micrófono secundarios mientras se graba, todo en directo.
La Razer Ripsaw es un producto muy robusto y fácil de utilizar con cualquier dispositivo, ya que incluye todo el cableado necesario para conectar tanto un PC como cualquier videoconsola, incluyendo la PlayStation 4, Xbox One, Wii U o la Razer Forge TV, así como consolas de anteriores generaciones como la PS3 o la Xbox 360. Además, Razer se ha asegurado de que la Ripsaw es compatible con todas las plataformas de grabación más populares, como Open Broadcaster Software o XSplit, asegurándose así que los creadores de contenido que ya tenían sus configuraciones hechas en el software no tengan que complicarse la vida a la hora de cambiar su capturadora por la nueva creación de Razer.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la web del fabricante.
Como podéis ver, para poder utilizar la Ripsaw con sus máximas prestaciones (1080p y 60 FPS) necesitamos tener un PC bastante potente, especialmente en cuanto a procesador. Esto significa, efectivamente, que la Ripsaw no es capaz de grabar vídeo por sí misma (que sería lo ideal), sino que depende de un PC sea cual sea la plataforma en la que queremos grabar el vídeo. Se conecta a éste por medio de un conector USB 3.0 (ojo, no vale un 2.0).
En el paquete Razer incluye todos los cables posibles que vayamos a llegar a necesitar para grabar desde cualquier consola (evidentemente está pensado para grabar de consolas, pues desde un PC es absurdo ya que desde éste mismo podemos hacerlo sin tener una capturadora), incluyendo HDMI y cable por componentes (incluyendo el conector especial de la PS3).
ANÁLISIS EXTERNO.
El Razer Ripsaw viene embalado en el habitual embalaje del fabricante, con los colores negro y verde dominando y con una imagen del producto en el frontal para que, a primera vista, ya sepamos lo que tenemos entre manos.
En la cara opuesta no encontramos casi nada de información, pues Razer ha utilizado éste espacio solo para informar que el producto es capaz de grabar a 1080p y 60 FPS, con baja latencia y con la capacidad de añadir una segunda fuente de audio analógica.
En uno de los laterales nos encontramos con los requisitos de sistema y con el contenido del paquete, además del sistema recomendado que necesitamos para grabar los vídeos. Repetimos que aunque es una capturadora pensada para consola, necesita depender de un PC para funcionar.
Abrimos la caja, en forma de cofre, y lo primero con lo que nos topamos es con la habitual «carta del CEO de Razer» dándonos la bienvenida al culto.
Debajo de ésta, protegida por un caparazón de plástico, está el Ripsaw. Ya de primeras vemos que tiene unas dimensiones muy reducidas, y ésto si es una ventaja si vamos a tener que tener otro producto encima de la mesa para realizar nuestras grabaciones.
Pero como siempre vamos a empezar por los accesorios. Razer incluye un manual de inicio rápido que básicamente nos enseña cómo debemos conectar la capturadora con cada una de las plataformas compatibles. Ya si queremos saber cómo configurar el software y demás, tendremos que irnos a la web del fabricante.
El resto de accesorios que vienen en la caja consisten básicamente en todos los tipos de cable que os comentamos antes: HDMI, USB 3.0, cable de componentes AV para PS3, cable de componentes normal y cable de audio de 3.5 mm.
Vamos por fin a ver el producto. Con una forma rectangular bastante pequeña y ligera, en la zona superior únicamente encontramos serigrafiado el logo de Razer.
La zona inferior está dominada por una gran base de goma anti deslizante, y por la etiqueta identificativa de rigor.
En la parte delantera encontramos dos minijacks (entrada auxiliar y entrada de micrófono) en la parte izquierda. En el centro, un LED de grandes dimensiones que nos indicará el estado de funcionamiento del producto cuando esté encendido.
En la parte trasera encontramos los demás puertos de conexión. De izquierda a derecha tenemos: USB 3.0 para el PC, entrada de componentes (consolas), entrada HDMI y salida HDMI.
TESTEO.
Lo primero que hay que hacer, claro, es conectar la Ripsaw a un PC por medio del cable USB 3.0 para poder configurarla. Ésto hay que hacerlo antes de nada, pues de hecho si conectamos la capturadora al PC por HDMI, no veremos absolutamente nada en la pantalla y tendremos que desconectarla y volver a conectar directamente el PC al monitor sin pasar por ésta. El LED estará en rojo cuando no esté lista para funcionar.
Una vez instalado el driver y Synapse 2.0, el LED se pone verde indicándonos que ya está lista.
De hecho, en éste caso Razer Synapse solo sirve para instalar el driver y para llevarnos a las webs de descarga y manuales tanto de Open Broadcaster Software como de Xplit.
En nuestro caso vamos a utilizar Open Broadcaster Software para configurar la Ripsaw, ya que Xplit es de pago. La configuración es bastante sencilla, y de hecho está muy bien explicada paso a paso en la web de Razer. Básicamente hay que añadir una fuente global y añadirla a la escena, configurando a mano la resolución que queramos, los FPS, la salida de vídeo y demás parámetros propios de OBS.
Después, como decíamos se configura OBS con los parámetros que queramos. Podemos añadir una webcam, skins, logotipos y un largo etcétera, pues todo ésto depende del PC y no de la capturadora o de la consola.
Hecho esto, solo hay que pulsar sobre iniciar transmisión / grabación y listo, la Ripsaw se encargará de tomar la fuente que tengamos conectada, sea otro PC o una consola. No somos Youtubers y no nos dedicamos a grabar vídeos (de hecho como sabréis todos nuestros análisis son escritos, ni siquiera hacemos videoanálisis porque pensamos que escrito tiene mucho más detalle, porque no nos gusta y porque tampoco tenemos los medios técnicos para ello).
Sí vamos a comentar que las grabaciones se realizan de manera correcta. Tenemos efectivamente vídeo en resolución Full HD a 60 FPS (aunque depende del juego, claro, nosotros hemos estado probando con Bloodborne de PS4 y lógicamente está capado a 30 FPS) y la calidad dependerá de la configuración que le hayamos puesto en OBS.
CONCLUSIÓN.
Para aquellos usuarios a los que les gusta grabar sus partidas, sea para subirlas a Youtube o para retransmitir en directo, el Razer Ripsaw sin duda debería ser una opción a tener en cuenta a la hora de escoger una capturadora de vídeo. Me gustaría que llegara el día en el que las capturadoras fueran capaces de funcionar con independencia de un PC, pero a día de hoy eso no es posible más que nada porque necesitaremos dónde guardar los vídeos grabados y dónde configurar todos los parámetros.
PROS:
- Grabación sin latencia a 1080p y 60 FPS.
- Compatible con prácticamente cualquier consola o fuente de vídeo / audio HDMI.
- Altamente configurable desde el software (OBS / Xplit).
- Reducidas dimensiones.
- Fácil de configurar y conectar.
CONTRAS:
- Sigue dependiendo de un PC para todo.
- Echo en falta un botón que permita iniciar y parar la grabación directamente desde la capturadora.
- Precio (180 euros).
Por ello, creemos que en éste caso la capturadora Razer Ripsaw se merece nuestro galardón de Plata y nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño.