En el día de hoy os vamos a presentar nuestro particular análisis de la smartband de Razer, la Nabu. Éste dispositivo está pensado para dos fines: el primero de todos es el de cuantificar nuestra actividad física, mostrando a través de la aplicación del móvil los pasos que damos, el tiempo que dormimos y otros datos como las calorías quemadas y más. El segundo es el de mostrarnos las notificaciones del teléfono tanto en su pequeña pantalla como a través de vibración, de manera que no nos perdamos ni un detalle de nuestra vida diaria. Por supuesto, también se puede utilizar como reloj digital convencional con cronómetro.
Es indudable que desde la llegada de los dispositivos cuantificadores las smartbands están de moda. Ya no solo para usuarios que salen a correr o hacen deporte en general, sino para todo tipo de usuarios ya que siempre es útil poder cuantificar cuánto nos movemos, cuántas calorías gastamos y cuánto dormimos. Y ya si el software nos proporciona una estadística pues mejor que mejor. Ésto es justo lo que nos proporciona la Razer Nabu, con el añadido de que además podremos ver (y sentir) las notificaciones del smartphone conectado a través de Bluetooth a la smartband.
Además de ésto, la Razer Nabu nos proporcionará algunas características más cotidianas, como un reloj digital y un cronómetro directamente en la pulsera. Tiene además una función interesante, y es que la pantalla permanece apagada hasta que levantamos la muñeca para ver la hora, momento en el que se enciende y nos la muestra. Éste modo de ahorrar batería colabora en dotar a la Nabu de una autonomía de hasta 6 días según el fabricante. Sí, queda lejos de los hasta 30 días que nos dan las smartbands de otros fabricantes, pero éstas no tienen la pantalla de la Nabu.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
Estamos ante una smartband con pantalla OLED monocromo de 128 x 16 mm, con acelerómetro que servirá para detectar entre otras cosas nuestro movimiento y con un motor cilíndrico de vibración que se utilizará para notificarnos los mensajes que nos lleguen al teléfono. Además, como smartband deportiva está diseñada para resistir el agua y el sudor, aunque el fabricante indica que no es sumergible así que ojo con eso.
En la propia web del fabricante indican a modo de resumen todo lo que se puede hacer con la Nabu, así que en lugar de contároslo de palabra os lo ponemos para que podáis verlo por vosotros mismos.
Además cabe destacar que Razer tiene dos versiones de la Nabu, la normal que es la que vamos a analizar hoy la Nabu X, una versión sin pantalla OLED. Aquí están las diferencias.
ANÁLISIS EXTERNO.
Razer ha embalado la Nabu en una caja con la habitual estética de la marca, con los colores verde y negro destacando por encima de todo. Mientras que en la cara principal podemos ver una imagen del dispositivo y en la trasera un resumen de todo lo que podemos hacer con ésta smartband, en los laterales nos encontramos las características técnicas y la integración de la Razer Nabu con las diferentes aplicaciones de terceros como Twitter, Facebook o Skype.
El embalaje exterior es de cartón blando y se debe retirar para acceder a la caja que contiene la pulsera. Ésta caja de color negro está decorada con el logo de Razer y se abre en forma de cofre, dejándonos ver la Nabu casi como si fuera un anillo de compromiso. En la zona inferior tiene un pequeño «cajón» que contiene los accesorios.
Vamos a ver éstos lo primero. Los accesorios incluidos consisten en los habituales folletos de información sobre la garantía y manual de instrucciones, mientras que por otro lado nos encontramos con el cable específico de carga USB y un adaptador para convertir, en este caso, la pulsera de tamaño mediano a grande (hay otra versión que es tamaño pequeño y mediano).
Aquí tenéis por fin la Razer Nabu. Lo primero que nos llama la atención, y lamentablemente no es algo positivo, es el gran grosor de toda la correa.
La pantalla OLED tiene un tamaño considerable, ocupando toda la zona superior de la pulsera. Cuenta con un único botón que servirá tanto para despachar las notificaciones como para pasar entre las diferentes pantallas de la Nabu.
El cierre es metálico y afortunadamente está en un lateral de la pulsera, por lo que en ningún momento nos molestará llevándola puesta. Además es magnético, por lo que no tendremos que preocuparnos de que la pulsera se nos vaya a soltar de la muñeca sin querer (a no ser claro que se enganche o le demos un golpe).
Por la cara interna de la parte superior de la pulsera encontramos el conector de alimentación. Hay sendas hendiduras en ésta para que encaje con un «clic» y no se vaya de su sitio si nosotros no queremos.
Y ya vista la pulsera es hora de probarla.
TESTEO.
Nada más encender la Razer Nabu y asociarla con nuestro smartphone a través de su aplicación, lo primero que nos pide es realizar una actualización del firmware del dispositivo. És un proceso totalmente automático y sencillo, que tarda un par de minutos nada más.
En la siguiente galería podéis ver las distintas pantallas que nos ofrece la smartband de Razer. Cabe mencionar que el desplazamiento es muy fluido y rápido, dando la impresión de que estamos ante un aparato que va sobrado en cuanto a hardware.
El software del smartphone para conectar y monitorizar los parámetros de la Nabu es tremendamente sencillo de utilizar. En éste no solo podremos visualizar los datos de la pulsera (tras sincronizarla eso sí), sino que podremos visualizar estadísticas y establecer objetivos.
Además si tenemos varios dispositivos Razer podremos gestionarlos desde la misma aplicación sin problemas.
Por algún motivo, a la hora de establecer los objetivos nos obliga a utilizar las millas como unidad de medida de distancia, en lugar de kilómetros.
Pasado un día con la Nabu, podemos empezar a ver los valores subiendo y las tablas de estadísticas rellenándose. Lógicamente en dos días no vamos a ver resultados grandes ni comparativas ya que la pulsera no ha tenido tiempo de recoger muchos datos de nuestra actividad física diaria.
En uso la Nabu me resultaba incómoda al principio ya que a diferencia de otras pulseras cuantificadoras, la correa de ésta es efectivamente bastante gruesa, aunque tras dos o tres días de uso terminas acostumbrándote. Afortunadamente el cierre es lateral, y he de alabar la elección de Razer en éste porque además de seguro es cómodo de utilizar para ponernos y quitarnos la Nabu. La pulsera se comporta estupendamente en cuanto a las notificaciones, permitiéndonos leerlas directamente en la pantalla de la pulsera y descartarlas si queremos interaccionando completamente con el smartphone.
Ahora la parte mala, y es que los seis días de batería que dice Razer que tiene la Nabu se quedan extremadamente cortos, o al menos será para usuarios que no reciben muchas notificaciones en el teléfono. En mi caso, la batería de la Nabu me duraba como mucho un día y medio (tras 24h desde una carga completa, estaba al 35-40% como mucho, así que no me iba a durar un segundo día y la tenía que recargar). Además, otra pega es que necesitas conexión a Internet para simplemente poder sincronizar los datos de la smartband con el smartphone.
CONCLUSIÓN.
Sin lugar a dudas la Razer Nabu es mucho más que una pulsera cuantificadora, y cualquier usuario que reciba muchas notificaciones en el smartphone agradecerá el tenerla en su muñeca ya que nos da un acceso cómodo y rápido a éstas. Además de eso, por supuesto es muy exacta midiendo tanto los pasos como las calorías (calculadas evidentemente metiendo nuestra estatura y peso en la aplicación) y las horas de sueño, por lo que nos mostrará una completa estadística de todos los datos pudiendo incluso marcarnos objetivos diarios.
La contrapartida es que si eres un usuario que recibes muchas notificaciones, la batería de la Nabu dura un suspiro y te verás obligado a recargarla a diario para poder utilizarla de manera constante.
PROS:
- Pantalla OLED que muestra todos los datos que necesitamos.
- Notificaciones en pantalla y con vibración.
- Integración total con el smartphone.
- Cierre seguro y cómodo.
- Varios tamaños para ajustar al tipo de muñeca del usuario.
- Reloj y cronómetro. Al levantar la muñeca para verlo se enciende la pantalla automáticamente.
CONTRAS:
- Hay que recargar la batería a diario si recibes muchas notificaciones.
- La pulsera es muy gruesa y se hace incómoda al principio.
- Precio (120 euros en la web de Razer, aunque te regalan una Nabu X con la compra).
Por ello, la Razer Nabu se hace merecedora de nuestro galardón de Oro y de nuestra recomendación por su excelente rendimiento.