Seguro que ya todos conocéis a Energy Sistem, una marca española que ya tiene más de 22 años de experiencia en el mundo de la tecnología para el ocio. En todo este tiempo, la empresa ha estado creado productos portátiles originales a precios asequibles, y en la actualidad Energy Sistem fabrica y comercializa un amplio catálogo de productos de última tecnología, desde reproductores MP4 hasta tablets o eBooks. Aunque la mayoría de análisis que hemos hecho de productos de esta marca ha sido de tablets y productos de sonido, en el día de hoy os presentamos el análisis de un producto diferente, la Energy Sport Cam Pro.
Energy Sistem cataloga a esta cámara como «un producto profesional para grabar y compartir en tiempo real tus experiencias deportivas más extremas, controla la grabación a distancia con mando/pulsera incluido o desde tu smartphone, FULL-HD 1080p, accesorios profesionales, ultra ligera, pantalla OLED«. Se trata de una cámara de pequeño tamaño que técnicamente es sencilla, pero que destaca sobre todo por incluir una gran cantidad de accesorios que le da una versatilidad enorme, pudiendo incluso sumergirse en el agua, y que incorpora un práctico mando a distancia que se coloca en la muñeca como si fuera un reloj para poder controlar la cámara a distancia.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la página web del fabricante (clic para ampliar).
Tenemos entre manos una cámara capaz de grabar vídeo a resolución 1080p y 30 FPS o a 720p y 60 FPS, con un sensor CMOS de gran angular. No tiene una pantalla que nos muestre una previsualización de las fotos o vídeos que tomemos, y en su lugar hay una pantalla OLED que nos permitirá ver el estado de la cámara y navegar por sus diferentes funciones y menús. Al fin y al cabo, como cámara es bastante sencilla ya que su función no es grabar una película, sino que se trata de una cámara deportiva diseñada para utilizarla en situaciones poco frecuentes. Por ese motivo también es bastante pequeña y ligera, e incorpora una gran cantidad de accesorios para poder utilizarla en diversas situaciones distintas.
También hay que destacar que la cámara acepta tarjetas de memoria microSD, pero también es capaz de transmitir su contenido vía WiFi y por mini HDMI.
ANÁLISIS EXTERNO.
La Energy Sport Cam Pro viene embalada en una caja en cuya cara principal encontramos una imagen de la cámara en sí, y detrás de ésta podemos ver tanto la carcasa sumergible como la pulsera que hace las veces de control remoto. En la cara posterior tenemos una descripción en diferentes idiomas, dejando para uno de los laterales una lista de los accesorios incluidos.



Al retirar la cubierta del embalaje nos encontramos con que Energy Sistem ha optado por un almacenamiento del producto poco convencional: en la parte superior tenemos la cámara ya dentro de su carcasa, y a su lado la pulsera mando a distancia, dejando todos los accesorios en la parte de abajo, en un compartimento que se abre y se cierra mediante imanes. Detrás del compartimento donde está la cámara y la pulsera, están los folletos informativos y el manual de instrucciones.



Vamos a ver los accesorios poco a poco, porque son muchos. Comenzamos con el manual de instrucciones, el pequeño catálogo, información de la garantía y pegatinas de la marca que Energy Sistem incorpora siempre en todos sus productos. En esta ocasión también se incluye el software original ArcSoft Total Media HDCam para utilizarlo con la cámara.
Los accesorios para la cámara en sí, además de la carcasa sumergible y la pulsera mando a distancia, son todos estos (no os asustéis que ahora los enumeramos y os decimos qué es y para qué sirve cada uno). Lo que hay que destacar y desde luego es digno de alabanza hacia la marca es la inclusión de tantísimos accesorios, lo que le da a esta cámara una versatilidad poco frecuente en este tipo de dispositivos. Podemos encontrarlos más baratos, pero difícilmente tan completos.
Los accesorios incluidos son los siguientes:
- Soporte para bicicleta de forma tubular, que permite anclar la cámara al manillar de una bici / moto o similar.
- Soporte adhesivo plano, para anclar la cámara a superficies planas.
- Soporte adhesivo curvo, para anclar la cámara por ejemplo al casco de una moto o bici.
- Cabezal basculante en forma de T. Esto se puede usar como herramienta intermedia entre la cámara y uno de los soportes anteriores, para poder regular su inclinación.
- Tira de velcro. Podemos utilizarla para anclar la cámara a cualquier otro sitio que no se pueda con los anteriores.
- Cordón de sujeción de seguridad. Para ponérnoslo en la muñeca y evitar que la cámara se caiga, por ejemplo.
- Tapa ventilada. Sustituye a la hermética de la carcasa, si queremos que el sonido de la cámara se oiga mejor, aunque dejará de ser sumergible.
- Tapa de lente, para proteger la lente de la cámara.
- Filtros antiempañamiento (6 unidades). Si los introducimos en la carcasa hermética, evitaremos que se empañe si sumergimos la cámara mucho tiempo ya que absorben la humedad.
- Adaptador universal de trípode, para poder usar la cámara en un trípode propiamente dicho.
- Adaptador GoPro.
- Cable USB para cargar la cámara y pasar las fotos al ordenador.
- Batería de litio de 1130 mAh.












Como podéis ver, la cantidad de accesorios que incluye esta Sport Cam Pro es ingente y debería valernos para prácticamente cualquier práctica deportiva: ciclismo, surf, motocross, paracaidismo y todo lo que se os ocurra.
Seguimos con los accesorios viendo la pulsera control remoto. Ésta consta únicamente de dos botones, uno para iniciar y parar el vídeo y otro para hacer lo propio con las fotos. También tiene dos indicadores LED para decirnos si está en funcionamiento o no.



Aquí hay que tener cuidado, porque si bien se indica que la cámara con su carcasa es sumergible hasta a 60 metros, el control remoto solo es resistente al agua, es decir, éste no es sumergible (hay que diferenciar water resistant de water proof, mucho ojo con esto). La pulsera se adapta a la muñeca como un reloj. Hay que recordar que también dispone de aplicaciones tanto para Android como para iOS que permiten controlar la cámara desde el smartphone o tablet.


A continuación podéis ver la Energy Sport Cam Pro dentro de su carcasa sumergible. Está protegida herméticamente por todas partes, y solo consta de dos botones, al igual que la cámara, que ahora veremos para qué es cada uno de ellos. El anclaje está por la parte superior, hay que deslizar una pestaña y luego tirar de un gancho que asegura un cierre perfecto, sin posibilidad de que haya fugas puesto que además la tapa posterior tiene goma para esto. Eso sí, la carcasa es transparente en su mayor parte, e incluso nos deja ver la pantalla OLED que tiene la cámara en la parte superior.



La carcasa tiene sujeciones para anclar los soportes tanto en la parte trasera como en la parte inferior, de manera que podamos instalar el soporte en la zona que más nos convenga. Desde luego, hasta donde hemos visto, si de algo puede presumir esta cámara es de versatilidad. En la parte trasera Energy Sistem ha tenido a bien incluir unas pequeñas instrucciones sobre cómo liberar la cámara del soporte (ojo, no de cómo sacar la cámara de la carcasa).



Así es la carcasa por dentro, una vez abierta. Esta carcasa hermética tiene certificación IPX8, la más elevada de todas, y que reza literalmente: «El equipamiento eléctrico / electrónico debe soportar (sin filtración alguna) la inmersión completa y continua a la profundidad y durante el tiempo que especifique el fabricante del producto con el acuerdo del cliente, pero siempre que resulten condiciones más severas que las especificadas para el valor 7.» Podéis ver toda la información relativa al nivel de protección en la Wikipedia.


Aquí tenéis la Energy Sport Cam Pro. Como podéis ver, se trata de una cámara de pequeño tamaño y muy sencilla. Cuenta con un objetivo con lente focal fija F2.8, capaz de tomar fotos con un ángulo de visión de 110º a 1080p, 150º a 720p y 162º (ultra gran angular) en modo 960p. Gracias al chipset Ambarella A5S es capaz de enfocar desde 30 centímetros hasta el infinito con una sensibilidad ISO de 1600, 3200 ó 6400. Su sensor es un Aptina 1/2.5″ de 5 Megapíxeles.
En la parte frontal, además del objetivo tiene el pequeño altavoz mono (que solo emite pitidos cuando navegamos por los menús o cuando sacamos una foto o iniciamos la grabación de vídeo), y dos luces, una en la zona inferior que indica el estado de la batería y otra en la zona superior que indica el estado de grabación. En la parte posterior solo está la tapa tras la cual instalamos la batería, y otra luz indicadora de estado.



En uno de los laterales encontramos el micro USB y una entrada para micrófono auxiliar, mientras que en el lateral opuesto tenemos el mini HDMI y la ranura para tarjetas microSD de hasta 32 GB.


TESTEO.
Comenzamos probando la Energy Sport Cam Pro viendo las opciones que tiene en los menús. Para encender la cámara, mantenemos apretado el botón de la izquierda, y es mediante este mismo botón con el que rotamos entre los menús. Una pulsación nos pasa a la siguiente opción, y seleccionamos con el botón de la derecha, el cual también sirve para comenzar a grabar y para parar. Es bastante incómodo este método, todo hay que decirlo, pero no se puede pedir más a una cámara tan compacta.








En estos menús podemos seleccionar el modo de vídeo que queremos (por defecto 1080p y 30 FPS con el ángulo de apertura ultra), fotos (por defecto 5 Mpx), modo ráfaga, modo lapso de tiempo (por defecto a 1 segundo), temporizador, y por supuesto las opciones donde podemos configurar todo esto. También está el modo WiFi, y hemos de recordar que hay que asociar la cámara al mando a distancia mediante radiofrecuencia en las opciones.
Para probar la cámara, nos encontramos algunos problemas que nada tienen que ver con ésta, y es que viviendo en Madrid, no tenemos playa (ni piscina por la época del año en la que estamos) para poder probar esta cámara en condiciones. Se nos ocurrió montarla en una bici y salir al campo a dar una vuelta y justo el día que lo intentamos se puso a diluviar (sí, la cámara habría aguantado sin problemas, pero no sé si yo personalmente lo habría hecho…). Prometemos que cuando sea posible actualizaremos este análisis para incluir un vídeo.
También grabamos un vídeo con la cámara puesta en el salpicadero del coche. Por la ley de protección de datos, no podemos mostraros dicho vídeo dado que se ven matrículas y personas por doquier, pero sí podemos comentaros algunos aspectos al respecto:
- El aire del aire acondicionado del coche no le hace bien a la grabación del sonido, se nota mucho. Supongo que esto le ocurrirá también a la cámara cuando se circule muy rápido en moto o bici.
- La calidad de grabación es muy buena, mejor de lo que esperábamos, aunque sí es cierto que a veces le cuesta enfocar por culpa de la luna del coche.
- El gran angular le hace mucho bien al vídeo en este tipo de grabaciones.
- Cuesta bastante saber hacia dónde apuntar la cámara dado que no tiene una pantalla que muestre la vista previa.
A continuación un par de capturas del vídeo que grabamos.


También hemos probado, por supuesto, la capacidad de sacar fotos de la cámara. En las dos siguientes imágenes podéis ver la diferencia de la misma situación, pero una sacada en modo ultra gran angular y otra en modo gran angular normal. Fijáos la diferencia de zoom que tienen, y cómo cambia el punto de vista entre ambas.


CONCLUSIÓN.
La Energy Sport Cam Pro es sin lugar a dudas una de las mejores opciones que hay en el mercado para utilizarla en entornos deportivos. Gracias a la ingente cantidad de accesorios incluidos permite tener una versatilidad muy difícil de encontrar, ya que permite ser utilizada en prácticamente cualquier entorno que se pueda imaginar, y además proporciona una calidad de imagen bastante decente para una cámara de este tamaño.
La pulsera mando a distancia es desde luego muy, muy útil en este tipo de dispositivos, ya que permite activar y desactivar el vídeo y sacar fotos sin tener que manipular la propia cámara, ideal si por ejemplo la llevamos anclada a un casco.
El punto malo, a mi parecer, es que quizás estamos demasiado acostumbrados a otro tipo de cámaras y por supuesto a los smartphones, por lo que «apuntar» hacia dónde queremos grabar o sacar fotos sin tener una vista previa se hace complicado. También destacar que aunque la interfaz con los dos botones y la pantalla OLED es bastante intuitiva y no demasiado complicada, se hace un poco tedioso al tener que pasar por todas las opciones para llegar a la que quieres.
PROS:
- Multitud de accesorios, sin duda una de las cámaras deportivas más versátiles del mercado.
- Buena calidad de imagen y vídeo.
- Pantalla OLED simple pero práctica.
- Mando a distancia en pulsera.
- ¡Sumergible!
CONTRAS:
- Es un poco tedioso manejar los menús con solo dos botones y una pequeña pantalla.
- Sensible al ruido del aire en contra, incluso dentro de la carcasa.
- Solo 80Mb de memoria interna, se hace necesaria una tarjeta microSD.
Por ello, creemos que esta Energy Sport Cam Pro se hace merecedora de nuestro galardón de oro y de nuestra recomendación por su diseño.