Corsair One i500, review: madera, estilo y rendimiento en formato compacto

Vivimos en una era en la que tener un ordenador en casa es algo imprescindible para muchas personas, pero no todo el mundo tiene ni el tiempo, ni las ganas o los conocimientos para montarse un PC personalizado por piezas. Por este motivo, se han puesto muy de moda los mini PC, ya que simplifican mucho todo esto, pero no dejan de ser equipos básicos que no sirven para tareas pesadas o mucho menos para jugar. Por eso también tenemos PC de sobremesa pre montados, y para aquellos que buscan el máximo rendimiento, calidad y fiabilidad, Corsair tiene su serie One, con formato compacto pero con hardware de última generación y máximo rendimiento. En este artículo analizamos de primera mano el nuevo Corsair One i500, la última incorporación a su catálogo, que viene con muchas novedades.
Corsair lleva ya varios años ofreciendo generaciones de sus PC pre montados y personalizados One, con un formato de tipo torre compacta y que viene con todo integrado para que el usuario no tenga que preocuparse de nada. Suelen estar equipados con todas las últimas tecnologías y, además, con una serie de características adicionales que los hacen únicos y que, tanto por diseño como por estética, se desmarcan y mucho de la competencia. Vamos a verlo.
Corsair One i500, especificaciones técnicas
Corsair One i500 | |
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Factor de forma | mATX |
Placa base | Intel B760 |
Procesador | Intel Core i9-14900K |
Memoria RAM | 2x32 GB CORSAIR Vengeance DDR5 6.000 MHz |
Tarjeta gráfica | NVIDIA GeForce RTX 4080 SUPER |
Almacenamiento | 2 TB NVMe PCIe 4.0 |
Fuente de alimentación | Corsair SF1000 80 Plus Gold |
Refrigeración | Doble refrigeración líquida (CPU y GPU) |
Conectividad | Ethernet 2.5G WiFi 6E Bluetooth 5.0 |
Puertos (frontal) | 2x USB 3.1 Gen 1 1x USB 3.2 Gen 2 (Type-C) 1x Minijack combo 3.5 mm |
Puertos (parte trasera) | 4x USB 2.0 1x HDMI (placa) 1x DisplayPort (placa) 1x USB 3.2 Type-C 3x USB 3.2 Type-A RJ-45 2.5 GbE S/PDIF Conectores de audio HD 1x HDMI (tarjeta gráfica) 3x DisplayPort (tarjeta gráfica) |
Dimensiones | 391 x 185 x 300 mm |
Peso | 9,6 Kg |
Hay varios modelos del Corsair One i500 dependiendo de su hardware, y en este caso Corsair nos ha enviado el segundo modelo más potente, equipado con un procesador Intel Core i9-14900K y una RTX 4080 SUPER (el modelo tope de gama lleva una RTX 4090). Acompañando a este procesador y gráfica tenemos 32 GB DDR5 a 6.000 MHz y un SSD PCIe 4.0 de 2 TB de capacidad. Lógicamente, tanto la memoria RAM como el SSD son ampliables, ya que todo esto se monta sobre una placa base de formato Mini ITX con chipset Intel Z760.
Igual que en los anteriores modelos del Corsair One, este i500 lleva un sistema de refrigeración personalizado, con dos kits AIO de refrigeración líquida: uno con radiador de 120 mm para el procesador, y otro con radiador de 240 mm para la tarjeta gráfica. El radiador de 120 mm se encuentra instalado en uno de los laterales, mientras que el radiador de 240 mm se ubica en el techo de la caja, expulsando el aire caliente hacia arriba.
Finalmente, Corsair ha optado por una fuente de alimentación en formato SFX para dar servicio a este potente hardware, concretamente con el modelo SF1000 con certificación de eficiencia 80 Plus Gold y conectores modulares.
Todo este hardware viene enclaustrado en una caja personalizada que Corsair solo vende en los Corsair One, en este caso con frontal de madera y dos colores a elegir: el modelo en negro, con madera de tono oscuro (Wood Dark), y un modelo en color blanco con madera en tono claro (Wood Bright). Esta caja cuenta con un montón de «cositas» interesantes, como por ejemplo que la banda de plástico del frontal es táctil, y nos permite configurar la iluminación RGB del sistema: en la parte de arriba se puede elegir el color, mientras que en la parte de abajo se escogen los efectos de iluminación.
Además, tiene otra cosa curiosa y es que en la parte trasera, si le das un toquecito con la mano a la parte de arriba, se enciende una «literna» que iluminará los puertos de conexión. Esto es muy útil, ya que generalmente solemos tener la caja del PC pegada a una pared, y así podemos ver más fácilmente dónde conectar los periféricos y demás.
Para terminar, hay que mencionar su conectividad. Además de su puerto RJ-45 2.5 GbE que ya es un estándar, tiene conectividad WiFi 6E, Bluetooth 5.2, y conectores USB suficientes para casi cualquier necesidad: delante tiene dos USB 3.1 Gen 1 Type-A y un USB 3.2 Gen 2 Type-C, mientras que por detrás se añaden cuatro USB 2.0, tres USB 3.2 Type-A y otro USB-C 3.2.
Unboxing y análisis externo
El Corsair One i500 viene embalado en una caja de cartón duro y color neutro de grandes dimensiones y peso, en cuya cara frontal podemos ver un dibujo del equipo por delante y por detrás tenemos una etiqueta negra con sus principales características.


Para acceder al interior, hay que retirar dos retenes de plástico en ambos laterales y toda la parte de arriba se puede retirar, dejando al equipo en una especie de stand. Viene literalmente en una bolsa reciclable, y nada más retirar la parte de arriba unas instrucciones nos indican cómo deberíamos desempaquetarlo.
Comencemos como siempre con los accesorios. Corsair incluye dos cables de corriente, uno europeo y otro americano.
También vienen aparte un escueto manual de instrucciones, las dos antenas WiFi que podremos conectar a la placa base por la parte trasera, y un accesorio que se puede anclar en los laterales de la parte de arriba del Corsair One i500 para dejar ahí colgados unos auriculares.
Ya fuera de su embalaje, aquí podéis ver el Corsair One i500.
La parte frontal está adornada con dos piezas de madera lisa y elegante, y además es madera de verdad, lo que significa que de forma literal no vas a encontrar dos Corsair One i500 iguales. En el centro tenemos el botón de encendido con el logo de la marca, mientras que en la parte de abajo tenemos los puertos de conexión frontales. En el lateral, un detalle serigrafiado indicando el modelo.




Ambos laterales están dominados por unos grandes filtros anti polvo extraíbles fácilmente, ya que su anclaje es magnético. En breve vemos esto con más detalle.
Por detrás, tenemos lo habitual en un PC de sobremesa: la fuente de alimentación abajo del todo, luego la tarjeta gráfica con sus salidas de vídeo, y más arriba los puertos traseros de la placa base. Hay una rejilla de ventilación en la que no hay un ventilador instalado… ahí no cabría de todos modos un ventilador de 120 mm, a lo sumo de 92 mm, pero tampoco hay perforaciones para poder atornillarlo así que es simplemente una rejilla de ventilación pasiva.



En la parte de arriba tenemos una rejilla de grandes dimensiones, tras la que se encuentra el radiador de 240 mm para la tarjeta gráfica. Esta rejilla es muy robusta, hecha de metal pintado de negro.
En la parte inferior también tenemos una rejilla parecida pero con una estructura diferente. En realidad, es más adorno que otra cosa, si bien por esta zona es por donde le entrará aire fresco a la fuente de alimentación. También podemos ver grandes patas engomadas.
Visto el equipo por fuera, vamos a ver qué esconde bajo el capó.
Así es el Corsair One i500 por dentro
Para acceder al interior del Corsair One i500, primero hay que retirar el filtro anti polvo del lado izquierdo, que como hemos mencionado antes tiene anclaje magnético. Ojo, eso sí, porque se debe retirar tirando hacia fuera de la parte de arriba, ya que la parte inferior va enganchada con unas protuberancias de plástico que encajan en la caja.
Luego, retirando dos tornillos Philips, podemos retirar el lateral de metal y acceder al interior, que nos recibe con tres ventiladores Corsair AF120 slim de 120 mm.
Retirando un par de tornillos más podemos abrir la bisagra que nos deja ver el interior, y podemos ver que aquí está el radiador de 120 mm para el kit AIO del procesador. El otro ventilador es simplemente para generar flujo de aire, pero realmente podrían haber puesto un radiador de 240 mm aquí perfectamente.



Podemos ver que en la zona inferior es donde está la tarjeta gráfica y la fuente de alimentación, mientras que el radiador de 240 mm para la GPU se encuentra en el techo, con los tubos pasando por el frontal de la caja.


Retirando más tornillos podemos quitar el embellecedor y el ventilador de la zona inferior, dejándonos ver la fuente y la gráfica, además de una buena maraña de cables que estarán perfectamente ventilados por el ventilador de esta zona. Una decisión de diseño cuando menos cuestionable.
Como es obvio, Corsair ha instalado un kit AIO de refrigeración líquida personalizado en la tarjeta gráfica, pero no deja de ser una AIO diseñada para CPU simplemente adaptada a la tarjeta gráfica.
En cualquier caso, hemos de decir que no resulta demasiado complicado el acceder al interior del equipo para, por ejemplo, limpiar los ventiladores y radiadores o cambiar la memoria RAM o acceder a la unidad SSD M.2 que utiliza el disipador de la placa base. Cambiar la gráfica sería bastante más complicado por el tema del sistema AIO con su radiador, eso sí.
Ya hemos visto el Corsair One i500 por dentro y por fuera, así que ha llegado el momento de conectarlo para ver qué tal funciona.
Rendimiento del Corsair One i500
Nada más encender el equipo nos recibirá el asistente de Windows 11, que viene instalado de fábrica, pero también comenzará a iluminarse el equipo. El logo del frontal, dos bandas verticales a los lados de este y otras dos horizontales en los laterales se iluminan inicialmente en blanco, aunque como hemos mencionado antes, se pueden configurar desde los paneles táctiles del frontal sin necesidad de software.
No obstante, hay una cosa curiosa y es que en este caso el Corsair One no se integra con iCUE, el software unificado de la marca, sino que tiene su propio software llamado Corsair One Dashboard. Desde éste, podemos monitorizar las temperaturas y la velocidad de los ventiladores, pero también podremos controlar los efectos de iluminación.
Aparte, también viene instalado otro software llamado Corsair Diagnostics, desde donde podremos monitorizar el hardware y ver toda la información del dispositivo.
Comenzamos con las pruebas, pero antes toca ver la captura de CPU-Z de rigor.
Y aquí GPU-Z, que nos muestra la gráfica integrada en el procesador y también la RTX 4080 SUPER dedicada.
Ruido y temperatura
Hemos de decir que el Corsair One i500 es un equipo bastante ruidoso incluso estando en reposo. Con el equipo en Idle sin hacer nada, se escuchan perfectamente los ventiladores funcionando incluso a una distancia de un metro. Cuando se somete a carga el ruido se incrementa, y aunque no es un ruido demasiado molesto sí que es muy notable en cuanto a intensidad. Con un sonómetro Protmex PPM-SM001 a una distancia de 50 cm del equipo hemos medido 43 dBA de ruido, que es bastante.
En cuanto a la temperatura, las refrigeraciones líquidas instaladas en el Corsair One i500 parece que hacen bien su trabajo, puesto que en reposo el 14900K se queda en unos 40ºC y la RTX 4080 SUPER en unos 46ºC, todo esto con 24ºC de temperatura ambiente. Cuando se somete al equipo a una carga intensa el procesador llega a tocar los 90ºC, pero la gráfica logra mantenerse por debajo de los 80ºC en todo momento. Son temperaturas altas pero bien controladas y para nada peligrosas, así que podemos darle un notable alto al Corsair One i500 en este sentido.
Benchmarks sintéticos
Vamos a empezar ahora sí con los benchmarks para medir el rendimiento del equipo, y como de costumbre comenzamos viendo qué tal funciona ese SSD PCIe 4.0 que ha instalado Corsair en el sistema con Crystal Disk Mark.
Los datos de rendimiento son bastante buenos, con más de 6.700 MB/s de lectura y casi 5.000 MB/s de escritura, un rendimiento que ayudará a reducir los tiempos de carga en juegos y aplicaciones y a acelerar bastante el rendimiento global del equipo.
Continuamos con el rendimiento de la RAM, y para ello nada mejor que Aida64.
El rendimiento es excelente, especialmente teniendo en cuenta que la placa base utilizada no es que sea la mejor del mercado, con chipset B760. Pero veamos cómo se comporta la RAM en un escenario real con SuperPi, que obligará al procesador a calcular 32 millones de decimales del número Pi almacenando los resultados en la RAM en una tarea intensiva para ambos componentes.
Pues oye, el resultado no bate ningún récord pero es francamente muy bueno, incluso superior a lo que obtuvimos con este mismo procesador y esta misma RAM en nuestro banco de pruebas habitual.
Vamos a pasar ahora a un benchmark que pondrá a prueba de nuevo la RAM, pero especialmente al procesador pues se trata de realizar un renderizado de una escena en tiempo real. Hablamos por supuesto de Cinebench 2024.
El resultado es fantástico tanto en la prueba de un solo hilo como en la multi hilo, y ya no hablemos de la prueba de GPU con esa potente RTX 4080 SUPER.
Vamos a continuar con más pruebas de rendimiento, en este caso con Blender tanto para CPU como para GPU.


El resultado es extraordinario, y lo que nos deja ver como conclusión es que tanto el procesador como la RAM y la gráfica funcionan a máximas facultades, no hay Throttling.
Algo parecido es lo que vamos a ver a continuación con VRay.


Para finalizar con las pruebas del procesador, nos queda ver Octane Bench.
Pasamos a una prueba de rendimiento general del equipo, y para ello no hay nada mejor que PCMark en su última versión. Esta prueba medirá el rendimiento del equipo en un uso «normal», es decir, para navegar por Internet, ofimática, videoconferencia, etc.
El resultado de rendimiento es extraordinario, muy superior a los datos que solemos obtener en esta prueba y que, como mucho, rozan los 7.000 puntos. Desde luego, el 14900K, la RAM, el SSD y la RTX 4080 SUPER casan de maravilla y entregan un rendimiento global fuera de serie.
Nos queda ver el rendimiento 3D del equipo, aunque con la RTX 4080 SUPER ya podemos imaginar qué resultado vamos a obtener. Para ello, comenzamos con la prueba 3DMark Fire Strike, que usa la API gráfica DirectX 11.



La puntuación en esta prueba es impresionante, de las mejores que hemos obtenido nunca, denotando que este Corsair One i500 va a ser un equipo ideal para juegos. De todos modos sigamos con las pruebas, ahora con 3DMark Time Spy que va a medir el rendimiento utilizando DirectX 12.


Más de lo mismo, este equipo no va a tener ningún problema para manejar juegos a tope e incluso a altas resoluciones. No obstante, seguimos con 3DMark Steel Nomad, la prueba más exigente del conocido benchmark y que pondrá a prueba precisamente eso: el rendimiento en juegos con los gráficos al máximo y a resolución 4K.
Pues oye, 67 FPS en esta prueba es un resultado excelente. Poco que añadir.
El Corsair One i500 en juegos
Por supuesto, quien se compre un equipo como este Corsair One i500, es bastante probable que lo quiera para poder jugar a tope sin complicarse la vida, así que lo hemos probado con algunos de los últimos juegos del mercado para ver qué tal funciona.
Hemos probado todos los juegos en tres resoluciones diferentes (1080p, 1440p y 4K), siempre con los ajustes gráficos al máximo y, aprovechando que la gráfica es NVIDIA, con DLSS activado si el juego lo tiene disponible. El dato que mostramos es la media de FPS, bien durante el benchmark interno del juego, bien durante los 10 primeros minutos de juego. Este ha sido el resultado.
Bueno, pues la gráfica habla por sí misma: ni siquiera a resolución 4K este Corsair One i500 ha tenido problemas para mantener más de 60 FPS de media en todos los juegos en los que lo hemos probado, incluyendo Starfield y su cuestionable optimización. Sin duda, es un equipo con el que podrás jugar a lo que quieras con todo al máximo sin problemas.
Conclusión y veredicto
No cabe duda de que, en términos de estética y de rendimiento, el Corsair One i500 es una de las mejores opciones que hay ahora mismo en el mercado. En nuestras pruebas hemos visto que supera con solvencia cualquier situación y que es capaz de ofrecer una excelente experiencia de juego en cualquier título, incluso a resolución 4K y con todos los ajustes gráficos al máximo; al mismo tiempo, cualquier aplicación -incluso las profesionales- se ejecuta con total solvencia.
La estética es el otro punto fuerte de este equipo. Si bien no podemos considerarlo un mini PC, ni tan siquiera un equipo SFF a pesar de que la fuente sea SFX y la placa mATX, es bastante más compacto que un PC de sobremesa convencional, con una estética elegante y funcional acentuada por su excelente iluminación RGB, y con un montón de extras que lo dotan de una buena funcionalidad y versatilidad.
Sin embargo, también hay algunas «sombras» en este equipo, y es que para empezar consideramos que es bastante ruidoso: si eres un maniático del silencio y decides comprártelo, más vale que lo coloques lejos de donde te vayas a sentar o te molestará bastante. El otro punto negativo es, como casi siempre suele suceder, el precio: el modelo analizado cuesta 4.199,99 euros, y el modelo superior que monta 64 GB de RAM y una RTX 4090 asciende a la friolera de 5.499,99 euros, un precio que desde luego no muchos estarán dispuestos a pagar.
Con todo, creemos que este Corsair One i500 se merece nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño.


