Anunciada oficialmente a finales del mes pasado, la tecnología FreeSync de AMD está empezando a inundar el mercado de monitores Gaming gracias a que, siendo una alternativa totalmente gratuita, complementa en gran medida lo que un monitor Gaming pretende, que es entregar al usuario la mejor experiencia de juego posible. Largo y tendido hemos hablado en esta web de la tecnología FreeSync, que elimina los odiados efectos de Tearing y Stuttering durante las sesiones de juego, pero en el día de hoy vamos a poder dejar de hablar de teoría y mostraros la aplicación práctica de esta tecnología, dado que AMD nos ha prestado un monitor Acer XG270HU, de los primeros modelos compatibles con ésta.
FreeSync se puede considerar como una evolución natural del V-Sync (sincronización vertical), una característica que lo que hacía era el proceso contrario a FreeSync: adaptar el rendimiento de la GPU a la tasa de refresco del monitor (por eso cuando está habilitado, los juegos funcionan a 60 FPS en monitores de 60 Hz, por ejemplo), evitando los efectos de tearing. Esto sin embargo causaba input-lag y stuttering cuando la GPU no era capaz de alcanzar los FPS necesarios para sincronizarse con la tasa de refresco del monitor, cosa que por fin soluciona FreeSync haciendo el proceso inverso, es el monitor el que se adapta a los FPS que la GPU es capaz de ofrecer (lógicamente hasta el máximo que soporte el monitor, es decir, un monitor de 60 Hz no funcionará a 100 Hz porque la GPU se lo “diga”).
FreeSync, ¿en qué consiste?
Ya lo hemos explicado por encima en el párrafo anterior, pero ahora vamos a entrar un poquito más en detalle. Para empezar, veamos en qué consisten estos efectos de Tearing y Stuttering.
Tearing
Antes de nada hay que explicar un punto sobre los monitores. La tasa de refresco de éstos podríamos llamarla frecuencia de escaneo, o el número de veces por segundo que «pregunta» a la GPU si tiene información nueva para actualizar la pantalla. Si un monitor tiene 60 Hz por ejemplo y la GPU tiene una tasa de FPS diferente a 60 cuadros por segundo (FPS), se produce este efecto Tearing cuya representación práctica se ve en forma de imágenes cortadas de manera horizontal en la pantalla.
Ésto, hasta ahora, se solucionaba habilitando la sincronización vertical, obligando a la GPU a funcionar a una tasa constante igual a la frecuencia de escaneo de los monitores, normalmente 60 en los estándar o 120/144 en los monitores Gaming. Pero, ¿Qué ocurre cuando la GPU no es capaz de alcanzar esa tasa de FPS ni siquiera funcionando al máximo?
Stuttering
Cuando se da la situación anterior se produce otro fenómeno llamado Stuttering. El monitor tiene una tasa de refresco fija que la GPU no es capaz de mantener, y lo que ésto produce son pequeñas caídas de FPS (conocidos como «lagazos» en la comunidad Gamer) y el llamado «input lag» en el ratón, es decir, los movimientos que hacemos del ratón tardan más de la cuenta en verse representados en la pantalla.
Cómo FreeSync de AMD soluciona estos problemas
Ya os hemos contado que la finalidad de FreeSync es hacer que la tasa de refresco del monitor sea la que se adapte a la capacidad de la GPU. Para ello lo único que hace falta es que el monitor tenga una tasa de refresco adaptable, y por ello no todos los monitores son compatibles con esta tecnología (aunque cada vez hay más, y de hecho AMD ha prometido unos 20 modelos distintos para antes de que finalice este año). Con FreeSync activo, si por ejemplo la GPU solo es capaz de funcionar a 40 FPS, el monitor se adaptará a esta frecuencia de actualización (40 Hz en este caso), eliminando completamente tanto el efecto de Tearing como el stuttering y el input lag.
Las ventajas de FreeSync de AMD
Ya hemos comentado varias veces con anterioridad que FreeSync de AMD tiene ciertas ventajas, sobre todo económicas, frente a otras tecnologías (que AMD no menciona pero todos sabemos que se refiere a G-Sync de NVIDIA). FreeSync es un estándar abierto, por lo que todo el que quiera puede adoptarlo sin tener que pagar licencias. Además, no requiere hardware adicional (solo que el fabricante del monitor adapte el estándar DisplayPort 1.2a), así que elimina un intermediario que en el caso de NVIDIA tiene penalización al rendimiento. Además sus monitores son (teóricamente) capaces de adaptar una tasa de refresco bastante más amplia, de entre 9 y 240 Hz (frente a 30-144 Hz de G-Sync).
El monitor Acer XG270HU
El Acer XG270HU es uno de los primeros monitores que adopta la tecnología FreeSync de AMD. Cuenta con un panel LED-TN con 1 ms de 27 pulgadas con resolución 2560 x 1440, y es capaz de adaptar su tasa de refresco entre 40 y 144 Hz.
El Acer XG270HU viene embalado en una delgada caja de color negro en cuyas dos caras principales (son iguales) podemos ver una imagen del monitor, con sus principales características podemos ver en la zona inferior en forma de icono. Nótese que se incluye el logo de AMD FreeSync. Es en uno de los laterales donde encontramos sus especificaciones técnicas completas.
Entre los accesorios incluidos, además del obligatorio manual de instrucciones y la fuente de alimentación externa con su correspondiente cable de corriente (tanto europeo como americano) encontramos un cable minijack-minijack y un cable DisplayPort, obligatorio si queremos disfrutar de la tecnología FreeSync.
La base tiene forma de X asimétrica y es de color negra y naranja claro, igual que el monitor. Consta de dos piezas, una que debemos atornillar a la base y otra que se encaja en el propio monitor. El montaje no podría ser más fácil.
El monitor tiene unos bordes muy, muy finos, aunque no son «cero» ya que aunque físicamente sí que veamos que éstos no llegan ni a un milímetro, realmente la imagen tiene unos milímetros más de borde. La zona inferior está decorada con un embellecedor de color naranja sobre el que Acer ha montado los botones de control y su logotipo en el centro.
Detalle del borde.
Por la parte trasera tenemos, además de la zona donde montaremos la base en la zona inferior central, todos los puertos de conexión. Como veis la parte trasera tiene cierto abombamiento para poder contener la placa base del monitor, ya que éste no se compone únicamente del panel. Los puertos de conexión que podéis ver en la segunda imagen son, de izquierda a derecha: conector de alimentación, salida de auriculares, entrada de línea auxiliar, DVI-D, DisplayPort 1.2a y HDMI 2.0.
Montar la base es como decíamos extremadamente sencillo. Simplemente acoplamos las dos piezas suministradas y las atornillamos con el tornillo que va anclado a la propia base y luego acoplamos ésta pieza al monitor a presión.
TESTEO
Nada más arrancar el equipo con el monitor una vez conectado e instalados los drivers que AMD nos ha suministrado (Catalyst 15.3.1 Beta), el propio software nos indica que ha detectado un monitor compatible con FreeSync.
Ésta es una característica que hay que habilitar. Ya sea pulsando en «Configurar» en la pantalla que nos ha aparecido o directamente desde Catalyst Control Center, simplemente tendremos que habilitar la casilla correspondiente para habilitar FreeSync.
Hecho esto, ya podemos comenzar a probar la tecnología, y para asegurarnos de que todo está en orden AMD nos ha proporcionado un software llamado simplemente FreeSync Test, una aplicación que nos muestra un renderizado de un molino de viento cuyas propiedades podemos modificar para comprobar el efecto de la tecnología FreeSync con componentes en movimiento, pero cuya parte importante es que nos confirma que FreeSync está funcionando (clic en la imagen para verla en grande. Cuidado porque está a resolución real 1440p).
AMD nos ha proporcionado pruebas internas con algunos juegos como Alien: Isolation y Tomb Raider, mostrando la diferencia entre utilizar FreeSync y G-Sync en términos de rendimiento.
Ciertamente se ve una mayor consistencia de rendimiento con la tecnología de AMD, aunque es una pena no poder corroborarlo por nosotros mismos al no disponer de un monitor G-Sync para probar. No obstante sí que hemos realizado nuestras propias pruebas, en este caso con Alien: Isolation en nuestro sistema de pruebas AMD de siempre (AMD FX-8320E y AMD Radeon R9 290X), utilizando la utilidad de benchmarking de FRAPS para medir los FPS en cada segundo del juego. Hemos hecho una medición de solo dos minutos ya que si no la gráfica se nos saldría de la pantalla.
Sí es cierto que la consistencia de FPS es muy buena, pero al final no hemos notado prácticamente nada en la experiencia de juego dado que la Radeon R9 290X va sobrada para un título como Alien: Isolation (lamentablemente la lista de gráficas compatibles con FreeSync es bastante escasa a día de hoy, y la R9 290X era la única compatible a nuestro alcance en el momento de realizar este análisis).
Eso sí, ¿sabéis dónde se nota más? Por ejemplo, en títulos como Guild Wars 2. Cuando te «teleportas» a Arco del León, la ciudad principal, llena hasta los topes de otros jugadores, NPCs y un gran escenario, suele producir una bajada de FPS muy grande y que proporciona «lagazos» que a veces incluso llegan a un segundo. Se nota mucho, muchísimo la fluidez que aporta FreeSync, cuando los bajones de FPS son tan pronunciados. Lo mismo ocurre en eventos mundiales, donde más de 300 personas luchan al mismo tiempo contra un «boss» de proporciones colosales, y donde la bajada de FPS no solo es muy pronunciada, sino que además es constante (para que os hagáis una idea normalmente los FPS bajan de unos 80 a unos 30). Con este Acer XG270HU y la tecnología FreeSync habilitada los FPS eran los mismos, pero la sensación de que todo iba mucho más fluido ha sido de lo más placentera, y aquí sí que hemos notado de verdad la eficacia de esta tecnología.
CONCLUSIÓN
Sí que se nota. Y si nosotros lo hemos notado con una tarjeta gráfica tope de gama, FreeSync de AMD puede resultar ser realmente una panacea para usuarios de tarjetas gráficas menos potentes que sufren Tearing, Stuttering y en general, los odiosos «lagazos» como los conocemos en la comunidad Gamer en los juegos de hoy en día. Además, al ser un estándar abierto y que no requiere hardware adicional, es de esperar que cada vez más fabricantes adopten el estándar y que poco a poco se vaya engrosando el catálogo de monitores disponibles, algo que sería muy bueno ya que actualmente todos los que hay son monitores Gaming de gama alta que por regla general tienen precios bastante elevados.
PROS:
- Elimina completamente los efectos de Tearing y Stuttering.
- Estándar abierto que cualquiera puede adoptar.
- Rendimiento constante.
- Los juegos se ven mucho más fluidos y sin «lagazos».
- Cada vez más monitores disponibles.
CONTRAS:
- Los monitores actualmente disponibles son todos de gama alta, y por lo tanto caros.
- De momento solo disponible bajo DisplayPort.
Y aunque no vayamos a hacer una tabla de puntuaciones sobre la tecnología FreeSync, sí que pensamos que se merece nuestro galardón de Oro, tanto por lo que proporciona como por el trabajo de AMD, un galardón de Oro que podría fácilmente convertirse en Platino cuando haya un mayor catálogo de monitores disponibles y a un precio más bajo y la tecnología esté un poco más madura.