Shucking de discos duros: así puedes usar discos externos como internos

Shucking de discos duros: así puedes usar discos externos como internos

Rodrigo Alonso

De vez en cuando, te encuentras con algo que suena demasiado bueno para ser verdad, pero contra todo pronóstico en realidad funciona. Comprar discos duros externos baratos, abrirlos y conseguir discos duros más caros por el esfuerzo es una de estas cosas, se llama Shucking, y en este artículo te vamos a contar en qué consiste, cómo hacerlo y qué discos duros sirven para ello.

El mercado de discos duros tiene muchos vaivenes cuando hablamos de capacidades y precios, y generalmente es más barato comprar un disco duro externo con conexión USB que un disco duro interno de la misma capacidad. El Shucking sirve, precisamente, para evitar este «contratiempo».

Qué es el shucking de discos duros y por qué importa

La mayoría de discos duros externos contiene en su interior un disco duro interno con un adaptador para poder conectarlo a una interfaz USB. El significado original de «shucking» viene por la palabra «shuck» (pelar) del inglés, y es que literalmente consiste en coger un disco duro externo y retirar la carcasa externa para utilizar el disco de su interior como interno.

Shucking

¿Por qué existe esta técnica? ¿Por qué perder la funcionalidad externa de un disco duro que tenía conexión USB para utilizarlo como disco interno? Básicamente por el precio. Es sencillo encontrar ofertas de discos externos de gran capacidad (como por ejemplo de 12 TB) muchísimo más baratos que si compráramos exactamente el mismo disco duro individual. Parece absurdo, pero así es la realidad.

Históricamente, no tenía sentido preocuparse por hacer esto porque, por lo general, los fabricantes colocaban sus unidades de menor calidad en carcasas externas para mantener los bajos costes y aumentar las ganancias. Todo lo que obtenías por el esfuerzo de romper la carcasa externa era un disco lento y barato.

Hoy en día, sin embargo, hay un énfasis significativamente mayor en la confiabilidad y longevidad de las unidades externas, ya que muchos de los productos en el mercado están diseñados para dejarlos encendidos 24×7, vienen con software de respaldo y se usan mucho más que los discos duros externos de antaño. Para cumplir esta promesa de fiabilidad y rendimiento en tales condiciones, muchos fabricantes han empezado a utilizar discos duros de calidad premium en sus unidades externas con el objetivo de evitar fallos prematuros.

Y aquí está la parte extraña: esos discos externos muchas veces son más baratos que la versión básica del mismo disco. Eso significa que si estás atento a las ofertas, puedes obtener fácilmente un lote de discos duros de gama alta y de gran capacidad con un 50% de descuento sobre el precio minorista, siempre y cuando estés dispuesto a dedicarle un poco de tiempo para realizar el proceso de shucking.

Por poner un ejemplo por el bien de la argumentación, digamos que deseas cuatro discos de 8 TB para un servidor doméstico. Puedes comprar 4 discos duros Western Digital Red de 8 TB a 290 euros cada disco (1160 euros en total), o puedes comprar cuatro unidades externas EasyStore de 8 TB a 170 euros por unidad (680 euros en total), hacerles shucking, y tendrás exactamente los mismos discos habiendo ahorrado casi la mitad del dinero.

Cómo saber qué unidades externas funcionarán

Puedes sospechar legítimamente que hay más en esta tarea que desmontar un disco externo y convertirlo en interno sin más. Es necesario hacer una pequeña investigación previa porque no todos los discos incorporan un disco con interfaz SATA en su interior, algunos vienen con conectores especiales que solo funcionan en la carcasa externa en la que vienen para, precisamente, que no se les pueda hacer el proceso de shucking.

Shucking discos duros

Por lo tanto, debes tener cuidado porque no todos los discos duros externos valen para hacer Shucking, y la recomendación es que si tu intención inicial es hacerlo antes de comprar el disco externo te informes en Internet de si es válido o no.

Por poner un ejemplo (que está sujeto a cambios por parte del fabricante, ya que pueden cambiar la unidad interna sin avisar y con todo el derecho) los discos externos WD Elements de 12 TB contienen en su interior discos duros de calidad datacenter (Concretamente, los Ultrastar DC HC520) que se pueden utilizar perfectamente para lo que necesites, y esa unidad externa estuvo no hace mucho de oferta con un 60% de descuento sobre su precio base, por lo que podías comprar discos duros de 12 TB por apenas 130 euros por unidad.

WD 12 TB

También suelen ser válidos para shucking los discos externos Western Digital Easystore de 8 TB, pero lo mejor que puedes hacer como decíamos es consultar en Internet y más concretamente en este hilo de Reddit, donde los usuarios han hecho una especie de compendio reuniendo los discos duros a los que se les puede hacer esta técnica. En cualquier caso, la clave a la hora de investigar es ser lo más específico que puedas para estar seguro sobre si un modelo en particular de disco externo permite sacar el disco para utilizarlo como interno. Para ello, trata de utilizar siempre el número de modelo y el SKU en la búsqueda.

La parte mala del Shucking

En su mayor parte, no existen desventajas significativas en cuanto a esta técnica, aunque tiene algunas obvias como por ejemplo que estarás anulando la garantía del dispositivo, sin ir más lejos. Otra de las desventajas es que estarás perdiendo (muchas veces para siempre porque el shucking obliga en algunos casos a romper la carcasa externa del disco) la posibilidad de utilizar estos discos como externos una vez que has sacado las unidades internas de su interior.

El otro gran inconveniente es la simple apuesta que se hace al «jugar» con el desbloqueo de unidades. A diferencia de comprar una unidad de disco duro interno lista para utilizar, no hay garantía de que vayas a obtener una unidad funcional cuando la sacas de su carcasa externa, e incluso si lees una docena de publicaciones en internet, completas y con evidencias en imágenes, nunca puedes estar del todo seguro porque cabe la posibilidad de que la unidad externa que compres no sea del mismo lote de producción, o simplemente como hemos dicho antes, puede que la compañía haya decidido cambiar las unidades internas en algún momento. Hasta que no abres la carcasa y ves el disco interno, no podrás saberlo lamentablemente.

Dejando de lado estas advertencias, si estás buscando una forma económica de montar un servidor doméstico o unidades para un NAS, el shucking es una técnica mediante la que potencialmente podrás ahorrarte muchísimo dinero, así que sin duda vale la pena indagar e investigar al respecto.

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