En los últimos tiempos se está hablando mucho del Audio 8D, un nuevo modo de experimentar el sonido y concretamente la música que promete llevarnos a un entorno de 8 dimensiones. ¿Es algo que te lleva a un nuevo plano astral o es simplemente marketing? En este artículo te vamos a explicar en qué consiste, cómo funciona y qué necesitas para poder experimentarlo por ti mismo.
Es muy probable que te hayas encontrado con música 8D en YouTube, e incluso vídeos en esta plataforma que te instan a utilizar auriculares para una mejor experiencia. Cuando lo escuchas, sientes como si estuvieras en un programa en directo, que la música se mueve a tu alrededor o incluso que pasa a través de tu cabeza… extraño, ¿verdad? En este artículo vamos a contarte todos los entresijos del Audio 8D, y cómo consiguen recrear estas sensaciones en nuestra cabeza.
¿Qué es el audio 8D?
El Audio 8D es un efecto binaural agregado al sonido a través de la edición para «engañar» al cerebro humano y hacerte sentir que la música se mueve a tu alrededor o que proviene de diferentes rincones de la habitación en la que te encuentres.
Un efecto binaural consiste en crear una ilusión auditiva en el cerebro que se produce cuando escuchas dos tonos de frecuencias ligeramente diferentes al mismo tiempo. Escuchar estas frecuencias te hace escuchar un tercer sonido imaginario, creando la sensación de que éste se posiciona en todas partes o localizado en ciertos espacios.
El Audio 8D utiliza los altavoces izquierdo y derecho de los auriculares para crear una experiencia más inmersiva y da la impresión de que la música o el sonido proviene de diferentes direcciones o incluso dimensiones. Esto crea, por norma general, una sensación más agradable y placentera para el oyente. Las personas que han escuchado música 8D afirman que les hace sentir como si estuvieran en un concierto en directo, o que se siente como si la música proviniera de fuera de los auriculares y que se moviera por los oídos.
Con lo que te hemos contado hasta ahora, es lógico afirmar que el sonido 8D se reproduce mejor cuando se utilizan auriculares, ya que el efecto se pierde cuando se reproduce en unos altavoces. El efecto 8D aísla el sonido que se escucha en cada uno de los dos oídos del ser humano y depende de los auriculares izquierdo y derecho para poder funcionar.
¿Cómo funciona el sonido 8D?
Como hemos mencionado hace un momento, el Audio 8D es un efecto que engaña al cerebro para que piense que el sonido o la música provienen de distintas direcciones. No existe un método o una forma de recrear el efecto de este tipo de sonido, y muchos profesionales del audio han creado efectos 8D personales, todos logrando al final el mismo objetivo.
El audio se graba primero de la forma tradicional (monolítica) y luego se agregan los efectos en postproducción. Estos efectos se crean mezclando el audio y combinando técnicas de ecualización y panoramización; la ecualización implica el uso de un ecualizador para ajustar las frecuencias de audio para que parezca que provienen de diferentes espacios del espectro de izquierda a derecha entre los dos altavoces de los auriculares, haciendo que parezca que el audio se mueve desde un oído hacia el otro y hacia atrás, pero todo en tu cabeza.
Para dar el efecto adicional de que el oyente está en un concierto en directo, se puede agregar un efecto de reverberación y eco al audio, integrando así dos dimensiones más al sonido. Luego, el audio se filtra para que parezca que rebota de una oreja a la otra.
Consideraciones adicionales sobre el Audio 8D
A raíz de la llegada del Audio 8D, hay una serie de consideraciones o preguntas que han surgido al respecto, y aunque algunas parezcan del todo absurdas os sorprendería ver la cantidad de gente que pregunta por ellas en los comentarios de los primeros vídeos 8D que se publicaron en la plataforma de vídeos online YouTube, así que vamos a tratar de contestar todas y cada una de estas dudas para que el concepto quede del todo claro.
La primera pregunta tiene que ver con el proceso de creación del Audio 8D: ¿cómo se crea? La respuesta es bastante sencilla pero compleja al mismo tiempo, ya que en realidad cualquier ingeniero de audio o persona con altos conocimientos de ingeniería de sonido y mezcla puede hacerlo, ya que como hemos señalado antes todo esto se consigue mediante el proceso de postproducción. No obstante, existen herramientas online que permiten convertir cualquier pista de audio en 8D, con unos resultados bastante dignos aunque distan de un trabajo profesional como es lógico.
Otra de las preguntas es si el Audio 8D es peligroso para la salud, ya que al fin y al cabo está «engañando» al cerebro. No, este tipo de efectos no es peligroso y no tiene efectos adversos para la salud. Igual que cualquier otro sonido, no obstante, escucharlo a alto volumen y durante largos periodos de tiempo sí que puede hacerte daño a los oídos, pero siempre y cuando lo escuches a un volumen razonable no hay nada de lo que debas preocuparte.
Otra pregunta bastante repetida al respecto es que cuál es la diferencia entre el sonido 4D, 8D, 16D e incluso 100D. La «D» en estos términos significa dimensiones, y como dijimos anteriormente no hay una dimensión múltiple para la música o el sonido, así que estos solo son términos elegantes para describir el efecto. Cuanto mayor sea el número que acompaña a la D, mayor será el grado de alteración del audio, y la diferencia radica en la técnica utilizada para crear el sonido a medida que aumenta su complejidad.
Finalmente, algunos críticos de música están comenzando a señalar si el Audio 8D es el futuro de la música, y si próximamente todas las discográficas lo utilizarán «casi» obligando a los usuarios a escuchar música con auriculares. A pesar de que este tipo de sonido existe desde hace bastante tiempo, es cierto que hoy en día está ganando bastante popularidad especialmente en YouTube, y de hecho muchas canciones populares se han convertido a este «formato» y las escuchas siguen subiendo y subiendo. No podemos predecir si será el futuro de la música, pero desde luego tiene pinta de que si visto cómo crece su popularidad.