A la hora de utilizar un componente para PC es probable que muchas personas busquen la forma de mejorar la potencia que este es capaz de ofrecer, algunas veces las limitaciones técnicas que tienen ciertos modelos hacen que el rendimiento sea bastante malo, pero existen formas de conseguir que funcionen un poco mejor. Tanto las tarjetas gráficas como la CPU e incluso la RAM tienen una forma de aumentar su rendimiento, configurando la energía que les llega y aplicando ciertos cambios adicionales podemos hacerles overclock, pero esto es algo tedioso, aunque gracias a la APP de NVIDIA ahora se puede hacer de forma automática.
El overclock es una técnica utilizada en una gran cantidad de sistemas para permitir al usuario tener un rendimiento superior al que el componente puede ofrecer de normal, pese a que influye en gran medida a la vida útil del hardware muchas personas lo utilizan para poder mantener «al día» una GPU o CPU que tengan una potencia más limitada. Esta práctica puede resultar bastante complicada de hacer ya que implica una serie de configuraciones que muchas personas no conocen, pero cada vez son más las compañías que añaden formas de hacer que su hardware pueda overclockearse de una forma mucho más sencilla.
Si sois veteranos en esto del PC y venís jugando o usando alguno en casa desde finales de los 80, seguro que recordáis las distintas épocas en las que los usuarios hemos querido siempre obtener un poco más de la CPU que lo que venía especificado en la caja. Y todo, incluso con el riesgo de pasarnos de la raya y terminar por quemar el componente por llevarle a un extremo que el propio fabricante desaconsejaba la mayoría de las veces. Lo que ocurre es que ahora, todas esas herramientas de overclock son más seguras en componentes que no son solo la CPU e informan claramente al usuario de los límites que está superando, por si quiere detenerse antes de provocar un problema mayor. Es lo mismo, pero con un entorno mucho más informado y enfocado a obtener rendimientos razonablemente superiores. Sin locuras.
Aumentar la potencia de una gráfica nunca había sido tan sencillo
Uno de los mayores problemas que hay en la actualidad con los componentes de PC está en el precio que tienen para el rendimiento que ofrecen, para muchas personas gastar cientos de euros en un hardware que muchas veces no representa un cambio tan grande con respecto al que tienen hace que busquen otras formas de evitar que su hardware se quede muy por detrás. En muchas ocasiones lo que se hace es tratar de mejorar el rendimiento que puede ofrecer cierto componente, en el caso de las tarjetas gráficas una de las formas pasa por aumentar la frecuencia a la que funciona el reloj para tratar de aumentarlo un poco.
Pero hacer esto puede resultar bastante complicado para aquellas personas que no tienen mucha idea de cómo configurar, por ejemplo, los voltajes que debe tener para que le llegue la energía suficiente que permita aumentar la velocidad, sin quemar la gráfica en el proceso. Ahora para los usuarios con gráficas de NVIDIA ya no es necesario estar buscando tutoriales por todas partes que expliquen cómo hacerlo, ya que pueden hacer uso de la propia aplicación de la compañía para aplicar un ajuste automático que configurará la gráfica de la mejor forma posible para aumentar el rendimiento.
Para ello tan solo hacen falta dos cosas, una gráfica de NVIDIA y la aplicación de la compañía para poder acceder a los menús donde vamos a poder hacerle un overclock a nuestra gráfica:
- Abrimos NVIDIA APP y nos dirigimos a la pestaña «Sistema»
- Una vez aquí accedemos al apartado «Rendimiento»
- En este lugar aparecerá cómo funciona la gráfica, además de permitir aplicar un overclock manual
- Nos dirigimos a la opción «Ajuste automático» y la activamos
Una vez hecho esto la propia aplicación comenzará a buscar la configuración óptima posible, aunque cabe destacar que al final es una forma de hacer overclock por lo que es posible que genere artefactos visuales además de reducir la vida útil del componente ya que va a hacer que funcione por encima de sus posibilidades. Un oveclock significa un mayor régimen de trabajo y, por lo tanto, más calor. Y ya sabemos lo nocivo que es el calor para la vida de los componentes del PC.
Riegos de hacer overclock a una gráfica
Modificar el funcionamiento de una tarjeta gráfica, independientemente de si el fabricante es NVIDIA, AMD o Intel implica modificar el funcionamiento para el que ha sido diseñado e implica una serie de riesgos que debemos considerar antes de hacerlo:
- Aumento de la temperatura. Una mayor velocidad de funcionamiento implica un aumento de temperatura. Este es uno de los motivos por el que algunos modelos de una misma gráfica tienen 3 ventiladores en lugar de dos. Los ensambladores de gráficas hacen OC al modelo base e incorporan un sistema de disipación que sea capaz de mantener la temperatura adicional controlada.
- Artefactos visuales. El primer problema al que nos podemos enfrentar es a la aparición de artefactos visuales en la imagen, ya sea repartidos por distintas partes de la pantalla o bien en toda ella.
- Perdida de la garantía. Modificar el funcionamiento del reloj de la gráfica implica perder la garantía de la misma, por lo que únicamente debemos realizar el proceso si estamos completamente seguros de lo que estamos haciendo teniendo en cuenta que, si esta deja de funcionar, la garantía no cubrirá la reparación.
¿Cuánto mejora el rendimiento el overclock automático?
Es probable que os estéis preguntando sobre cómo es el rendimiento que se consigue cuando se aplica un overclock automático ya que a diferencia de los normales no es posible modificar los valores para ir mirando el máximo posible. Realmente todo depende de la gráfica que tengáis, hay modelos que son bastante mejores para hacer que funcionen por encima de su capacidad mientras que otros simplemente tienen un cambio que tampoco se nota tanto. En nuestro caso hicimos un registro manteniéndolo habilitado durante unos días y el cambio de frecuencia no fue tan alto.
Como tal el reloj de la GPU aumentó unos 20 MHz mientras que el voltaje era prácticamente igual, seguramente por el hecho de que la aplicación está configurada para evitar que pueda causar algún tipo de daño, manteniendo unos límites bastante similares a lo que tiene de base la gráfica y mejorando el rendimiento con un porcentaje realmente bajo.
Este tipo de aumento es algo que muchas compañías aplican de forma base a sus tarjetas gráficas. Los modelos OC que hay en el mercado suele tener un rango de unos 80-150 MHz de aumento. Esto suele afectar tanto al precio como al rendimiento, pero cabe destacar que son modelos preparados para mantener estas frecuencias como si fuesen la base.
¿Merece la pena?
Como hemos comentado en el apartado anterior, la mejora que se ha obtenido es de tan solo 20 MHz, una mejora que no se nota en ningún momento en el rendimiento ni de videojuegos ni a la hora de trabajar con aplicaciones de renderizado o edición de vídeo, por lo que, realmente, viendo el resultado obtenido, no merece la pena toquetear la velocidad de frecuencia de la gráfica.
Lo más probable es que se nos pase la mano y acabemos pidiéndole a la gráfica mucho más de lo que es capaz de ofrecer sin tener un sistema de refrigeración que se capaz de ofrecer la demanda más elevada de energía que conlleva una mayor temperatura.
Si bien es cierto que, a la velocidad que está establecida la frecuencia del reloj de la gráfica que utilicemos, ese margen podría decir que es por seguridad y únicamente debería utilizarlo el fabricante y no el usuario final. Es por eso que la mayoría de las veces no es recomendable aplicar un overclock sobre los componentes, incluso si este se hace de forma automática teniendo en cuenta los límites de la tarjeta gráfica en cuestión.
