El anuncio de AMD de colaborar con Samsung para llevar sus arquitecturas gráficas para PC al mundo de los smartphones nos cogió a todos por sorpresa al anunciarse. ¿Pueden los mRDNA 2 en los Exynos 2200 traer la potencia del gaming para ordenador en los teléfonos móviles? Por el momento su primera incursión parece no haber llegado a las expectativas que se habían creado a su alrededor.
Durante años, AMD se ha mantenido alejada del mercado de las GPU para teléfonos móviles y el resto de los dispositivos llamados PostPC. Aunque originalmente las GPU integradas Adreno en los Snapdragon, desde que la empresa liderada por Lisa Su vendió su división a Qualcomm han estado ausentes de dicho mercado. Y es que han pasado ni más ni menos que 14 años desde entonces.
No obstante, hace ya más de un año que AMD anuncio una colaboración son Samsung para la implementación de una GPU con arquitectura RDNA 2 en la familia de procesadores para móvil Exynos. Lo que supone su retorno a un mercado al que han estado ausentes durante largos años. Sin embargo, al igual que ocurre en el mundo del PC se busca el máximo rendimiento en los dispositivos de alta gama, que es donde quieren entrar con la GPU para el Exynos 2200.
Así es la GPU mRDNA 2 en el Exynos 2200
Una de las particularidades que tienen las arquitecturas pensadas para utilizarse en sistemas con altos consumos, por ejemplo el PC, es que estos a medida que si escalamos hacia abajo su consumo su rendimiento baja espectacularmente. De la misma manera, podemos afirmar lo mismo de las arquitecturas diseñadas para dispositivos móviles, ya que su rendimiento por vatio disminuye si son usadas en forma de tarjeta gráfica. Es por este motivo que no vemos arquitecturas gráficas de PC dominando en los SoC para móviles y viceversa. No olvidemos que NVIDIA hizo el intento hace unos años para luego abandonarlo.
La GPU del Exynos 2200 se basa en la arquitectura RDNA 2, una variante muy parecida a la usada en las APU de la Steam Deck y en las Ryzen 6000, pero a menor escala en cuanto a cantidad de núcleos y con un consumo obviamente mucho menor y obviamente acompañando a una CPU ARM y no una x86. Hemos de tener en cuenta que no se trata de una arquitectura basada en el renderizado por tiles, típica de las arquitecturas gráficas para móviles, pero añade soporte para Ray Tracing y Variable Rate Shading, los cuales son por el momento inéditos en este tipo de GPU. Por el momento el único teléfono móvil que va a utilizar dicho SoC es el Samsung Galaxy S22, y no todas las variantes harán uso de la GPU de AMD.
De cara al PC, la mRDNA 2 será clave para que AMD se despliegue más allá de los PC con x86, se sabe que internamente están desarrollando procesadores ARM desde hace un tiempo. Y es más que posible que la siguiente iteración no la hagan junto a Samsung, sino la propia AMD en solitario.
mRDNA 2 en móviles decepciona en rendimiento
Nos esperábamos que AMD diese el puñetazo sobre la mesa en el mercado de los teléfonos móviles al trasladar su arquitectura RDNA a pequeña escala y a un SoC para smartphone. Especialmente por el hecho que esto puede suponer potenciales consolas portátiles por parte de SONY y Microsoft después de que la Nintendo Switch haya demostrado que las consolas portátiles aún tienen cuerda. Por no hablar también de futuras iteraciones de la Steam Deck, más ligeras y con una mejor batería, no obstante, si hacemos caso del rendimiento de la GPU en el Exynos 2200 la respuesta es de decepción generalizada.
En comparación con el Snapdragon 8 Gen 1 utilizado en algunos modelos del Samsung Galaxy S22, el rendimiento gráfico de la procesador gráfico de AMD queda muy por detrás en varias benchmarks. Donde nos encontramos con diferencias de hasta el 30% a favor del SoC de Qualcomm en cuanto a rendimiento gráfico se refiere. ¿A qué se puede dar el menor rendimiento? Es posible que la mRDNA 2 en Exynos 2200 esté funcionando a menor velocidad de reloj y se encuentre con el cuello de botella de la memoria al no ser un Tile Renderer como ocurre con sus arquitectura rivales.