¿Se puede ampliar la memoria VRAM de una tarjeta gráfica para gaming?
Si eres de esos usuarios que cambian su tarjeta gráfica cada año bisiesto y solo si es imprescindible, por el motivo que sea, seguro que te has planteado algo muy básico en el PC gaming medio que seguramente tengas: te quedas sin VRAM en los juegos y entonces, ¿es posible actualizarla o ampliarla? Algo lógico viendo lo que se hace con la RAM del sistema, aunque la respuesta en este caso no es tan obvia como parece y por ello te vamos a explicar si la memoria VRAM se puede ampliar.
Quizás te estés preguntando, a poco que tengas un mínimo de conocimientos de hardware, el porqué de la limitación de la memoria de las tarjetas gráficas en cuanto a su actualización. Lógicamente, tiene una serie de motivos, así que vamos con ellos.
¿Por qué la memoria VRAM no puede actualizarse en una GPU?
Como decimos, los motivos son variados y aunque puedan parecer irrisorios no lo son. En primer lugar, la VRAM no puede ser un componente reemplazable por norma general porque sus requerimientos eléctricos y de latencia impiden que tenga un slot. En segundo lugar, se tendría que crear un slot específico para cada tipo de memoria VRAM, complicando con ello que un usuario instale GDDR4, GDDR5 o GDDR6 en slots incorrectos.
El tercer punto a tratar es que una serie de slot implican una diferencia de altura que los fabricantes de PCB y disipadores tendrían que solventar con la consecuente pérdida de rendimiento térmico e imposibilidad de disipación por la parte trasera del mismo PCB.
En resumen, se pierde tiempo de sincronización, se pierde eficiencia energética en un componente clave y expuesto a constante estrés, se refrigeraría peor y además se corre el riesgo de errores humanos en su instalación o cambio.
Explicado esto brevemente se entiende que las VRAM estén soldadas y tengan la compatibilidad existente donde los fabricantes están «contentos» (cuesta mucho en términos de I+D y refrigeración mantener el rendimiento y temperaturas) y no quieran saber de un sistema de intercambio o actualización.
Además, cambiar la VRAM requeriría una serie de IMC y buses adaptativos según el tamaño de cada módulo, algo que mermaría el rendimiento sobremanera y actualmente es incompatible con las arquitecturas actuales, donde por ejemplo, cuando un módulo de VRAM muere y sus hermanos siguen funcionando los problemas de asignación son brutales en una GPU.
Entonces, ¿es imposible ampliarla o cambiarla?
La respuesta corta es no, no es imposible. El problema es que para hacerlo hay que optar por módulos del mismo tipo, tecnología y en algunos casos velocidad/voltaje, salvando la diferencia de capacidad. Es decir, el mismo módulo con más capacidad, donde normalmente se pasa de 1 GB a 2 GB por chip.
Lógicamente, esto va a implicar desoldar módulo por módulo en el PCB y volver a soldar los nuevos, con el consecuente coste y peligro que ello conlleva si no somos expertos en soldaduras de precisión y tenemos las máquinas adecuadas de reballing.
No es una técnica que no se haga, hay muchos ejemplos, pero no es algo ni fácil ni rápido ni barato, por no decir que perdemos la garantía de la GPU, si la hubiese. Por ello, lo que normalmente se hace es cambiar de tarjeta gráfica a una superior y con ello se gana potencia y la nombrada VRAM, quitándose el usuario de todos estos problemas de una manera sencilla y rápida a costa de un buen desembolso.