El sueño de Intel durante décadas ha sido el de introducirse en el mercado de tarjetas gráficas para competir con AMD y NVIDIA. Después de invertir muchísimo dinero y realizar varios grandes fichajes, lo han conseguido. Pues bien, ahora sabemos que Intel se acaba de cargar las GPU Max de nombre en código Ponte Vecchio que se lanzaron a finales de 2022.
Uno de los primeros intentos de la compañía de meterse en el segmento de las tarjetas gráficas fue Intel Larrabee. Esa solución terminó siendo un verdadero fracaso y paso de ser una GPU para gaming a una solución para aceleración que apenas se vendió.
Para conseguir meterse en el mercado de las tarjetas gráficas, Intel ficho a Raja Koduri, quien fuera el máximo responsable de la división de tarjetas gráficas de AMD. Es el padre de las arquitecturas Vega y también puso los cimientos para de la arquitectura RDNA. Tras el desarrollo de las GPU para las Intel ARC, por motivos desconocidos, Koduri decidió irse de Intel.
Intel se deshace de las GPU Ponte Vecchio
Las Ponte Vecchio eran GPU de alta potencia destinadas a la computación de alto nivel o HPC. El objetivo de estas soluciones desarrolladas por Koduri y presentadas a bombo y platillo era competir con las soluciones de NVIDIA. Pues bien, poco más de un año después, Intel ha empezado a retirar estas soluciones de su catálogo.
Según se ha dado a conocer, solo los clientes actuales de la compañía podrán adquirir las Ponte Vecchio. Los nuevos clientes o potenciales nuevos clientes no podrán adquirir estas GPU.
El motivo detrás de este movimiento es preparar el terreno para el inminente lanzamiento de las GPU Flacon Shores, así como los aceleradores Gaudi 2 y Gaudi 3 para la IA. Desconocemos si la compañía admite ya pedidos de estas soluciones, algo que es bastante probable.
Aunque no lo creas, dejar de producir tiene todo el sentido. Existe una enorme competencia en el mercado del HPC y sobre todo en el de la IA. NVIDIA ha lanzado las B200 Blackwell que están vendiéndose en grandes cantidades. Por si fuera poco, AMD ha lanzado las MI300 recientemente. Dos soluciones que dejan totalmente obsoletas a las Ponte Vecchio, así que seguir produciéndolas no tiene mucho sentido.
Ponte Vecchio, recordamos, se lanzó en 2022 como la GPU más grande que había producido Intel hasta la fecha. Cuenta con un total de 47 DIE con un total de cinco nodos de proceso diferentes y más de 100 mil millones de transistores. Además, estas bestias podrían tener hasta ocho matrices de GPU y cuatro pilas de memoria HBM2e basadas en la arquitectura Xe HPC.
Destacar que Ponte Vecchio se ha estrellado. El superordenador Aurora utiliza las GPU Ponte Vecchio y tiene un problema, ofrece peor rendimiento y consume más que Frontier, el superordenador basado en GPU de AMD. Concretamente, Aurora tiene una potencia de 1.012 Petaflops y un consumo de 38.698 kW, siendo superado solo por Frontier que tiene una potencia de 1.206 Petaflops y un consumo de 22.786 kW.
La estrategia de Intel de retirar Ponte Vecchio es la correcta, para centrar los recursos en Flacon Shores. Aunque, estas nuevas GPU de Intel para supercomputación e IA ya llegan tarde. NVIDIA es la reina del mercado de la IA y las AMD MI300 son muy bien valoradas dentro del segmento HPC. Intel tiene muy complicado hacerse un sitio en estos segmentos.