El ocaso de las tarjetas gráficas ARC: ¿en qué ha fallado Intel?

El ocaso de las tarjetas gráficas ARC: ¿en qué ha fallado Intel?

Josep Roca

En los últimos días, ha aparecido las noticias de la marcha de Raja Koduri de Intel, lo que hace que muchos se pregunten sobre el futuro de las tarjetas gráficas para gaming Intel ARC. Ya que su marcha ha sido un despido encubierto por el fiasco de estas tarjetas y no por una mala aceptación del público, sino por una mala ejecución, desde el diseño del hardware hasta los drivers.

Los movimientos recientes en la división de gráficos de Intel son cuanto menos para analizar, en especial por el hecho de que es un ejemplo perfecto para demostrar que da igual los recursos económicos o de personal que tengas, si tu empresa no va a la una y existen divisiones internas será cuando la ejecución de tus productos será nefasta. Lo peor es cuando la política de empresa afecta negativamente a los diferentes procesos de creación de procesos y servicios, hasta el punto en que termina por no operar de forma ineficiente.

La marcha de directivos importantes puede marcar el fin de Intel ARC

Recientemente, hemos visto la marcha definitiva de Intel de dos directivos importantes, por un lado, Raja Koduri quien fue relegado hace unos meses de la directiva al equipo de nuevas arquitecturas gráficas. Por el otro lado, David Blythe, quién hasta el momento había sido el arquitecto jefe en los procesadores gráficos en Intel hace poco que se fue hacia AMD. Por lo que la única persona que queda en pie dentro de la organización es la veterana Lisa Pearce, la cual se encarga de la división de drivers gráficos y se puede decir que viendo las evoluciones en los últimos meses, el trabajo ha sido encomiable.

Raja Koduri Intel ARC

El resto de medios se van a centrar en la marcha de Koduri, por el hecho de que la persona más mediática. Sin embargo, la marcha de Blythe, quien ha sido el arquitecto jefe de Ponte Vecchio y las ARC Alchemist se ha convertido en el principio del fin de la Intel ARC. ¿El problema? Nunca fueron buenos chips. Y si, sabemos que la marcha de dos directivos no tiene por qué afectar al trabajo de todo un equipo compuesto por centenares de trabajadores, pero nos encontramos que Pat Gelsinger ha decapitado a dos de los tres máximos responsables de la división y en concreto los que se encargaban de diseñar el hardware realmente.

La duda sobre el futuro de la división es saber si van a desarrollar un sucesor del chip DG2-512 utilizado en las ARC A770 y A750 o en su defecto se van a reducir al trabajo de hacer gráficas integradas para los Intel Core y sus correspondientes drivers. En todo caso, hay que poner en perspectiva y con información encima de la mesa lo que ha ocurrido para entender el fin de las Intel ARC.

El caso de la menguante tarjeta gráfica

La ARC Alchemist ha tenido una historia cuanto menos curiosa, inicialmente Intel se propuso hacerla competir contra la RTX 3070 de NVIDIA, una tarjeta gráfica que antes de la subida de precios por la minería de criptomonedas tenía un precio de venta recomendado alrededor de los 500 euros, la RTX 3060, en cambio, se situaba en los 350 euros. El caso es que una misma tarjeta gráfica, siendo vendida por un precio mayor, obviamente da beneficios más grandes.

Tú no puedes vender una tarjeta gráfica con un rendimiento inferior a un precio concreto, el primer fracaso de Intel fue plantearse un rendimiento como el de la RTX 3070 y no llegar a él. Ya sea por los drivers o por un mal diseño. Más bien una combinación de ambas. La realidad es que Intel se vio forzada a bajar el precio de su A770 por debajo de lo inicialmente planeado y no es la única bajada de precio que han tenido que soportar.

Es decir, mientras que AMD y NVIDIA se pueden permitir el lujo de aumentar la cantidad de tarjetas gráficas a vender, Intel con sus ARC Alchemist no puede, ya que haría el agujero aún más grande. De ahí a que su distribución haya sido limitado, por el hecho de que pierden dinero con cada ARC Alchemist vendida y no quieren que al agujero sea mucho más grande.

Un diseño nefasto de GPU en cuanto a costes

Pero el problema no termina ahí, solo hay que comparar el chip de la RTX 3070, el AD104, y el de la ARC A770 para comprobar como Intel ha necesitado un nodo mucho más avanzado y casi el doble de transistores para obtener casi el mismo rendimiento o inferior. Se dice que con los últimos drivers se han acercado al objetivo inicial, pero la realidad es que Intel las ha de regalar y el diseño no es rentable.

GPUFundiciónTecnologíaTransistores
Intel ARC A770 y A750TSMC6 nm21.700 millones
NVIDIA RTX 3060Samsung8 nm12.000 millones
AMD RX 6650TSMC7 nm11.060 millones
NVIDIA RTX 3070 (Ti)Samsung8 nm17.400 millones
AMD RX 6750 XTTSMC6 nm17.200 miilones

La realidad es que el chip DG2-512 tendría que haber vuelto a la mesa de diseño, el hecho de que NVIDIA fuese capaz de hacer una GPU con un 50% más de núcleos con casi la mitad de transistores y un área de menor tamaño debería haber significado el volver de nuevo a la mesa de diseño. Pero el marketing de Intel ya había arrancado la promoción de sus tarjetas gráficas y no se podía echar el freno. Lo peor de todo es que una mala sangre entre directivos llevo a una mala comunicación interna que hizo que el hardware estuviese durante meses en los almacenes de Intel sin poder venderlas para minería, dinero que se escapó volando delante de los ojos de Intel.

Ponte Vecchio, mucho ruido y pocas nueces

Sin embargo, la decisión de la directiva de Intel de decapitar a Koduri y Blythe no tiene nada que ver con las ARC Alchemist realmente, sino que el fracaso sonado no es otro que Ponte Vecchio, Un Frankenstein pensado para combinar varios procesos de fabricación de Intel y TSMC para ocultar que las fundiciones de la primera tienen problemas para hacer un chip de gran tamaño. Sobre el papel está muy bien, pero la ejecución, al igual que las ARC Alchemist, con la que comparte varios elementos, es nefasta. El caso es que en pleno boom de la IA la venta de las tarjetas gráficas para computación de alto rendimiento NVIDIA se está cansando de vender sus H100, mientras que Ponte Vecchio tiene una demanda cercana a cero.

Ponte Vecchio Imagenes producción

¿La causa de los problemas? El hecho que la división de Koduri uso los mismos bloques para diseñar sus arquitecturas gráficas, una técnica que hacen todos los fabricantes, pero si tenemos en cuenta la enorme cantidad de transistores que requieren sus diseños, entonces se puede ver como estos superaron el límite de la retícula, provocando su división en chiplets y creado una GPU totalmente disgregada.

Ponte Vecchio no debería haber existido jamás, pero la división no tenía un producto viable en el mercado y el contrato para crear el Superordenador Aurora sobre la mesa era lucrativo. No en vano llevaba desde 2017 y no conseguirlo después de AMD desplegará el primer superordenador en llegar al ExaFLOP y que ellos no lo consiguieran, se vio como una herida al orgullo de Intel.

El futuro que se perdió por el camino

Para entender parte de los problemas actuales de Intel ARC nos tenemos que retrotraer a junio de 2021, hace ya dos años, cuando Raja Koduri mostró el primer chip ya terminado del DG2-512 que equipan las ARC A770, es decir, Intel tardó un año en lanzar las tarjetas gráficas con dicho chip. Sin embargo, no se termina el diseño de un chip y se le da a imprimir como a un documento. La realidad es que ya desde el año 2020 habían terminado el diseño del chip y se encontraban ocupados no en uno, sino en dos proyectos en ese momento.

Intel Xe-HPG muestra Intel

Ambos diseños fueron presentados como Battlemage y Celestial sobre el mapa de ruta, con la promesa de Druid de cara al futuro, el cual no era más que una promesa en un documento. Es por ello que la división de cara al desarrollo futuro se dividió en dos grupos. El objetivo no era crear una GPU para gaming, sino el Tile GPU que irán montadas sobre el interposer como pequeños chips disgregados en las futuras CPU para escritorio y portátiles de Intel. Por lo que el objetivo estaba en el rendimiento por vatio y no en la potencia bruta:

  • Battlemage:
    • Utiliza los mismos bloques que ARC Alchemist, no optimizado por la cantidad de transistores.
    • Nodo de 4 nm de TSMC.
    • 192 EU para la Tile GPU, esto son 1536 unidades en FP32 y un total de 12 núcleos.
    • Se implementará por primera vez en Meteor Lake.
  • Celestial:
    • Rediseño de los diferentes bloques de la GPU para que sea más eficiente en cuanto a área.
    • Nodo de 4 nm de TSMC inicialmente con planes para una versión a 3 nm.
    • 320 EU como objetivo en una Tile GPU del mismo tamaño que Battlemage. Es decir, 20 núcleos de GPU.
    • El objetivo es implementarlo por primera vez en Arrow Lake.

¿Y qué ocurre con las Intel ARC futuras?

Es aquí donde se encuentra todo el meollo, en estos momentos lo que sería una Intel ARC B770 parece que se encuentra en el limbo a la espera de ver que es lo que decide Intel hacer con ella. Si lanzarla tal y como la tienen en estos momentos o simplemente mover ficha a la siguiente generación. El motivo de ello es que la menor eficiencia por área se repite de una generación a otra y esta vez peor, ya que no hablamos de Samsung 8 nm versus TSMC 6 nm, sino una comparación a igualdad de nodos.

Es decir, la siguiente tarjeta gráfica de Intel debería basarse en Celestial y aparecer al mismo tiempo que los procesadores Arrow Lake para escritorio, los cuales se están diseñando para 2024. La realidad es que dicho chip se esta diseñando como parte de otro proyecto que no tiene nada que ver con el mercado de los juegos, sino para el de los servidores. Hablamos de Falcon Shores, el Xeon de próxima generación que ibamos a ver en 2024, pero que se ha retrasado a 2025.

Intel-Falcon-Shores

Por lo que es muy probable que Intel decida no tirar a la basura la marca ARC para hablar de sus tarjetas gráficas, pero lo hará en cuanto a las que están integradas en el procesador y podría desaparecer durante tres años como rival de NVIDIA y AMD de forma sigilosa y sin hacer ruido. En todo caso, no son más que promesas sobre una hoja de papel.

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