Esta mañana informábamos de que Intel piensa retirar en apenas unos meses uno de sus procesadores más completos hasta la fecha como eran los Kaby Lake-G, los cuales portaban CPU Intel e iGPU AMD. Ahora, Intel informa de que irá más allá y retirará 67 procesadores más del mercado, lo que engloba a las series Kaby Lake-S y muchos de los Skylake-S ¿llega Comet Lake-S?
Casi 50 modelos de procesador «In Box» y 20 sin disipador serán retirados en breve
Intel está haciendo una limpia de procesadores como hace tiempo no recordamos. Y es que va a retirar de una sola vez hasta 67 modelos que han sido claves para la compañía a lo largo de los últimos años en el mercado de escritorio.
Dichas retiradas engloban a toda la serie Kaby Lake-S y, curiosamente, parte de Skylake-S, donde por alguna razón algunos procesadores se seguirán vendiendo.
Cabe recordar que Kaby Lake-S llegó precisamente para sustituir a Skylake-S dentro de lo que comúnmente se conoce como las series 6000 y 7000 de procesadores. Por lo tanto, sorprende que Kaby Lake-S llegue más tarde y se retire del mercado antes, una paradoja de momento sin explicación por parte de la compañía.
No se puede entender este movimiento desde el punto de vista del rendimiento, ya que el primero llegó como una versión renovada del segundo a 14 nm, pero con más frecuencia base y Boost, algunas mejoras en su iGPU UHD y sobre todo un mejor IMC que impulsó la velocidad de la memoria RAM.
Por lo tanto, es complicado de explicar cómo es posible que el Intel Core i7-7700K vaya a dejar de estar disponible, pero en cambio el i7-6700K siga en venta por algún tiempo más.
En cualquier caso y viendo la orden de Intel, los 67 procesadores estarán bajo pedido hasta el 24 de abril de 2020, siendo la última fecha de entrega por parte de Intel el 9 de octubre del mismo año.
La retirada de tantos modelos de procesadores sugiere la llegada de Comet Lake-S
No es muy normal una retirada tan grande y con tan «pocos» meses de distancia por parte de Intel, pero lo cierto es que, desde el punto de vista del producto, hablamos de unos procesadores que tienen entre dos y tres años de antigüedad y que están siendo ampliamente superados por sus rivales directos en AMD.
Por lo tanto, se comprende que su tiempo en el mercado ha terminado, pero al mismo tiempo es imposible no pensar que dicha retirada viene forzada por la más que presumible llegada de Comet Lake-S a escritorio, lo cual relegaría a Coffee Lake-S a un segundo plano y renovaría la gama de procesadores de Intel al completo, donde ambas arquitecturas serían mucho más competitivas frente a Zen 2 que solo dejando una sola y esperando a Ice Lake-S.
Aunque muchos rumores sitúan a Comet Lake-S para principios de año, otros lo sitúan para antes de que termine 2019, pero tras los diferentes problemas de suministro de Intel la primera opción va tomando fuerza conforme pasa el tiempo.
En cualquier caso, se espera que esta nueva arquitectura llegue con 10 núcleos como pieza clave para competir con AMD en el sector gaming, pero si Intel tarda demasiado en lanzar Comet Lake-S, puede que termine compitiendo con Zen 3.