Recientemente, Intel presento sus Intel Core 13 con un TDP base de 65 W, los llamados modelos sin una letra al final del nombre. Se trata de versiones de los lanzados hace unos meses, pero con una menor velocidad de reloj y con las capacidades de overclocking limitadas, sin embargo, todo apunta a que esta podrían limitarlo. ¿Cómo? Pues recortando la capacidad de manipular el BCLK.
Las siglas BCLK significan Base Clock, se trata de la frecuencia base que al aplicarles el multiplicador acaban alcanzando la velocidad de reloj final. Por ejemplo, si nuestra CPU funciona a 4 GHz y dispone de un BCLK de 100 MHz, entonces esto significa que el multiplicador es de x40. Pues bien, esta forma de hacer overclock desaparecerá.
No podremos hacer overclocking en algunas CPU Intel Core 13
A nivel interno, Intel jamás ha hecho que sus procesadores sin letra para escritorio se les pueda subir la velocidad de reloj, es decir, no estaban pensados para el overclocking. Sin embargo, esto se hacía posible a través de una versión temprana que el fabricante le paso a los ensambladores de placas base que permitía manipular el BCLK y con ello permitía el overclocking. Al mismo tiempo, dicha característica inesperada era aprovechada por los fabricantes para vender más caras las placas base que le podían vender modelos más caros por el hecho de permitir el overclocking en los procesadores no-K de Intel. Obviamente, estamos hablando de las placas base con socket LGA1700, donde también se pueden conectar los Intel Core 13 por usar el mismo zócalo de CPU.
¿Cuál es el problema con loa Intel Core 13 sin letra al final? Pues que dicho microcódigo ya no funciona con ellos y, por tanto, será imposible hacerles un overclocking. Es decir, si en una de las placas base conectas un Intel Core 12 no te verás limitado a la hora subirles la frecuencia de reloj, pero no podrás hacerlo en los de nueva generación. A no ser, claro está que uses los modelos K y KF que sí que soportan dicha función. Dicho de otra forma, Intel no ha querido repetir su «error» de distribuir un microcódigo que permita ir más allá de las velocidades de reloj estipuladas en las especificaciones del procesador.
¿A qué afecta el BCLK en los procesadores Intel?
El variar el valor del BCLK en el procesador también afecta a la comunicación con la memoria RAM y las líneas PCI Express, desde el momento en que tanto el PCH como el IMC integrado en los procesadores dependen de la velocidad de reloj del BCLK. Es decir, que al modificarlo, no solo se aumenta la velocidad de reloj de los núcleos del procesador, sino de toda la comunicación interna del mismo.
¿Son todo buenas noticias no? Pues no, desde el momento en que esto aumenta también el consumo energético y la temperatura en procesadores que no se han ideado para operar a dichas condiciones. No es que el procesador se os vaya a freír en un momento dado, pero aumenta la posibilidad de tener cuelgues.
En todo caso se trata de una opción que no era del procesador, sino de ciertos modelos de placas base. Por lo que no se trata realmente de un recorte de Intel.