Cuando Intel anunció su estrategia IDM 2.0 en general y su expansión europea en particular en el mes de abril del presente año, no reveló muchos detalles sobre cómo se iban a desarrollar sus planes. Sin embargo, ahora que han trascendido más detalles parecen realmente el plan más ambicioso de la historia de Intel: van a invertir hasta 100.000 millones en múltiples estados y distribuidos en varias fábricas a lo largo del globo.
El tema de las fábricas en Europa está siendo algo recurrente en los últimos tiempos; ha quedado bastante claro que la industria de semiconductores europea depende de la asiática irremediablemente, y algo parecido aunque en menor medida sucede en Estados Unidos. Por este motivo, tanto los principales contendientes de la industria como incluso los gobiernos de muchos países se están poniendo manos a la obra para intentar paliar la situación, y la estrategia IDM 2.0 de Intel parece ser una de las apuestas más ambiciosas por ahora.
Las fábricas de Intel y su plan IDM 2.0
Intel tiene un plan multifacético con fábricas europeas en ciernes, según el Financial Times. Intel está preparado para construir grandes complejos de fábricas al estilo TSMC, y según la fuente la intención es construir en dos fases, esperar, y luego construir seis fases adicionales para un total de ocho.
Las fábricas de semiconductores son muy caras; Intel está buscando una instalación de fabricación de semiconductores de 20.000 millones de dólares en algún lugar de Europa, pero para ello necesita un importante apoyo gubernamental (no sabemos si estamos hablando de las dos primeras fases, pero dado los volúmenes de producción de Intel lo más lógico es que sí). Sin embargo, existen requisitos para que Intel se haga sitio en la Europa continental: 1.000 acres de tierra, acceso a comunicaciones y acceso a mano de obra con talento.
Con el tiempo, Intel dice en una entrevista con Financial Times, podría construir hasta un total de ocho fases. Después de esto, el mismo área podría convertirse en una fábrica de semiconductores de 100.000 millones de dólares.
¿Y la cadena de suministro?
Construir una planta de fabricación de semiconductores de vanguardia no es el plan final de Intel, o al menos no el «todo» del mismo; construir una cadena de suministro verticalmente integrada es, según Intel, la finalidad de todo este plan. El vicepresidente de asuntos regulatorios globales de Intel, Greg Slater, cree que Intel está bien posicionada para crear un proyecto que abarque todo el ecosistema necesario, y también cree que este proyecto beneficiará enormemente a Europa.
Con base en la información de que disponemos en este momento, la administración de Intel propone construir una cadena de suministro integrada verticalmente con subsidios gubernamentales en Europa. Las cadenas de suministro integradas verticalmente funcionan en varios módulos económicos, así que no podemos dejar de preguntarnos si esto tendrá cabida en IDM 2.0… solo el tiempo lo dirá. Sin embargo, lo mires por donde lo mires una cadena de suministro vertical completa será algo bueno tanto para el estado en el que se construya como para Intel.
El plan más ambicioso de la historia de Intel
El multifacético plan de fábricas de Intel en Europa depende en gran medida de los subsidios de los gobiernos. Los planes de la compañía son ciertamente inmensos, pero dependen de tantos factores externos para poder llegar a buen puerto que el resultado es complicado de imaginar.
Un enfoque modular para el diseño de chips permitirá a Intel fabricar chiplets o mosaicos para sus productos utilizando diferentes tecnologías de proceso en distintas fábricas internas y externas, por lo que en 2023 la compañía se beneficiará de esto subcontratando algunos de sus productos a TSMC. Incluso antes de eso, lanzará su GPU de cómputo Ponte Vecchio que se producirá utilizando una amplia variedad de procesos de fabricación y contendrá bloques de Intel, TSMC e incluso Samsung.
Al mismo tiempo, la decisión de Intel de entrar en el negocio de la producción de semiconductores por contrato indica que la empresa confía en su capacidad para ofrecer el mejor nodo de fabricación en el futuro. Mientras tanto, Intel necesita su negocio IFS en un intento por mantenerse a la par con TSMC y Samsung en términos de escala.
Por ahora hay más preguntas que respuestas sobre la estrategia de Intel, ya que hasta ahora la compañía solo ha anunciado oficialmente sus intenciones de desarrollar capacidad de fabricación adicional en todo el mundo y que estaba interesada principalmente en tecnologías de fabricación avanzada en Europa. De momento solo nos queda esperar, pero lo que está claro es que estamos ante el plan más ambicioso de la historia de Intel, tanto por inversión como por magnitud.