En términos de tecnología de semiconductores avanzada, el proceso actual de 10 nm de Intel es el más moderno con el que trabajan en productos comerciales, y obviamente se ha quedado bastante atrás si lo comparamos con los procesos que utilizan Samsung o TSMC. El nuevo CEO Kissinger está decidido a no permitir que Intel se quede atrás con respecto a la competencia, y han anunciado una inversión de 20.000 millones de dólares en la construcción de fábricas de obleas de proceso avanzado para que sus 5 nm estén a la altura de los grandes de la industria. ¿Se hará una realidad?
El próximo objetivo de Intel es el proceso de 7 nm y no los 5 nm por ahora, si bien como sabéis son algo que entra en sus planes desde hace bastante tiempo. En el Taipei Computer Show de estos días, el CEO de Intel dijo que la compañía ya ha completado el «Tape-in» de sus procesadores Meteor Lake a 7 nm, lo que significa que están cada vez más cerca de cumplir con su objetivo y ponerse de nuevo a la altura de TSMC y Samsung.
Los 5 nm de Intel, ¿a la altura de los 2 nm de TSMC?
Meteor Lake será la arquitectura que estrenará el nodo de 7 nm de Intel, y está previsto que comiencen a llegar al mercado a finales de 2022 o principios de 2023. Los procesadores para centros de datos Granite Rapids a 7nm también llegarán el mismo periodo de tiempo.
El siguiente paso del proceso es alcanzar la litografía de 5 nm. Los directivos de Intel no dieron ninguna información clara al respecto, pero algunos analistas ya están trabajando con los datos que tenemos sobre estos 5 nm de Intel y dicen que la densidad de transistores en el die de las obleas es de unos 400 MTr / mm2, lo que significa que encontraremos 400 millones de transistores por cada milímetro cuadrado de superficie, una cifra que supone multiplicar por 4 la densidad de transistores que Intel tiene en sus procesadores a 10 nm.
Los expertos señalan que el proceso de fabricación a 2 nm de TSMC tiene una densidad de 500 MTr / mm2, 500 millones de transistores por milímetro cuadrado de superficie, lo que significa que entre los 5 nm de Intel y los 2 nm de TSMC solo habría una diferencia de en torno al 20%; además, en principio los 5 nm de Intel tendrán un rendimiento similar a los 2 nm de TSMC, por lo que su eficiencia sería mucho mayor.
Intel sigue a rebufo de TSMC
No obstante, la ventaja que TSMC tiene al respecto es el coste y el tiempo de producción; después de todo, TSMC ya trabaja en los 2 nm mientras que los 5 nm de Intel son por ahora tan solo un proyecto ya que ahora mismo sus esfuerzos están focalizados en los 7 nm, aunque como hemos dicho al principio han realizado una fuerte inversión para poner a punto las fábricas que se encargarán de ello. Con esto queremos deciros que aunque Intel podrá comparar sus 5 nm con los 2 nm de TSMC, llegarán bastante más tarde y para cuando lleguen es bastante probable que TSMC ya haya refinado y mejorado sus procesos de producción.
Por ahora todo sigue en el aire y podríamos decir que no estamos hablando mas que de humo, al menos hasta que Intel ponga los primeros procesadores con la nueva litografía sobre la mesa. Veremos qué es lo que pasa, pero realmente sí que debemos darle un voto de confianza a Intel porque aunque es obvio que va tarde, ninguna otra compañía tiene el potencial de estar a la zaga de los gigantes TSMC y Samsung más que ellos.