¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar un procesador?

¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar un procesador?

Redacción

A la hora de adquirir un ordenador nuevo, el comprar el procesador es la primera decisión que deberás llevar a cabo. Dado que esto influenciaría la placa base que escogerás y el tipo de RAM que le podrás instalar al sistema. Y la cosa no termina ahí, sino que además la elección del sistema de refrigeración y en consecuencia también la caja o torre en la que irán nuestros componentes. Es por ello que hemos pensado que lo mejor es ayudaros a escoger la CPU más adecuada para vuestro PC.

En el mercado hay una gran cantidad de procesadores que podemos comprar donde varias generaciones de Intel y AMD coinciden al mismo tiempo. Todos ellos con especificaciones distintas o muy similares. Tal cantidad de información abruma al potencial comprador que no sabe qué escoger. Al final termina comprando uno de esos caros y para nosotros poco recomendables ordenadores ya construidos. Lo cual es un gran error. Es por ello que pensamos que en vez de decir que si un modelo en concreto es el que debéis comprar, hemos pensado que lo mejor es daros las herramientas para que podáis escoger.

¿Qué tengo que tener en cuenta a la hora de comprar un procesador?

A la hora de comprar un procesadores existen varios factores a tener en cuenta, los cuales tienen que ver con sus especificaciones. Hemos de aclarar que no vamos a partir de un presupuesto en concreto. Simplemente, una vez hayas desglosado por completo cuanto te piensas gastar en tu ordenador, no pienses en un modelo concreto de CPU, sino que tengas en cuenta, esta no funciona por sí sola y plantéate dentro del mismo bloque también la placa base y la memoria RAM. Los motivos para hacer esto son los siguientes:

  • El procesador solo funciona en un socket correspondiente y, por tanto, en una serie de chipsets que corresponden a una familia de placas base. No todas ofrecen el mismo rendimiento y algunas tienen funciones recortadas respecto a otras. Valora la placa base con la que acompañarás a tu procesador pagando por lo que sabes que vas a usar y no inviertas en cosas que no te son útiles.
  • Dado que el controlador de memoria se encuentra a día de hoy integrado en el procesador, independientemente de la marca, entonces el tipo de RAM y su velocidad guardan relación. De la misma manera, tampoco podemos olvidar los perfiles de overclock de la placa base. Por lo que los tres elementos están muy relacionados entre sí.

Claro está, que lo que nos interesa en concreto es saber escoger el procesador dentro del presupuesto.

Escoger la generación del procesador

Una vez que hemos escogido el procesador con mayor número de núcleos posible, nos toca hacer el siguiente descarte que es escoger su generación y, por tanto, su arquitectura.

  • Los procesadores AMD tienen el nombre escrito de la siguiente manera: AMD Ryzen x yz000.
  • En cambio, los de Intel son nombrados de la siguiente manera Core ix-xy000

Donde:

  • En el que «x» puede ser 3, 5, 7 o 9. Donde este marca la gama dentro de una familia de procesadores y, por tanto, cuanto más alto, más potente, pero también más caro.
  • Donde «y» hace referencia a la generación del procesador y en consecuencia a que microarquitectura pertenece.
  • En el que «z» hace referencia al modelo de cada segmento de precio. Esto es debido a que nos podemos encontrar procesadores iguales pero que difieren en cosas como la velocidad de reloj.

Micro operaciones CPU

Lo que nos interesa es el segundo punto y es que de una generación a otra se hacen cambios para aumentar su rendimiento, lo cual se traduce en la media de instrucciones que liberan por unidad de tiempo y, por tanto, los procesos que se resuelven en el procesador. Por lo que siempre es mejor un procesador de una generación más nueva dentro de un mismo rango de precio.

¿Es importante el número de núcleos cuando compramos un procesador?

Hemos de partir de la base que cada núcleo es técnicamente un procesador completo. Los chips a día de hoy los llamamos así por el hecho que visualmente tenemos una sola pieza o en su defecto varias sobre un mismo zócalo. Antaño, cuando hablábamos de un sistema multiprocesador, cada núcleo tenía su propio chip. Ahora tenemos un chip con varios núcleos con una estructura que los intercomunica y una interfaz con la memoria en común.

Cantidad núcleos comprar CPU

Cada uno de los programas que se ejecutan en tu PC son varios procesos ejecutándose simultáneamente, algunos coordinados entre y otros asíncronos, pero todos ellos se ven dirigidos por el sistema operativo. Dado que se trata del programa principal y el que le dice al procesador a que núcleo va cada proceso. Por lo que sí tenemos pocos núcleos disponibles, entonces se crea una contención o cuello de botella, dado que no existen los recursos necesarios para ejecutar dicho proceso con la soltura necesaria.

Por lo que tener más núcleos es importante. Sin embargo, hemos de partir del hecho que hay partes en los programas que no se puede ejecutar en paralelo y dependen de un procesador potente. Simplificando un procesador podemos colocar muchos más núcleos en un área, pero la parte de cada programa que se ejecute en serie se verá negativamente afectada. Se llega el punto en el que tener muchos núcleos no da más rendimiento. Es por ello que Intel y AMD se han centrado más en tener núcleos cada vez más potentes y no en tener ingentes cantidades de los mismos.

Hyperthreading y SMT

Ambos son dos nombres comerciales para lo mismo, la idea de que cada núcleo pueda actuar como si fuesen dos núcleos distintos de manera virtual, pero no real. El concepto es utilizar lo que llamamos burbujas en la ejecución. Los cuales son periodos en los que debido a la latencia entre una instrucción y su dato, la CPU puede estar un tiempo sin hacer nada. ¿La solución? Hacer que cambie de contexto y ejecute otro proceso mucho más sencillo en ese periodo. Es por ejemplo cuando aprovechamos cualquiera de nosotros el tiempo para realizar pequeñas tareas como ir a tirar la basura.

Por lo que el HyperThreading o el SMT te van a dar una mejora, pero será muy leve porque dependerá de los recursos que tenga libres el procesador. Además, debido a que requiere duplicar algunas partes del procesador, su activación aumenta el consumo y reduce la velocidad de reloj. Sin embargo, todos los sistemas operativos a día de hoy saben usar esta función y la incluyen todos los núcleos de los procesadores.

Núcleos pequeños o eficientes

Debido a que en los sistemas de bajo consumo no se puede utilizar el SMT o el HyperThreading por temas más que obvios, la solución vino con la asignación del tiempo de las burbujas a núcleos más pequeños. Al principio de forma conmutada y a día de hoy con estos trabajando en paralelo. En el mundo del PC ha sido el Intel Core 12 el que ha popularizado esta tendencia. Aunque esta vez el problema no es cuanto consumen, sino el área. Donde podemos ver diferencias de tamaño entre 4 y 5 veces en el interior del chip. Aunque la pregunta es si esto influencia o no a la hora de comprar un procesador.

Intel Core 12 13 procesador

Los núcleos pequeños o de eficiencia son mejor solución que HyperThreading y el SMT a la hora de ejecutar procesos sencillos, por lo que sí que suman el rendimiento global del sistema. Sin embargo, y como os hemos comentado antes, si un proceso necesita de un núcleo potente no se verá beneficiado. Si el sistema operativo no se encuentra optimizado para este tipo de tareas, entonces puede mal asignar los procesos a los núcleos que no le son adecuados. El objetivo a futuro es que dicha asignación se ejecute a nivel de hardware, pero a tiempo de escribir este artículo esto todavía no es así.

Por otro lado, decir que no suman es una pérdida de tiempo, todo recurso de más que añada al total de la potencia de cálculo es bienvenido. Es mejor que un proceso se ejecute en un núcleo con menor rendimiento que no que se vea sin recursos en un núcleo más grande por la competencia por los mismos.

¿Cómo de importante es la velocidad de reloj a la hora de comprar un procesador?

La velocidad de reloj es la frecuencia en la que un procesador realiza cada una de sus tareas, por lo que cuanto más alta entonces más potente es este. Por lo que una vez hayas escogido la cantidad de núcleos y la generación del procesador te tocará mirar la velocidad de reloj para escoger que procesador comprar. Debido a que a medida que vamos subiendo la velocidad de reloj más difícil es conseguirlas, nos encontramos con procesadores que son idénticos en todo, excepto en la cantidad de GHz o MHz a los que funcionan. ¿La diferente entre ellos? Una diferencia de precio considerable.

reloj-CPU

¿Nuestra elección a la hora de comprar un procesador? Pensamos que pagar más por velocidad extra es una estupidez si dejas el resto del PC descuidado, ya que puedes usar ese dinero para mejorar el resto de los componentes. Por otro lado, hemos de partir del hecho que a ciertas velocidades se hace necesario usar sistemas de refrigeración más avanzados. Por lo que deberás escoger una caja con un buen sistema de ventilación e incluso un buen disipador para el procesador. A veces tener la CPU más rápida no tiene como consecuencia tener el mejor PC, así que ten en cuenta esto a la hora de comprar procesador.

¿Con o sin gráfica integrada?

Por fin ya tenemos el modelo adecuado para nuestro PC, pero nos encontramos que tenemos dos variantes distintas donde la única diferencia es la gráfica integrada o iGPU. ¿Nuestro punto de vista? Optar por la versión sin iGPU, dado que vas a instalar si o si una tarjeta gráfica en el PC y las iGPU a no ser que hayamos escogido una APU de AMD en general suelen ser bastante pobres en potencia. Es decir, sirven para mover el escritorio del sistema operativo y poco más.  Además, a día de hoy muchas aplicaciones hacen uso de la potencia de la tarjeta gráfica para acelerar ciertos procesos, por lo que es recomendable tener una tarjeta gráfica dedicada. Así que es recomendable asignar parte del presupuesto de tu PC para comprar una.

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