Desde que se anunció que la nueva revisión del estándar USB-C 2.1 iba a contar con diferentes capacidades de potencia dependiendo del cable, saltaron las alarmas por no poder saber de antemano qué tipo de cable tenías entre manos. Ahora el USB-IF ha puesto punto y final a estas dudas anunciando nuevos detalles con los que pretenden aliviar la confusión, con un nuevo logo que especificará la potencia que soporta el cable antes de que lo compremos.
Hasta ahora, había cierta confusión con respecto a qué conector y cable podían proporcionar qué potencia y velocidad de datos, pero esto a partir de ahora se va a terminar gracias a esta nueva revisión del estándar. Eso sí, debes tener en cuenta que esto solo va a afectar a productos certificados y que, por lo tanto, los cables y conectores genéricos (OEM, «de los chinos», etc.) no tendrán ninguna obligación de adoptar estos logos que, como comprenderéis, serán muy útiles para que el consumidor pueda escoger la opción que más le conviene.
El nuevo logo de USB-C 2.1 ya especifica su potencia
Según ha especificado el USB-IF (USB Implementers Forum, que como sabéis son los responsables del desarrollo de todo lo relacionado con el estándar USB) ha señalado que esta nueva revisión del estándar está pensada para «aliviar la confusión del consumidor», y que afectan a los cables basados en las especificaciones USB4, USB Type-C y USB Power Delivery.
Gracias a la nueva revisión USB Type-C 2.1 y USB Power Delivery 3.1 para el estándar con conector USB-C para la carga de dispositivos, ahora se pueden transmitir hasta 240 vatios de potencia (48 V y 5A) en lugar de los 100 vatios que teníamos antes de este nuevo estándar (20 V a 5A), y como podéis ver en la imagen que hemos colocado encima de estos párrafos, esto ahora queda mucho más claro mediante los nuevos logos que han publicado.
Así, un cable USB4 certificado para tener una velocidad de 40 Gbps tendrá su logo correspondiente, mientras que un cable certificado para transmitir 240 W de potencia, también lo tendrá. Existen obviamente también logos combinados, y como podéis apreciar, el USB-IF ha definido logos diferentes para el embalaje y para el propio cable, de manera que cuando saquemos el cable de su embalaje (y este se vaya a la basura), en el propio cable también podremos identificar todos sus parámetros sin problema porque deberá llevar el logo, más sencillo eso sí.
De igual manera, también existe un logotipo para los cargadores USB certificados para proporcionar hasta 240 W de potencia, unos cargadores que se venderán con toda probabilidad como universales. Eso sí, cuando hablemos de cargadores de portátil, el fabricante no tendrá la obligación de incorporar el nuevo logo que el USB-IF ha diseñado para ello (no así en el cable, siempre y cuando esté certificado, claro).
Esto no resuelve el problema del todo
Tal y como hemos mencionado antes, la introducción de estos logos solo es obligatoria para los fabricantes adheridos al programa de certificación del USB-IF, un programa al que ningún fabricante tiene obligación de adherirse. Esto significa que habrá muchos fabricantes de accesorios que no incluyan el logo y que no tienen por qué cumplir, por lo tanto, con las especificaciones del estándar.
Por lo tanto, a la hora de comprar un cable USB-C para carga, sería recomendable evitar los fabricantes que no incluyan estos logotipos tanto en el embalaje como en el propio cable, ya no por confusión del usuario que no sabrá de qué tipo de cable se trata o cuáles son sus capacidades, sino porque no podrá tener la certeza de que cumple con las especificaciones prometidas.