Para muchos usuarios tener una serie de periféricos que les permitan conseguir el mejor rendimiento en juegos es absolutamente necesario, al igual que un teclado marca la diferencia, tener un ratón que deslice bien y que a su vez cuente con una precisión superior es algo realmente importante. Es por este motivo que hay quienes deciden modificar ciertos aspectos de un ratón, siendo uno de los cambios que más importa en muchas ocasiones el tipo de pies que este tiene, os explicamos el motivo.
Hay muchos juegos en los que resulta extremadamente necesario conseguir unos periféricos que permitan al usuario mejorar su tiempo de reacción, su precisión y otros aspectos que influyen a la hora de ganar o perder una partida. Y aunque es cierto que la habilidad del usuario es lo que más influye a la hora de conseguir una mejora de habilidad, no podemos negar que un ratón de buena calidad y que presente diversas ventajas, influye a la hora de que el usuario pueda conseguir consiga un nivel de habilidad más alto.
Un cambio sencillo y que mejorará mucho el movimiento de tu ratón
Uno de los mayores problemas que tienen los ratones convencionales está en cómo deslizan sobre las diferentes superficies, hay modelos que pese a tener un sensor realmente bueno, el hecho de que no logren tener una sensación buena a la hora de moverlos puede causar no solo incomodidad, también problemas en juegos competitivos. En este aspecto hay que destacar dos términos que son bastante importantes para conocer por qué influyen tanto los pies como la alfombrilla de un ratón a la hora de jugar:
- Fricción estática: este término indica lo sencillo que resulta comenzar a mover el ratón sobre una superficie. Si la fricción estática es demasiado alta, provocará movimientos bruscos del ratón y dificultará en gran medida los diferentes ajustes que puede hacer un usuario en ciertos juegos, como al controlar el retroceso de un arma en un shooter (importante para juegos como CSGO y Valorant).
- Fricción dinámica: está asociada con la potencia de frenado que tiene un ratón, una mayor fricción dinámica suele hacer que el deslizamiento de este periférico sobre una alfombrilla sea más lento, pero a su vez permite aumentar la sensación de control al ofrecer una mayor precisión en los movimientos.
Lo que se debe buscar en la mayoría de los casos es minimizar la fricción estática, mientras que se mantiene un buen nivel de fricción dinámica para poder detener el ratón cuando sea necesario, es decir, que un usuario debe tratar de equilibrarlas ya que tener poca fricción estática puede hacer que el ratón se deslice demasiado y no resulte sencillo de controlar, mientras que tener demasiada fricción dinámica puede provocar que se quede prácticamente parado o que tenga atascos puntuales.
Esto implica que hay que buscar los pies de ratón que mejor combinen con la alfombrilla que tiene cada usuario o viceversa, pero como los primeros suelen ser bastante más baratos, es el cambio que recomendamos.