Este 4 de septiembre, la empresa Thermaltake dio a conocer sus primeros monitores gaming, con unas características bastante interesantes. Dos modelos que basan sus especificaciones en la velocidad y calidad que un gamer necesita.
Vamos a conocer de que versiones se tratan y analizar todos los puntos que los componen para comprobar si realmente merece la pena hacerse con uno de ellos.
Monitores gaming Thermaltake. ¿Merecen la pena?
En primer lugar, vamos a nombrar sus dos versiones, que serían la «TGM-I27FQ» y la «TGM-V32C», los cuales ya nos dan detalles de cuál será su tamaño de pantalla, y, por tanto, diferencia principal, aunque hay otras que también son importantes.
En cuanto al monitor TGM-I27FQ podemos observar una pantalla LCD de 27 pulgadas con una resolución QHD (2560×1440), equipada con un panel IPS, una frecuencia de actualización de 165 Hz y una rápida velocidad de respuesta de 1 ms, como no podía faltar en este tipo de periféricos orientados a la necesidad de un gamer.
Incorpora tecnologías de sincronización como NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync Premium. Además, características como Ultra Shadow Boost mejoran la visibilidad en escenas más oscuras, complementadas con funcionalidades de cuidado de los ojos sin parpadeo y con luz azul ultrabaja.
Respecto al brillo, contamos con 400 nits, con una gama de colores del 95 % DCI-P3, relación de contraste 1.000:1, así como 178 grados de visión, tanto horizontal como vertical.
Si nos vamos a la conectividad vemos:
- HDMI 2.0 x 2
- DisplayPort 1.4 x 1
- USB Tipo-C x 1
- USB Tipo A x 2
- USB Tipo B x 1
- Salida de audio x 1
Y respecto a sus dimensiones tenemos un ancho de 613,5 mm, una profundidad de 262,9 mm y una altura de 543 mm, con un peso de 6,1 kg.
Si, por el contrario, buscamos algo más pro, nos vamos a la versión TGM-V32C, formada por una pantalla de 32 pulgadas, curva con una resolución QHD (2560×1440), así como una mejor frecuencia de actualización, de 170 Hz y a su vez con las mismas características de velocidad de respuesta de 1 ms, soporte para NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync Premium.
En cuanto a su gama de colores, se reduce al 90 % DCI-P3 con una relación de contraste de 3000:1 y 178 grados de visión.
Respecto al resto, se diferencian en algunos puntos:
Conectividad:
- HDMI 2.0 x 2
- DisplayPort 1.4 x 1
- Salida de audio x 1
Dimensiones y peso:
- Ancho: 704,6 mm
- Profundidad: 262,5 mm
- Altura: 588,9 mm
- Peso: 7,5 kg
En resumen, podemos ver dos monitores con características similares, orientados a personas gamer, ambos con unas pantallas grandes, con buena resolución y una frecuencia y velocidad de respuesta a la altura de lo esperado.
Solo nos quedaría saber su fecha de lanzamiento y precio, y a partir de ahí, decidir qué tamaño se adapta más a nuestras necesidades. Por un lado, tenemos 27 pulgadas con un monitor plano, y por otro 32 con una pantalla curva. Ambas en resolución QHD (2560×1440).
Para ser los primeros monitores gaming de la empresa Thermaltake, no tienen mala pinta, tendremos que verlos y probarlos en persona para dar una opinión más real. Pero por ahora, nos gustan sus especificaciones. Cuando sepamos más sobre ellos volveremos para contaros todo.