Desde los primeros ordenadores domésticos de finales de los 70 el teclado ha formado parte de todos los PC sin excepción, siendo este el dispositivo de entrada más antiguo y a la vez el más utilizado en la historia por encima del ratón. Pero, ¿cuál es el origen y la evolución de los teclados que utilizamos a diario para comunicarnos con nuestro PC?
Los tres primeros ordenadores domésticos que se vendieron de manera comercial al público no fueron PC, sino que se trató del Apple II, el Tandy TRS y el Commodore PET. Cada uno de ellos con sus propias especificaciones, pero todos basados en fusionar una placa con una CPU y RAM con el hardware de un terminal para miniordenadores.
Las terminales no eran más que un conjunto de teclado y pantalla, las cuales no procesaban nada, sino que lo hacía un ordenador central, el cual podía ser tan «pequeño» como una nevera u ocupar toda una habitación entera. Por lo que a nivel comparativo es similar a la actual computación en la nube. Pero lo que nos interesa aquí es el origen del uso del teclado en sí mismo y como fue adoptado por la industria de la informática.
Así ha sido la evolución del teclado tradicional
No es ningún secreto que un teclado de PC no es más que la evolución de las clásicas máquinas de escribir, las cuales fueron inventadas por Christopher Latham Sholes en 1868, pero el primer modelo no fue puesto a la venta hasta 1877 por parte de la Remington Company. Desde entonces la máquina de escribir ha sufrido una evolución continua hasta convertirse en los teclados.
Aunque si hablamos de la evolución de la máquina de escribir hacia el teclado entonces tenemos que hablar de la invención de la máquina de teletipos. Una tecnología con origen en el s. XIX que recibió una mejora enorme en 1910 gracias a Charles Krum, quien diseño un sistema teletipo para uso diario continuo.
La tecnología fue evolucionando y se fueron creando nuevos modelos de teclado que combinaban por un lado las funcionalidades de una máquina de escribir con la tecnología de comunicación del telégrafo. Ya en la década de los 30 del siglo XX en IBM se les ocurrió vender sus primeras calculadoras mecánicas, las cuales funcionaban con tarjetas perforadas que se creaban haciendo uso de sus máquinas teletipo. Durante varias décadas el sistema de tarjetas perforadas se convirtió en la forma de hacer entrar los datos y los programas en los prehistóricos ordenadores de la época
Ya por 1964, tres gigantes estadounidenses como son el instituto técnico de Massachusetts, General Electric y los laboratorios Bell decidieron crear un ordenador llamado MULTICS, el cual fue el primero en utilizar un sistema terminal basado en una pantalla de tubo de rayos catódicos como la de un televisor en combinación con un teclado. De esta manera el ordenador se comunicaba a tiempo real con los usuarios a través de la pantalla y estos podían escribir las instrucciones y datos que se tenían que ejecutar desde un teclado, prescindiendo con ello de las tarjetas perforadas.
El último paso en la evolución se dio como producto de tener que comunicar los teclados como sistemas de entrada en sistemas digitales como son los ordenadores y en pleno boom del uso de la electrónica como tecnología de vanguardia. Los viejos teletipos requerían demasiados pasos electromecánicos para transmitir la información hacía el ordenador, lo que creaba un enorme cuello de botella, por lo que se diseñó un teclado totalmente electrónico que acompañaría a las VDT, terminando por tanto con ese problema. Estos teclados se convirtieron en la base de los teclados que llevamos casi cuatro décadas haciendo uso en nuestros ordenadores y visto lo visto, seguiremos usando más tiempo.