Estoy seguro de que alguna vez has comprado un pendrive y te has dado cuenta de que no tiene la capacidad que realmente creías que traería. Esto se debe a algo muy sencillo, tiene su explicación, aunque a veces es molesto y parece que nos están engañando.
De todas formas, se podría considerar un poco de mentira por su parte, ya que usan un vacío legal para hacernos creer que estas unidades de almacenamiento tienen más capacidad de la que realmente traen.
¿Cuál es la capacidad real de un pendrive?
De repente un día te compras una memoria USB de 2 GB porque son suficientes para almacenar esa película de 1,8 GB que tienes en tu ordenador, sin embargo, al intentar meterla, te das cuenta de que no tienes espacio suficiente. No tiene mucho sentido ¿verdad? Pues sí, tiene su explicación.
Todo se debe al marketing y al permiso que tienen para expresar sus datos en formato decimal, es decir, cuando vas a comprar un pendrive de 1 GB, estos legalmente no tienen por que ser de 1024 MB como realmente deberían.
La web de Seagate, uno de los mayores fabricantes de discos duros lo explica de forma muy clara.
Los fabricantes de las unidades de disco duro comercializan las unidades en términos de capacidad decimal (sistema de numeración decimal). En notación decimal, un megabyte (MB) es igual a 1 000 000 bytes, un gigabyte (GB) es igual a 1 000 000 000 bytes y un terabyte (TB) es igual a 1 000 000 000 000 bytes.
Debido a esto, cuanto mayor sea la capacidad del almacenamiento que quieras adquirir, más espacio te estarán «estafando».
Todo viene porque realmente un megabyte son 1.048.576 bytes, por tanto ese pico que sobra lo estaremos perdiendo no solo en ese MB, sino en todos los siguientes, y esto puede hacer una buena suma.
Un ejemplo practico lo podemos ver en un disco duro o un pen drive de 1 TB, este solo contaría con 931 GB disponibles. Algo que dista mucho de la realidad, puesto que un terabyte tendrían que ser 1024 gigabytes. Nos están «robando» casi 100 GB.
Esto es algo que podemos normalizar si compramos un ordenador con un disco que viene con menos capacidad, puesto que sabemos que el SO ocupará un espacio, así como las particiones que este tenga y los datos necesarios para su funcionamiento.
Sin embargo, que sea proporcional al espacio es preocupante sobre todo si buscamos una capacidad muy alta. Por ejemplo, yo hace unos días me compre un NAS con un disco preparado de 4 TB, y como podrás suponer, mi capacidad real son 3.6 TB. Podríamos decir que en términos generales me han quitado 400 GB por la cara. No son lo 10 o 15 que puede ocupar un sistema operativo, hablamos de cantidades muy elevadas.
Pero esto funciona así con todas las marcas y proveedores, por tanto es algo que tienes que tener en cuenta, sobre todo en capacidades altas, y calcular tu mismo antes de comprar, cual será la realidad.
Para que te hagas una idea, de cada gigabyte se pierden en su conversión de decimal a binario, alrededor de 70 MB, así que puedes hacer la cuenta de forma sencilla.