Van casi para 20 años los que se cumplen desde que Nintendo presentó en el –por aquel entonces– Kodak Theatre de Los Ángeles su famosa Wii. Una consola que tenía como principal reclamo que los juegos ya no se tendrían que manejar solo con una cruceta, un stick analógico o unos botones, sino con el propio movimiento de las manos. Levantando, girando y rotando el Wiimote como queríamos… algo que todavía no tienen los gamepad de Xbox.
Ya, ya sabemos que este tipo de control necesita de un videojuego que lo permita de manera específica y que si en Xbox no existe la posibilidad, por hardware, de crear títulos así no tiene sentido que nos preocupemos por experimentarlo. Pero debemos decir que no es así, que para un juego de coches o un simulador de vuelo, disponer de esa posibilidad es abrir un campo entero de nuevas sensaciones.
¿Cómo añadir movimiento al gamepad de Xbox?
Bueno, pues la opción que tenemos de añadir ese punto extra de funcionalidad al gamepad de Xbox Series X|S es a través de un periférico que se conecta a la parte posterior y que se va a encargar de todo eso que queremos. Se llama Armor-X Strike Pack y tiene forma de mochila, un concepto que es bastante fiel a la realidad ya que para disponer de control de movimiento tendremos que fijarlo a la parte posterior del mando de control.
Este dispositivo está pensado para encastrarse en el modelo oficial de Microsoft, el mando de control de Xbox, ya que viene con una batería que se acopla al propio compartimento original del gamepad de tal forma que se convierte en un todo en uno que funciona de manera sincronizada y sin puntos de fricción que añadan ninguna complicación de uso a los jugadores.
De esta manera, cuando sacas de la caja este Armor-X lo puedes encastrar en el mando de tu Xbox y comenzar a utilizarlo. Cuenta con un botón de encendido, por lo que mientras no lo actives no hará nada. Si lo haces, no solo ganarás esos controles de movimiento en juegos que permitan manejarlos así, sino que tendrás cuatro pulsadores extra para grabar acciones específicas: un combo de golpes, el acceso al inventario o cualquier otro recurso que necesites durante la partida.
Control de movimiento, ¿dónde?
Como os decimos, los juegos en Xbox Series X|S no contemplan que los podamos manejar con el simple movimiento de la mano, al estilo Wiimote, por lo que el periférico emula esa posibilidad trasladando órdenes a la consola que sea capaz de interpretar. Eso, en ciertos títulos os funcionará, como a la hora de apuntar en un shooter, o de girar el volante en un Forza Motorsport. Pero en otros será irrelevante e, incluso, un pequeño lío.
Este Armor-X no necesita que lo vinculemos a un Xbox o PC –también funciona en ordenadores– con ningún periférico extraño ya que aprovecha la propia conectividad Bluetooth para trabajar, garantiza 10 horas de autonomía de la batería y, si queremos usarlo con Nintendo Switch, por ejemplo, hará falta una llave USB que también viene en el paquete. Si queréis conseguirlo ahora mismo os ofrecemos una posibilidad de adquirirlo a muy buen precio y con entrega prácticamente en el día.
Eso sí, recordad que, a pesar de que este periférico ofrece una funcionalidad muy concreta y bien trabajada, es posible que algunos juegos no se comporten como esperas. Recuerda que no existe el control de movimiento en Xbox por defecto, ya que los gamepad de Microsoft no se comercializan con esa especificación –a diferencia de los de Sony– por lo que no podéis esperar una respuesta similar. Hay veces que esa sensación está totalmente conseguida pero hay otros casos donde ese maneja es mucho más áspero y existe una clara fricción a la hora de ayudarnos a exprimir esa posibilidad.