Hace unos días Valve dio una presentación acerca del hardware de su Steam Deck donde dio nuevos detalles del mismo que desconocíamos hasta el momento y que nos permiten hacernos una idea de los cambios que AMD le ha hecho a su APU de bajo consumo para la consola portátil de Valve. ¿Qué novedades se han revelado sobre el sistema de juegos portátiles de los de Gabe Newell? El SoC Aerith.
La Steam Deck se nos ha ido a febrero del año que viene y por desgracia no podremos disfrutarla todavía, claro esta que a Valve no le basta con hacernos esperar dos meses más, sino que además nos pone los dientes largos hablando de su excelente arquitectura basada en las tecnologías Zen 2 y RDNA 2 de AMD gracias a su APU custom.
Aerith: el SoC de la Steam Deck de Valve
A través de un vídeo de 10 minutos presentado por el ingeniero jefe Yazan Aldehayyat, Valve ha dado un tour por la arquitectura de su Steam Deck donde ha revelado nuevos detalles que desconocíamos sobre su consola de videojuegos.
En primer lugar, tenemos que la APU o SoC recibe el nombre de Aerith por parte de Valve, aunque realmente se trata de una APU Van Gogh de AMD, pero es normal en este tipo de diseños que proveedor y cliente le den dos nombres en clave distintos para una misma pieza de hardware, por lo que este detalle no deja de ser una curiosidad menor. Independientemente del nombre diferente, parece que tiene alguna que otra variación respecto a la APU de muy bajo consumo de AMD.
El segundo detalle es sobre las velocidades de reloj donde ha vuelto a confirmar las que dieron al mostrar su Steam Deck por primera vez, sin embargo según Aldehayyat no han adoptado las velocidades de Boost del procesador, ya que quieren tener según ellos un rendimiento consistente en todo momento. Esta afirmación nos provoca cierta confusión, ya que Valve da velocidades mínimas y máximas en las especificaciones de la CPU y GPU de su consola. Lo lógico es pensar que hay sets por el hecho que unos son para tareas de poca carga como la navegación por los menús o juegos técnicamente más sencillos que no requieren tanta potencia y los otros para juegos de alto calibre.
El tercer detalle está en la organización de memoria, tenemos 16 GB LPDDR5 en un bus de 128 bits que otorgan 88 GB/s y un ancho de banda excelente para una máquina de este tipo. En todo caso esto es algo que ya sabíamos, no obstante en su direccionamiento Valve reserva 1 GB para VRAM, por lo que esa fracción de la RAM del sistema solo puede ser accedida por la GPU y sus clientes y por tanto no es coherente con el resto. ¿La ventaja de ese GB de memoria? La GPU puede acceder a sus datos a toda la velocidad del bus.
El formato de almacenamiento afecta a los tiempos de carga
Sabemos que Valve ofrecerá diferentes modelos de la Steam Deck, el modelo base con 64 GB eMMC y los modelos más avanzados con un SSD NVMe y que por tanto son más rápidos. Esto hace que muchos se preguntarán realmente si el modelo de 64 GB con capacidades para expandirse a través de tarjetas SD no se vería limitado en cuanto a velocidad de acceso a los datos. Pues bien, con tal de quitarle a la gente miedo sobre el modelo base de la consola han publicado una serie de datos sobre el tiempo de arranque y de carga en los juegos.
¿Los resultados? Como veis en el gráfico al inicio de esta sección respecto a cargar un juego desde el SSD NVMe del modelo de 512 GB hacerlo desde el eMMC de 64 GB del modelo base supone un incremento de 1,125 veces y desde la tarjeta SD de 1,18 veces. En cuanto al tiempo de arranque el modelo base tardará un 25% más de tiempo que los modelos con SSD NVMe.
Tenemos ganas de tener la Steam Deck en nuestras manos y probar nuestro extenso catálogo de Steam en ella para poner a prueba su portabilidad.