Fue uno de los anuncios más sorprendentes de la pasada semana, que Blizzard renunciaba a celebrar su famosa BlizzCon en este año 2024. Uno de los eventos más legendarios y puntuales del panorama de los videojuegos y que solo por la pandemia había dejado de abrir sus puertas. Así que, ¿qué es lo que ha podido pasar para que hayan tomado esta decisión?
Además, no estamos hablando de un año normal, sino de 2024, que es el que celebra los 20 años de World of Warcraft, el buque insignia de la compañía y auténtico gigante de la industria que sigue dándole alegrías a sus desarrolladores. O por Diablo IV, que sigue sumando y sumando más jugadores gracias a su aterrizaje en Xbox Game Pass… o las novedades sobre esos juegos nuevos que parecen estar en la agenda de los californianos.
BlizzCon 2024 se cancela tras un proceso de reflexión
Como siempre, estas decisiones se toman de puertas hacia dentro y, seguramente, en reuniones donde se pegan algunas voces y hay quien no está de acuerdo con esta cancelación. Es más, en el comunicado oficial hablan de «si bien abordamos este año de manera diferente y hemos explorado diferentes formatos de eventos en el pasado, tengan la seguridad de que estamos tan emocionados como siempre de traer de regreso la BlizzCon en años futuros».
Por lo que la cosa no parece que vaya a volver en 2025 e incluso 2026. Que va para largo esta ausencia de la famosa BlizzCon. ¿Un cambio en la política de eventos en los que particparán? Pues algo así, porque en la nota emitida a los medios se habla claramente de que van a salir de sus oficina más y van a visitar con mayor interés otros eventos presenciales, como Gamescom en agosto o las Dreamhack: «para celebrar estos próximos lanzamientos y unir a nuestras comunidades de maneras nuevas y especiales, pronto compartiremos algunos planes interesantes para otras ferias y convenciones de la industria como Gamescom«.
Es cierto que Blizzard ha sido en ocasiones bastante endogámica y que parecía no qurrer juntarse con otras compañías, por lo que lo mismo en este 2024 inauguramos una nueva época en la que los de Irvine van a ofrecerse más en eventos ajenos antes que dedicarle tiempo, dinero y recursos a organizar el suyo propio. Con el consiguiente ahorro que eso supone.
¿Y el factor Microsoft tiene que ver?
Por mucho que queramos obviar lo evidente, el nombre de Microsoft aparece claramente en este nuevo escenario. El año pasado por estas fechas todavía andábamos con los líos judiciales para ver si se aprobaba la compra de Activision Blizzard por parte de los norteamericanos y ahora eso ya es un hecho, por lo que muy seguramente todo lo que ha ocurrido es tan simple como que hay que ahorrar. Hay que evitarse gastos superficiales.
El problema es que para muchos fans de Blizzard, una BlizzCon como la de 2024 no es prescindible, no es superficial, y sí una forma más de conectar con una de las compañías de más éxito en los últimos 30 años en el mundo de los videojuegos. Así que si los de Phil Spencer han tenido algo que ver en esta decisión y alguna vez se conoce la verdad, lo mismo volvemos a encontrarnos con una campaña de boicot por parte de los que idolatran a la dueña de Warcraft, Diablo, StarCraft, etc.