Todos sabemos lo extrema que se puede volver Blizzard si alguien tiene los arrestos suficientes de intentar modificar la experiencia de juegos que ellos han diseñado para cualquiera de sus franquicias. Así que se vuelven especialmente persuasivos amenazando con las siete plagas de Egipto a quien se salte sus condiciones de uso.
También es cierto que hay ocasiones en que son un poco excesivos porque los usuarios tampoco buscan la manera de usar cheats en unos juegos que, recordemos, cuando son online son especialmente complicados de manipular, ya que las medidas que se toman suelen ser bastante contundentes y efectivas descubriendo esas alteraciones.
Como toques algo… ¡te enteras!
El caso es que en los últimos tiempos, y siempre alrededor de Diablo IV, han surgido algunos programas que lejos de modificar la experiencia de juego y manipularla, lo que hacen es permitirnos una mejor manera de controlar al personaje o de tener la información correcta en pantalla. Son simples mods de interfaz que, incluso en esos casos, desde Blizzard ya han salido a los medios a recordar que no están permitidos.
Es más, el aviso es tan serio que aquellos que se decidan a jugar con fuego instalando algunas de esas alternativas (como TurboHUD4) pueden estar seguros de que tienen las horas contadas con su cuenta de Battle.net, a la que no podrán acceder previa sanción durante un espacio de tiempo que será considerado por los de Irvine.
Es más, si reincidimos tras una sanción, no dudéis que los norteamericanos nos banearán para los restos, con el descalabro que eso puede suponer si, además de Diablo IV en esa cuenta tienes otras compras de juegos clásicos o actuales de Blizzard: World of Warcraft, Diablo III, Diablo II Remastered, Starcraft, Starcraft II… la lista es infinita.
Son modificaciones NO autorizadas
Concretamente, desde Blizzard avisan de que «estamos comprometidos con mantener el mundo de Santuario como un lugar seguro y justo para todos los jugadores, y nuestro equipo de seguridad del juego supervisa constantemente las trampas y las modificaciones no autorizadas», por lo que si cometes un error instalando algún tipo de mod, ya sabes cómo vas a terminar.
De todas formas, Blizzard debería tomarse las cosas con un poquito con calma, ya que aunque estamos de acuerdo en que utilizar mods para modificar significativamente el juego no es el mejor camino, hay ocasiones en las que un interfaz retocado por los usuarios no hace daño a nadie, solo mejora algo la facilidad con la que accedemos a ciertas funciones y aprovechamos cada rincón de la pantalla con info y datos relevantes.
Datos que son ahora más importantes que nunca por culpa de un parche de actualización y estreno de la temporada de los Malignos que nos ha llevado a muchos a multiplicar el tiempo de juego para subir un simple nivel de nuestro char. Un horror que desde Blizzard ya han avisado que NO van a corregir y que a muchos les ha sentado a cuerno quemado.
Curiosamente, en este caso en el que Blizzard nos destroza la experiencia de juego, los usuarios no podemos banearlos y pedirles que no rompan más Diablo IV. Pero al revés sí. ¿Cómo era aquello de la ley del embudo? Pues eso.