A la hora de elegir un sistema informático son muchas las personas que deciden no optar por un ordenador de sobremesa tradicional por diversos motivos, hay quienes buscan portabilidad y prefieren recurrir a los portátiles mientras que otras personas simplemente quieren que no ocupe demasiado. En este caso es donde aparecen los mini PC, aunque además de presentar varias ventajas también tienen sus problemas siendo uno de los más graves la vida útil que tienen en comparación con un modelo normal.
Los mini PC llegaron al mercado como una de las mejores soluciones que hay a la hora de utilizar un ordenador sin tener que gastar demasiado dinero ni espacio, muchas de las configuraciones que podemos encontrar actualmente cuentan con la potencia suficiente para realizar tareas básicas mientras que hay otros diseñados incluso para gaming. Debido a esto han logrado conseguir una fama realmente grande presentándose como una de las mejores alternativas actualmente, pero hay varios aspectos que todo usuario debe tener en cuenta sobre estos modelos.
Por estos motivos los mini PC suelen durar menos que los convencionales
Prácticamente todos los sistemas están creados con una vida útil en mente, a nivel de hardware las compañías que fabrican componentes suelen realizar una serie de pruebas llevando al límite cada pieza para conocer cuando comienzan a fallar, pero esto también se aplica a la durabilidad general que tienen. En los ordenadores de sobremesa existe una ventaja que por ejemplo está más limitada en otros formatos como los portátiles que se basa en la capacidad de poder cambiar ciertas piezas para no tener que reemplazar por completo el sistema, incluida la placa base y el procesador.
En este aspecto muchos mini PC cuentan con un problema similar al de los portátiles, hacen uso de componentes integrados para reducir el coste mientras que optimizan el rendimiento, reduciendo la vida útil en general si termina fallando una de las piezas de hardware que no se pueden reemplazar. Pero incluso los modelos que no tienen este tipo de configuración terminan siendo más propensos a fallos, sobre todo cuando son sistemas que tienen una potencia bastante alta.
Aquellos que están creados con el objetivo de servir para gaming cuentan con un gran problema que aparece incluso en los ordenadores de sobremesa tradicionales, las temperaturas que pueden alcanzar son extremadamente altas, lo que causa que se degraden con más velocidad si no se disipan bien. Los mini PC no están diseñados para gestionar de forma correcta estas temperaturas debido a que tienen unos componentes más pequeños, incluida la propia caja lo que hace que resulte extremadamente complicado tener un flujo de aire correcto que se traduce en una gestión térmica muy mala.
A todo esto también hay que sumarle otros aspectos que no se suelen tener en cuenta con los ordenadores de sobremesa de tipo torre que suelen ser los golpes o caídas, en el caso de los mini PC estos pueden ser más frecuentes ya que al ser más pequeños es más común que terminen cayéndose de la mesa mientras que un solo golpe puede terminar rompiendo algún componente. Aun así cabe destacar que por norma general pueden llegar a durar muchos años, pero soportan peor el cambio de generación del hardware así como otros aspectos clave .