La moda de los mini PC en los últimos años está en auge, aunque realmente se ve como una moda, sino como una utilidad. Debido a eso, han crecido tanto que cada día la gente se plantea más en el momento de tener que comprar un nuevo ordenador, que sea de este tipo antes que otro de sobremesa tradicional.
Hoy vamos a ver esas características que hacen que un mini PC sea más interesante que un ordenador normal, para que públicos está destinado y cuáles son sus puntos débiles. Obviamente, todo tiene sus pros y sus contras, y cuando te dispones a gastar cierto dinero en un producto es cuando hay que tener en consideración ambas cosas para ver qué compensa más.
Ventajas de un Mini PC
Comenzaremos con sus ventajas, esas razones por las cuales olvidarse de equipos más grandes y pesados y optar por algo más versátil.
La primera de ellas es lógicamente esa, el poder tener toda las herramientas e información que nos puede ofrecer un ordenador de sobremesa pero en tamaño reducido. Hay algunos de hasta solo 6 cm x 6 cm. Esto hace que incluso podamos llevarlo de un lado a otro sin ningún tipo de problema. Si trabajas mucho con ordenadores y no te gusta un portátil, puedes optar por un mini PC que podrás llevar incluso en el avión. A diferencia de un equipo sobremesa que, me parece a mí que te va a ser más difícil de meter en el aeropuerto.
Por otro lado podemos hablar del precio. Debido a sus características más pequeñas, hacen que su coste sea más bajo. Es cierto que si queremos comprar un disco SSD de 1 TB, su precio va a ser igual para uno u otro, pero el hecho de que tenga menos ventiladores, los materiales para fabricar su caja son mucho menores, fuente de alimentación más pequeña, etc, reducen mucho los coste de este.
En consecuencia, sus componentes y su menor necesidad de energía para hacerlos funcionar, hacen no solo que sea mas económico adquirir un equipo de estos sino que su gasto energético será también mucho menor. Permitiéndonos usar un mini PC por ejemplo, como un servidor encendido 24h sin un consumo tan elevado y con un funcionamiento idéntico.
Desventajas de un Mini PC
Hasta ahora todo es muy bonito, pero lógicamente este tipo de equipos también tienen sus desventajas, sino nadie compraría otros.
La primera y creo que más importante es la potencia. Evidentemente estos ordenadores no están hechos para grandes cargas de trabajo. Es decir, no será tu PC ideal si necesitas abrir programas de procesamiento muy potente así como si eres un gamer al que le gusta probar todo tipo de juegos. Es cierto que sirve para echarse alguna partida a miles de títulos, pero no será el más potente y no podrás disfrutar de unos gráficos al máximo.
No cuenta con una refrigeración como la de un sobremesa, basicamente por espacio. Ni tiene tantos ventiladores ni podemos añadir una refrigeración líquida por ejemplo. Esto limita mucho su potencia como puedes entender.
Por el resto de puntos, se comportaría igual que un sobremesa. Conexión al monitor y resto de periféricos de la misma manera, mismas utilidades, sistemas operativos, etc.
Por tanto, en resumen, salvo que seas un usuario que busca una potencia especial, un mini PC será una opción mucho más cómoda y barata que un ordenador de sobremesa.