La curiosidad del día: Sega lanza un gato robótico y lo retira porque se quema

Parece mentira, pero efectivamente el mítico fabricante de videoconsolas Sega también fabrica juguetes bajo su división Sega Toys. Uno de ellos, un gato robot diseñado para ser una mascota para los hogares japoneses en colaboración con Elephant Robotics, se vendía como un producto avanzado diseñado para que los japoneses pudieran tener una mascota en edificios donde éstas están prohibidas, pero han tenido que recular y retirar el producto del mercado ya que estos gatos emitían cierto olor… a quemado.
La sociedad japonesa es bastante curiosa en muchos aspectos, y uno de ellos es que en algunos complejos residenciales -especialmente de alquiler- está prohibido tener mascota. Este hecho ha provocado cierto auge de productos de esta índole, el de mascotas robóticas que hagan «compañía» pero sin las desventajas de las mascotas de carne y hueso. Pero claro, los componentes mecánicos también tienen otro tipo de desventajas…
Sega y su gato robot que se quema
De nombre KIMIT Ragdoll, este gato robótico fue lanzado por Sega en Japón el 29 de febrero de este mismo año 2024 a un precio de 33.000 Yen (unos 200 euros) como un sustituto de las mascotas reales (dicho por ellos mismos). En su propaganda se mostraban usuarios abrazando y acariciando a estas máquinas, e incluso hablándoles mientras sus ojos azules brillaban y maullaban. El pelaje, según dicen, tiene un tacto realista (y no ese tacto a plástico que seguro que conocéis de muchas alfombras y almohadones), pero es precisamente el culpable del problema.
Y es que por mucho que quieras hacer un robot que se asemeje a un animal, no deja de ser un robot y eso significa que tiene componentes electrónicos y mecánicos en su interior, componentes que se calientan con el uso y que, por lo que parece, en este caso provocan que el pelaje de los KIMIT Ragdoll empiece a quemarse y a soltar un olor a plástico quemado bastante desagradable.
Por ahora no se han reportado accidentes serios (ningún gato ha salido ardiendo de forma literal), pero Sega ha anunciado un retiro inmediato del mercado de todos los modelos (se vendía en dos versiones, una completamente blanca y otra con manchas marrones). De hecho, Sega aconseja a los usuarios que compraran alguno de estos gatos que lo apaguen inmediatamente para evitar problemas, y que gestionen inmediatamente su derecho a garantía para obtener un reembolso del dinero invertido.
¿Qué está pasando con Sega?
No cabe duda de que la compañía japonesa no pasa por su mejor momento, y ya no solo lo decimos por el hecho de que el lanzamiento de este gato robótico les haya salido mal, sino porque casi duele ver cómo una empresa puntera que en su día compitió con algunos grandes de la industria como Nintendo o Sony esté ahora mismo en estos derroteros.
Y es que, aunque nunca han dejado de estar en activo y han realizado algunos tímidos lanzamientos, el último gran lanzamiento de la compañía fue en 1998-1999 con la Dreamcast, consola que compitió directamente con la primera Xbox, la GameCube de Nintendo e incluso la primera PlayStation. Sin embargo, tampoco es que tuviera un excesivo éxito porque dejó de ser vendida en 2001, tan solo tres años después de su lanzamiento inicial.
Desde entonces sí, hemos visto algunas cositas aquí y allá, como la Game Gear Micro que pusieron en las tiendas allá por octubre de 2020, pero sin duda se ha quedado bastante apartada del éxito que tuvo inicialmente, dejando al triunvirato Microsoft, Sony y Nintendo ostentando todo el poder. Ojalá las cosas cambien y se dediquen a hacer lo que se les da bien, y no gatos robot que se queman.