En el mercado podemos encontrar un gran número de consolas portátiles en un amplio rango de precios para satisfacer todas las necesidades y todos los años se amplía el número con nuevos modelos.
Por un lado, se encuentra la Nintendo Switch. Por otro lado, se encuentra la Steam Deck de Valve, una consola gestionada por su sistema operativo SteamOS. También podemos encontrar consolas portátiles gestionadas por Windows 11, modelos que ofrecen una mayor versatilidad que todas las anteriores al permitir a los usuarios instalar juegos de cualquier tienda de juegos online, emuladores e incluso la posibilidad utilizarla como un PC conectándole un teclado.
El problema de estas consolas es que, a pesar de su reducido tamaño, siguen siendo muy grandes. Esto es lo que quiere cambiar Samsung si el proyecto que acaba de presentar en el MWC 2025 que se está celebrando en Barcelona tiene éxito. Hablamos de Flex Gaming.
Flex Gaming: concepto de consola plegable de Samsung
Samsung fue el primer fabricante que lanzó al mercado un smartphone con pantalla plegable con el Galaxy Fold. Poco después, lanzó el Z Flip, un smartphone tipo concha también plegable. Desde entonces, la tecnología que podemos encontrar en las pantallas de fabricante ha evolucionado muchísimo y está muy lejos de las primeras generaciones que se rompían a las primeras de cambio.
Con la Flex Gaming, Samsung quiere apostar por un nuevo segmento que, a simple vista, tiene muy poco futuro, si no basamos en la Nokia N-Gage, el teléfono / consola que presentó Nokia en 2004 y que pasó sin pena ni gloria por el mercado.
Si hablamos de la consola portátil Flex Gaming, hablamos de una consola con una pantalla de 7,2 pulgadas y que cuenta con dos joysticks, uno a cada lado. Como podemos en las imágenes de este artículo, la Flex Gaming tiene dos agujeros, uno a cada lado que son para que encajen los joysticks cuando se pliega la consola.
Alrededor de estos agujeros, se encuentran 4 botones en cada uno, botones para interactuar con el juego. Si bien es cierto que se trata de un concepto no de un dispositivo que se vaya a fabricar en serie, el diseño tiene mucho camino por recorrer. Los botones situados alrededor de los agujeros para los joyticks no tienen pinta de ser muy cómodos y ni mucho menos ergonómicos para usos prolongados.
Si bien es cierto que la idea es genial, plegar una consola de este tipo y que queda en el bolsillo del pantalón es fantástico, no se han molestado mucho en lograr un diseño que realmente sea práctico limitándose a colocar los botones en el primer lugar que han visto. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que esta consola será uno de los productos absurdos que formará parte de muchos recopilatorios de fracasos o ideas de bombero en los próximos años.
Samsung tiene la capacidad y los medios para diseñar una consola portátil con un hardware capaz de mover cualquier juego de PC, sin embargo, si este diseño es lo único que se la ocurrido, mejor que se siga dedicándose a diseñar teléfonos y portátiles.