Es realmente increíble como ha ido evolucionando el mundo de los semiconductores, en especial de cara a la miniaturización de los componentes y a día de hoy nos podemos encontrar ordenadores totalmente miniaturizados en los lugares más insospechados. ¿La última? Han conseguido colocar una Raspberry Pi Zero W dentro de la carcasa de un viejo casete de música.
Hace ya mucho tiempo que no utilizamos casetes para escuchar nuestra música y aún mucho más tiempo si hablamos de los ordenadores. Es más, las nuevas generaciones no han usado este medio. No olvidemos que ya hace más de dos décadas que se estandarizaron los MP3 de bolsillo que reemplazaron a los Walkman y desde entonces dejaron de ser empleadas por parte de la mayoría de la población.
Al mismo tiempo, no podemos olvidar los avances que permiten chips cada vez más complejos. Esto no solo permite que estos sean cada vez más pequeños, sino también hacerlos cada vez más pequeños. Así pues, ahora nos encontramos ordenadores completos en cosas como un reloj de pulsera o incluso unos auriculares. Incluso existe una amplia comunidad que usa placas como Arduino y Raspberry Pi para llegar a crear cosas de hobby y la última de ellas, sinceramente, nos ha llamado mucho la atención.
Una Raspberry Pi en el interior de una cinta de casete
En concreto se trata de una Raspberry Pi Zero W, la versión más reducida en tamaño del famoso Single Board Computer el que ha ido a parar al interior de la carcasa de un casete de música. Además, tal y como se puede ver, no ha llegado a ocupar todo el espacio en la carcasa de la clásica cinta de música. Sin embargo, el hecho de colocar una Raspberry Pi en un casete ha venido con algún que otro sacrificio en el proceso.
La idea ha sido llevada a cabo por Stuart Brand quien en una entrevista a la revista MagPi ha explicado cuál ha sido su proyecto. Su idea ni más ni menos ha sido crear un sistema que le permitiese jugar a los juegos del clásico ZX Spectrum desde un emulador. Desde el momento en que hablamos de uno de los ordenadores de 8 bits más simples de dicha generación a nivel de hardware. Por lo que no es ningún problema para que sea emulado por algo tan modesto como en una Raspberry Pi Zero W dentro de un casete. No obstante, tal y como os hemos comentado antes, su creación ha venido con algunos recortes.
El primero de ellos ha sido que tenido que cortar la placa original para que la Raspberry Pi entrase en el casete. Lo cual ha provocado la perdida de algunos pines de la interfaz para periféricos externos GPIO. En todo caso no es una pérdida si tenemos en cuenta cuál es la utilidad principal de este mod, según su creador. La cual no es otra que la de poder volver a disfrutar del clásico microordenador británico que tan popular fue también en nuestras tierras. Además de hacerlo mucho mejor, ya que es capaz de ejecutar el emulador en menos de 16 segundos.