Hay ocasiones en las que el PC parece haberse estropeado sin motivo aparente, y uno de estos síntomas es que, tras pulsar el botón de encendido, el PC se enciende, pero luego se apaga solo a los pocos segundos. Si estás en esta situación no te preocupes, porque a continuación te vamos a explicar lo que debes hacer para solucionarlo.
Sería ideal que los PC funcionaran bien para siempre, pero la realidad es que hay ocasiones en las que parecen fallar sin un motivo aparente. Sin embargo, siempre estamos tocando cosas, cambiando configuraciones e instalando programas que pueden alterar su funcionamiento… aunque lo que haya sucedido sea un problema de hardware. Vamos a ver qué es lo que puedes hacer al respecto.
El PC se enciende, pero se apaga solo, ¿por qué?
Los motivos por los cuales se apaga a los pocos segundos pueden ser varios. Si el ordenador se enciende bien y se apaga, incluso antes de pasar el proceso POST, no es problema de la fuente de alimentación. Cuando es este componente, lo normal es que no inicie en absoluto o simplemente giren los ventiladores, sin hacer nada más.
Hay tres problemas recurrentes que pueden hacer que el equipo arranque y a los segundos, se apague. Estos son:
- El procesador está mal asentado sobre el socket
- Se está produciendo un cortocircuito en el sistema
- La memoria RAM está mal instalada en sus zócalos
Para estos tres casos, el problema está mayormente relacionado con un golpe o movimiento brusco del ordenador. Igual, sin querer le has dado un golpe o al cambiarlo de sitio y/o limpiarlo, algo se ha desajustado. La parte positiva es que en todos los casos el problema es bastante sencillo de solucionar, aunque a veces, es un poco tedioso el proceso.
Otro motivo por el que nuestro ordenador puede apagarse de repente y que también está relacionado con el procesador se encuentra en la pasta térmica. Si la pasta térmica ha cumplido de sobra su ciclo de vida, ya no está realizando la función para la que está diseñada, por lo tanto, el procesador no consigue la refrigeración necesaria para seguir funcionando correctamente y, para evitar que este se caliente en exceso y deje de funcionar definitivamente, como medida de seguridad, procede a apagar el equipo.
La solución tan solo nos costará unos pocos euros y no más de 5 minutos, ya que se trata un proceso muy rápido y sencillo que deberíamos hacer de forma periódica todos los años como tareas de mantenimiento y, de paso, aprovechar para limpiar toda la suciedad que siempre se acumula en el interior de los equipos. Si se trata de un equipo portátil, la solución es más compleja y el coste de reparación en un servicio técnico puede no compensar la inversión económica para solucionar este problema.
También debes saber que existe una alta probabilidad de que algún componente haya «muerto». Son muchos los motivos que pueden provocar que se rompa el ordenador. En el caso de un componente dañado, te tocara adquirir uno nuevo y realizar el cambio, si es posible. Igual tu ordenador tiene algunos años y no hay piezas o son difíciles de encontrar y, en este caso, tendrás que comprar un ordenador nuevo. Esperamos, por tanto, que el problema no tenga costes.
Cómo solucionar el problema
Es complicado saber si el problema viene de la mala instalación del procesador, de la RAM o un cortocircuito. Si no realiza el proceso POST no tendremos mensaje de error y nos tocara ir «tanteando» la situación. Las placas base modernas muestran un código de error, solo si se realiza el proceso de verificación. Por lo que, si no da tiempo a realizar esta inspección inicial, tendrás que desmontar el ordenador completamente y luego, montarlo de nuevo.
Desmontar y volver a montar el equipo
Dicho proceso (desmontar y montar el ordenador) suele bastar para corregir los dos problemas mencionados. ¿Cómo es posible? Bueno, el cortocircuito pude venir porque algún cable está en contacto con la superficie metálica de la caja. También es bastante común que alguno de los cables se haya salido un poco del conector y al hacer mal contacto, se genera una sobretensión.
Mediante el proceso de desmontar (que supone retirar todo el cableado) y volverlo a montar se corrige el problema. Algo que suelen hacer muchos usuarios, es antes de desmontar, apretar los cables, tarjeta gráfica y memoria RAM. Esto es sencillo y puede llegar a resolver el problema si es fruto de un mal contacto. Si no se corrige, ya proceden a desmontarlo.
Te recomendamos, en primer lugar, desconectar la fuente de alimentación de la corriente. Parece lógico, pero mucha gente empieza a desmontar con la fuente conectada al enchufe de casa y esto puede provocar problemas más graves de los que tenemos, sobre todo si ya hay algún cortocircuito presente. Luego, debes desconectar todos los cables de los periféricos que tengas conectados. El siguiente paso es retirar la tarjeta gráfica, unidades de almacenamiento y memoria RAM.
Lo último es trabajar con la placa base, desconectando la alimentación de esta y cualquier otro cable. Después, retiramos el disipador, no solo desconectando el ventilador, también esta parte del ordenador. Posteriormente, verificaremos que el procesador está bien colocado.
Reemplazar la pasta térmica
Te recomendamos aprovechar y retirar la pasta térmica, poniendo nueva. Cuando la pasta térmica ha cumplido su ciclo de vida, deja de disipar el calor como lo hacía al principio, por lo que el procesador se calienta de forma excesiva y apagando el equipo por completo para evitar que el procesador se queme y deja funcionar. Para cambiar la pasta térmica, lo primero que debemos hacer es retirar los restos que tenga ya que, de lo contrario, la solución será a medias y acabaremos con varios pegotes de pasta térmica que no harán su trabajo correctamente.
Limpiar los componentes
Además, es un gran momento para realizar el proceso de limpieza de los componentes. No solo mejorar el flujo de aire y reducirás la probabilidad de cortocircuito por polvo. Es importante que sepas que el polvo se convierte en hollín con el calor y es un problema muy grande. ¿Por qué? Resulta que el hollín es un buen conductor de la electricidad y puede generar cortocircuitos.
Cuando este todo desmontado y limpio, no lo montes de nuevo en la caja. Lo óptimo es montarlo provisionalmente sobre la mesa y verificar que enciende. Si todo funciona bien, podemos montarlo dentro de la caja sin problemas.
Podría darse el caso que siga sin funcionar. Verifica que has instalado bien la memoria RAM y la tarjeta gráfica. En caso de estar todo bien conectado y la alimentación sea correcta, hay un problema en algún componente. Aquí la cosa se complica, ya que deberás ir probando componente a componente, para saber dónde está el fallo. Hacer este proceso de verificación para el usuario medio es imposible en muchos casos. Así que deberás ir a tu tienda de informática de confianza para que te lo revisen.